sábado, 20 de abril de 2013

Capítulo 15 -Summer Love (Zayn)

CAPÍTULO 15
"NO ESTÁS SOLA, HERMANITA"

Algo subía desde la puntas de tus pies hasta tu cabeza. Algo como la ira. Las ganas de gritar se apoderaban de ti. Pero Lara estaba durmiendo en la otra cama y no te ibas a permitir llorar por él, ni por nadie. Pero no eras lo suficientemente fuerte en ese momento, así que cogiste un cojín de tu cama y sumergiste tu cabeza en él. Ahogaste un grito en el cojín y dejaste vía libre a tus lágrimas que recorrían tus mejillas. Eran saladas.
Intentaste calmarte, no podías hacer esta estupidez por él. Pero estabas enamorada y esto te había afectado más de lo que debería. 
Te armaste de valor, y te quitaste el cojín de la cara. Fuiste al baño te miraste al espejo y te quitaste el maquillaje que se te había corrido. Te lavaste la cara, y te volviste a mirar al espejo.
-No llores más, Harry no te puede ver así, eres fuerte. Aunque estés sin él, sin sus ojos marrones, sus labios, sus sonrisas...- Rompiste en llanto otra vez.
Cuando supiste que ya era demasiado, te maquillaste de nuevo y miraste el reloj. Harry llegaba 20 minutos tarde. ¿También te había dejado tirada? Tendrías pinta de juguete para los chicos entonces, todos te usaban y cuando se cansaban te dejaban tirada. Zayn te lo había hecho, pero no ibas a permitir que Harry lo hiciera. Les ibas a demostrar que existes, que tienes sentimientos, que no pueden jugar contigo. Y la mejor manera para empezar era ir a buscar a Harry.


El pasillo de su planta era más largo que el tuyo, había cuadros sin sentido a ambos lados de las paredes. El suelo era una moqueta azul, en el que tus tacones se hundían. Ibas con paso seguro hacia su habitación, la 653. Llamaste dos veces a su puerta confiada. Pero de repente pensaste en que Harry compartía habitación con Joaquín, en que harías si abriera él la puerta en vez de Harry. Entonces notaste como unos sudores recorrían tu cuello, como gotitas frías acariciaban tu nuca. Tus manos temblaban y de pronto toda tu valentía se desvaneció. Oíste los pasos que avanzaban hacia la puerta. Tu nerviosismo aumentaba. La puerta se entornó y pudiste respirar con un poco más de calma cuando viste a Harry. Estaba con una sonrisa, y por más que te esforzabas por imitarle no podías. Estabas enfadada.
-Hola ______!
-No me vengas con esas ahora. ¿Por qué no has venido a por mi?- Dijiste. Tu tono de voz no era el de siempre, y Harry lo notó.
-Estaba ocupado y sin querer me he retrasado. Ahora iba a por ti.
-Sí, seguro.- Agachaste la cabeza- Eres como todos...- Dijiste en un tono apenas audible. 
-¿Por qué dices eso?
-Porque todos me hacéis lo mismo.
-¿El qué?
-Me ilusionáis, me hacéis creer que puedo ser feliz y cuando menos me lo espero me demostrais que tan solo soy una cara bonita más, otro estúpido número más para vuestra lista.- Tus lagrimas comenzaron a caer por tu cara lentas, te tapaste la cara con tus manos y cuando te sentiste suficientemente idiota por la situación te fuiste de allí. 
Diste media vuelta, y te encaminaste hacia cualquier rumbo. Tus pasos eran tranquilos al principio, luego fueron aumentando la velocidad, hasta que casi corrías.

*NARRA HARRY*
Cuando me dijo eso me di cuenta de que estaba mal, que la pasaba algo y que la había cagado. La última oportunidad que tenía la había jodido. Entonces cuando la vi llorar me sentí estúpido, mucho más cuando no pude hacer nada para animarla. Estaba equivocada con su discurso, para mi no era un número más, pero la hacía sentir eso cuando no pude ni hablar. Estaba de piedra, verla así me mataba, era una sensación de como miles de cuchillos clavándose en mi corazón. 
Se dio la vuelta, y se fue. Salió corriendo de allí, la había tratado fatal. Pero por mucho que yo quería correr y ir a buscarla, mis pies no se movían. Estaba paralizado, y no sabía por qué. Cerré la puerta de mi habitación y solo supe tumbarme en mi cama y llorar como un cobarde, como un estúpido cobarde.

