One Shots

"ONE SHOTS"

LITTLE THINGS- (NIALL Y TÚ)

Estaba sentada en el banco de aquella pequeña estación. Andén 5. Apenas diez personas más quedaban ahí esperando el siguiente tren rumbo Londres. Era la primera vez que viajaba sola, pero la idea de que el oficio de mis sueños se hiciera realidad me hacía olvidar mi soledad. Ser diseñadora de ropa fue mi meta desde que tengo uso de razón, por eso lucharé hasta conseguirlo.
Jugaba con mi larga melena castaña, cuando un chico de estatura media, rubio de atractivos ojos azules se sentó a mi lado. Me vio y me dedicó una sonrisa, yo apenas le miré, pero le devolví la sonrisa. Volví a seguir enredando mi dedo en un mechón de mi cabello, cuando..
-¿A qué hora llegará...- Sus ojos se quedan clavados en mi y abrió un poco la boca.
-Decías..
-¡Ah! Perdón, es que, bueno en fin, mírate.. Es decir, ¿a qué hora llegará el tren?
-En pocos minutos. ¿Qué me pasa? Tan solo soy una chica normal.- Dije algo cortante.
-Pues eres más guapa de lo normal.
-¿Yo y cuántas más? Antes de que sigas con esto te diré que no soy una chica fácil, que porque me digas eso no voy a caer a tus pies.- Aparté la mirada y vi como llegaba al andén el tren.
Entré en el vagón once y dejé mi cosas en el compartimento. Me senté en mi asiento y me puse los cascos. Música era lo que necesitaba en estas dos largas horas de camino a la ciudad londinense. Pero cuando apoyé la cabeza alguien me quitó un casco y antes de que me diera tiempo a reaccionar oí su voz de nuevo.
-Solo tú. No seras fácil, pero nadie se resiste a mis encantos pequeña. Y por cierto soy tu nuevo compañero de viaje.- Bufé y volví a colocarme el casco.
Dí una cabezada y al despertarme todavía quedaban 20 minutos para llegar. Giré mi cabeza y ahí lo vi, a un rubio dormido con cara de ángel. 
Ningún chico me trató nunca bien, por eso desconfiaba de todos, incluso de los ángeles como él. No sabía su nombre, pero no quería saberlo tampoco. De pronto se giró y apoyó su cabeza en mi hombro, lo que provocó que riera en bajito.
Cuando llegamos a la estación lo desperté rápido y antes de que él se despertará del todo yo ya me había bajado del vagón. Fui hacia la entrada para buscar un taxi. Salí a la calle y vi como lucía el sol, tanto que tuve que colocarme las gafas de sol. Miré la carretera y vi multitud de taxis esperando así que cogí el que se acaba de colocar delante de mi. Me senté en la parte trasera y di mi dirección. Arrancó y del asiento delantero salió él. 
-Hola de nuevo pequeña.
-¡Ay! ¿Pero que estás haciendo aquí? 
-Te dije que no te resistirías. Por cierto soy Niall. Voy a luchar por ti, ¿sabes?
-¡Ah! Yo soy Kat. Pues muy bien, te será inútil no tienes nada que hacer, más que perder el tiempo.
-¿Tienes novio?
-No. Pero como te he dicho no soy una chica fácil.- Era dura con él, pero no quería que me persiguiera por todo Londres.
Pero lo hizo, no se despegaba de mi. En el tren, en el restaurante, en la recogida de llaves de mi nueva casa... Pero no dejaría que pasará de ahí, ¿o sí? Había causado una chispa de amor en mi que escondía tras comentarios fríos, pero no quería enamorarme tan pronto, por si volvía a meter la pata. Pero es que él tenía algo que no tenían los demás.
Cuando llegamos a la puerta de mi nueva casa, le paré delante de mí, demasiado, tanto que nuestros cuerpos estaban pegados.  
-¿Qué quieres Niall?
-A ti. Pero tú no me quieres verdad..- Pusiste una mueca cosa que alegró a Niall.- ¡Espera! Estás dudando, es decir hay una posibilidad en ti que...
Le callé con un beso. Fue espontáneo, ni lo pensé, salió solo, como un impulso. Pero, no se porque, me alegré de ese beso.
-Bueno creo que he aclarado tus dudas ¿no pequeño?