*NARRAS TÚ*
No sabías a donde ibas, entonces fue cuando te diste cuenta de que ibas a la habitación de los chicos, de tus dos hermanos. La 314. Liam y Niall se alojaban allí, estaba a unas diez habitaciones después que la vuestra. Llamaste dos veces. Y nada. Ni un ruido. Ni un paso. Llamaste otra vez. <<¡¡POR FAVOR ABRIRME!!>> Pensabas. Necesitabas que te contestaran, les necesitabas a ellos, son los únicos que saben quererte de verdad. Pero nada, no estaban. Apoyaste la frente en la puerta, y susurraste:
-Por favor.- Y otra salada lágrima se deslizó por tu mejilla.
Te diste la vuelta y apoyaste tu espalda a la puerta. Te deslizaste por ella hasta que te sentaste en el suelo. Encogiste tus piernas, hasta pegarlas a tu pecho. Te abrazaste a tus piernas, y escondiste la cabeza en tus rodillas. Llorabas intentando desaparecer del mundo. 
-¡¡¡¡_________!!!- Gritó una voz. Familiar.
Levantaste la cabeza y viste a Niall correr hacía ti. Se agacha a tu lado, y te coge la mano. Con su dedo pulgar te seca las lagrimas, como hacía Zayn. Vuelves a romper en llanto, pero esta vez te abrazas a Niall y lloras en su hombro.  Su mano acaricia tu pelo, mientras la otra subía y bajaba por tu espalda.
-Tranquila pequeña, estás conmigo. No llores más.
Abriste los ojos y a pesar que ves borroso por las lagrimas, ves una silueta masculina en la esquina del pasillo. Liam.
-____________ ¿¡Que te pasa!?
-Ven Liam, vamos a llevarla a la habitación.
-No por favor, vamonos de aquí.- Dijiste con dificultad.
Liam se sentó a tu lado y te miraba con melancolía. 
-¿A dónde quieres ir?- Te susurró Niall.
-A la playa.
-Lo que te gusta la playa, ¿eh?- Dice Liam.
-Es que hay se tranquiliza siempre.- Le responde Niall.
-Bueno y en vuestros brazos más.- Dices.
Niall y Liam se miran y se ríen.
-Nuestra chiquitina no cambia.
Te levantaste de allí, cuando Liam te dio la mano. Te agarró de la cintura, mientras Niall iba a tu lado acariciándote el pelo. En otras circunstancias no les dejarías que te llevaran así, como una débil y tonta niña, pero hoy necesitabas estos mimos para no sentirte tan sola como te sentías. 
Llegasteis a la playa, pero antes de entrar a enterrar vuestros pies en la arena Liam tuvo una de sus increíbles ideas. 
-Esperar un segundo chicos, venid por aquí.- Te cogió la mano y tiró de ti media vuelta. 
-¿A dónde vamos Liam?- Dijo Niall.
-A donde estuvimos tú y yo ayer por la tarde, antes de ir a la playa.
-Ah, ya. _______ te va a encantar el sitio ya veras.
-Me fío de vosotros chicos, no me decepcionéis.
No lo hicieron. Subisteis una colina, en unos escasos diez minutos, y cuando llegaste a la cima te diste cuenta de que podría ser el lugar más bonito de toda la isla.
A un lado:
A otro:

Liam y Niall se sentaron en el césped en el acantilado, y tú en medio de ellos. Te preguntaron lo obvio y les contaste toda la historia de tu mañana. Entonces antes de que pudieras retomar tus llantos, Liam te abrazó y te susurro:
-No estas sola hermanita.
En sus brazos te sentías más pequeñita de lo que ya eras, pero no te importaba. Te sentías segura, protegida como si nada pudiera afectarte.
-Gracias Leyum. Te quiero.
-No digas bobadas, sabes que yo más.
Te separaste de él, y Niall te colocó un mechón que cubría tu cara detrás de tu oreja, le sonreíste y te rodeo con un brazo. 
-Disfruta de la vista, pequeña, te la mereces.- Dijo.
De pronto alguien te tapó tus ojos. Apartaste delicadamente las manos que los cubrían y te giraste y viste a la chica más guapa de toda Creta, tu hermana.
-¡Lara!- Caíste a sus brazos.
-Hola pequeña. ¿Estás mejor?
-¿Sabías que estaba mal?
-Me he encontrado con Harry y bueno, me lo ha contado un poco. Y lo de Zayn me lo ha contado por teléfono antes Liam.
-Te dije _______ que tuvieras cuidado con ese tipo.- Te dice Niall con una expresión de enfado, cual padre cabreado.
-Lo se, siento no haberte hecho caso.
-Bueno,- dice Lara sentándose en el césped frente de ti- olvidemos hoy a esos dos, ¿vale? y hagamos un poco el loco como solo nosotros sabemos hacerlo.
-Sí.- Dijiste con una sonrisa.
-¡OH DIOS MÍO!- Dice Liam.
-¿Qué?- Dices sorprendida.
-Has sonreído. ¡Has sonreído!- Chocan la mano Lara, Liam y Niall.- Lo hemos conseguido, está feliz.
-Jaja que locos sois.
-Pero nos quieres.- Dice Niall poniendo una de sus caras adorables.
-Que remedio.- Ríen, y automáticamente te unes a ellos.
Son tus "hermanos" y por momentos como estos, los quieres más que a nada en este mundo.

FIN DEL QUINCEAVO CAPÍTULO



1 comentario:

  1. Pensabas q no me pasaría eh!!!!!
    Mujer de poca fe!
    Q ya sabes para qu te pongo el coment, no!?
    Pues x si acaso, para decirte que tunovela es genial, como todo lo que haces
    Muchisisisisisimos besos
    bebé

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