FIN

"UNDER THE LIGHTS TONIGHT"- ZAYN Y TÚ

El sol ya se había escondido tras los árboles del parque de en frente. Jasmine y los demás no tardarían en llegar a buscarte a tu casa, pero tú ya estabas preparada:

Sería otra noche bañada en el alcohol y chicos como siempre. Ya no querías enamorarte, ¿para que complicarse la vida si puedes tener a uno por día? Preferías besar a diferentes labios cada día, a llorar a unos solos cada noche.

Llamaron al timbre, tus amigos ya estaban abajo esperándote. Corriste escaleras abajo del portal rezando por que tus tacones no te jugaran una mala pasada, pero todo figuraba a que esa noche todo iría sobre ruedas.

Llegasteis al local, erais unos nueve en total de los cuales había cinco chicos a los que ya en algun momento habrías besado. Buscarías a otro esa noche.

Cogisteis una mesa y os sentasteis, pedisteis, pero tu amiga quería bailar, así que te llevó a la pista de baile. Comenzasteis a bailar cuando alzaste la vista hacia el DJ. Tú corazón presionaba tu pecho como si quisiera salir. Nunca habías visto ojos marrones más bonitos, sonrisa más dulce ni labios más perfectos en la vida. Te miró y te sonrió, tú no le habías quitado la mirada y cuando vuestras miradas se encontraron agachaste la cabeza sonriente y sonrojada. ¿TÚ? ¿SONROJADA? Hacía mucho tiempo que no te sonrojabas por la mirada de un chico, algo estaba haciendo que rompía todos tus esquemas. ¿Te estabas enamorando? 

¡No! (TN)______ Smith no puede enamorarse. Pero tu corazón necesita esos labios y no como unos más. Esto se estaba empezando a complicar, así que decidiste no volver a mirarle y olvidarle, porque a este paso acababas en sus brazos.

Fuiste a la mesa con los demás. Bebisteis, charlasteis, reíste y cuando aun estabas sobria decidiste ir a la barra. Un chico moreno de ojos claros te atendió.

-Hola preciosa, ¿qué quieres?- Preguntó sonriente.

-Ponme un cubata.

-Aquí tienes guapa. ¿Estás sola?

-No.

-¿Y por qué no te quedas aquí un rato charlando un rato?

-No, pero gracias por la propuesta.- Este chico te estaba dando mala espina y decidiste irte. Pero él no estaba de acuerdo.

-¿No te irás a ir, no preciosa?- Te agarró de la mano fuertemente aferrándote a la barra. Agarró tu cara y la puso a milímetros de la suya.-¿No lo ibas a hacer a que no?

Parecía estar loco. Sus ojos grises tan cerca daban miedo. Tenías miedo. Esta noche era rara. 

-Déjame.-Negó con la cabeza.- ¡Déjame! ¡HE DICHO QUE ME SUELTES!

Empezaste a forcejear sus manos pero era nulo, no te soltaba. Cerraste los ojos con fuerza. Tenías mucho miedo. ¿No había nadie alrededor? Gritabas pero él seguía sin soltarte. Una lágrima cayó por tu rostro. De pronto se oyó un puñetazo. Abriste los ojos y viste al camarero en el suelo.

-¡Vuelve a ponerla una mano encima y vas derecho al hospital im*bécil!

Te giraste y viste esos ojos oscuros y esa sonrisa más de cerca. El DJ estaba a tu lado con el puño cerrado y una expresión de enfado. Cuando te miró agachó la cabeza y se rascó la cabeza, como si estuviera avergonzado. Pero no debía estarlo. Le abrazaste y te escondiste en su pecho. Ya no tenías miedo.

-G-Gra-Gracias.- Lograste decir.

-Nada pequeña. Soy Zayn. Siento haberte incomodado antes, si quieres que me vaya...

-¿Tú crees que te voy a dejar escapar tan rápido?- Le miraste a los ojos, él a ti. Sonrió. Tener su sonrisa tan cerca era muy tentador, así que te dejaste llevar por tu corazón y le besaste. 

-Vente, aquí en medio no.- Te agarró de la cintura y te llevó un lugar lejos del alboroto. 

Puso sus manos alrededor de tu cintura y tu las tuyas alrededor de su cuello.  Te apoyó contra la pared. Le besaste y no parabas, tuviste que admitirlo, te habías enamorado.

FIN