viernes, 28 de junio de 2013

Capítulo 9 -DTD

CAPÍTULO 9
(Dedicado a Anita, mi chica alternativa [Ella me entiende jaja])


El sol hoy da fuerte. Todo el mundo me está mirando, tengo heridas en las palmas de las manos, en las rodillas y en mi mejilla, parezco haber salido con suerte del matadero. Mi cabeza da vueltas al contrario del sentido de la tierra, todo parece moverse. Lo único que me tiene con los pies en la tierra es esa mano que no me suelta, suave aunque sudada, la que me acaricia los dedos de vez en cuando, la que me he hecho escapar del loco de "mi padre". 
-Gracias.- Murmuro de repente, rompiendo el silencio.
Él solo se limita a rodearme con su brazo. Ambos estamos en igualdad de condiciones, de resaca, con dolor de cabeza... pero él ahora mismo, es fuerte, por los dos.
A los diez minutos de caminata nos paramos en una hilera de casas bajas, todas son iguales, marrones y blancas, con dos pisos y jardines propios, aquí vive Louis.
-No, no quiero que me vean así Louis.
-Tranquila, estamos solos, las niñas tienen cumpleaños y mi madre están con ellas.
Abre la puerta y entramos al jardín principal, bien cuidado como de costumbre, su madre es una fanática de la jardinería, siempre está plantando nuevas flores y arbustos.
Cuando entramos en su casa atravesamos el pasillo principal que lleva a las escaleras, vamos a su habitación.
-Hola cariño, ¿ya estás en casa?
-Mierda.- Susurra.
Esa voz tierna y dulce, esa es Johannah madre de Louis. Con que se suponía que estaba de cumple. La voz procede de la cocina, a dos habitaciones de donde estamos. Louis me mira preocupado, sabe que no quiere que su madre me vea así, así que me hace unas señas. La escalera. Que suba.
-Hola mamá, ¿tú no estabas con Phoebe?
-Sí, pero se ha quedado tu padre con ella. ¿Estás solo?- Ella sabía lo de la fiesta y conociendo a Louis sabe que es normal que cuando hay fiestas no duerme en casa y que alguna vez se traiga a algún amigo en mal estado para encubrirlo de sus padres. Johannah es una madre guay. 
-No, he venido con Chloe.
-Hola Johannah.- Mi voz desvelará todo lo que pretendo esconderla. Johannah ha sido siempre mi segunda madre, muchas veces esa que me ha faltado, me conoce demasiado como para saber que no estoy normal.
-Venir a saludarme ¿no? Estoy en la cocina guisando.
Miro a Louis, al pie de las escaleras, y le niego con la cabeza. Él se encoje de hombros y me da la mano, si vamos a estar en la misma casa en algún momento se enterará, bajo los cuatro escalones que he subido y nos acercamos a la cocina. Me abraza y entramos juntos.
Al vernos esa reluciente sonrisa se desvanece y ahoga un grito, intento tranquilizarla pero es en vano.
-¿Louis que has hecho?- Grita. Me acerco a ella y la pongo cada mano en su hombro tapando cualquier otro punto de visión. Me mira asustada.
-Oh no tranquila, no ha sido él, que va.-Giro la cabeza y le sonrío.- Louis "me ha salvado" sabes, es mi héroe.
-Pero cariño, ¿qué te ha pasado? ¿Ha sido en la fiesta? ¿Quién te ha pegado? 
-No ha sido en la fiesta...-Bajo la mirada, cuesta admitir que todo lo que me ha pasado ha sido culpa de "mi padre".
Noto un brazo volviendo a abrazar mis hombros.
-Ella ahora lo que necesita es descansar mamá, luego te lo cuenta.- No la deja ni hablar.- De verdad mamá, no la presiones ahora.
-Ehh... bueno... vale. Sube a la habitación de alguna de las niñas.- Me besa la frente y me acaricia la mejilla.- Te quiero, si me necesitas ya sabes ¿por qué lo sabes no?
-Lo sé.- La dedico una sonrisa dulce, seguramente la relaje.
Louis me saca de la cocina, es mi héroe, no podía contarle todo sin romperme por dentro. No me ha dado tiempo ni a asimilarlo, no sé con exactitud lo que está pasando, lo único que tengo claro es que tengo miedo.
Subimos las escaleras y entramos en la habitación de Louis.
-Lou, dijo que fuera a alguna de las pequeñas.
-Me da igual, mi chica se queda en mis dominios.- Le sonrío levemente, es todo un logro mostrar algo de felicidad por mi parte en estas circunstancias.
Se pone a mi espalda y me empieza a desabrochar el vestido, no quiero que me vea en ropa interior pero no aguanto mucho más con este vestido puesto. Huele a alcohol, mucho, solo olerlo me da horcadas. 
-Me quiero dar una ducha Louis.
-Pues ya sabes.
Él tiene su baño personal en su habitación, por una vez me parece bien. Entro mientras él mira en su armario. Enciendo la ducha, la alcachofa empieza a esparcir gotas limpias de agua, transparente y brillantes, cálidas y suaves.
-Toma ponte esto, sé que te encanta.- Me ofrece la camiseta que lleva en la mano. Es negra con el logotipo de Obey en el centro. Ancha. Me la pongo cuando vengo a dormir a su casa, siempre, y es que me encanta. 
-Gracias.- Me regala una dulce sonrisa. Se acerca a mí y me abraza, rompo a llorar en su pecho, que facilidad tiene para sacarme esa coraza y sacar a relucir mi lado sensible, no sé como lo hace. Me besa la cabeza mientras me acaricia toda la espalda. No tengo pudor por estar en ropa interior bajo sus brazos, antes de novios fuimos "hermanos".
-Estoy contigo ¿vale? No voy a dejar que te vuelvan a hacer daño te lo prometo.
Yo solo le abrazo más fuerte, ojalá no me soltara nunca, no quiero separarme de él.


Cuando salgo de la ducha Louis no está en la habitación, seguramente haya bajado a hablar con su madre, tranquilizarla. Me tumbo en su cama, es como la mía, enorme, su habitación también es enorme. Miro al techo y cierro los ojos, mi cabeza parece relajarse y encontrar un punto fijo, ya no me da vueltas. Solo dejo a mi mente volar, pensar, hasta que piensa demasiado.
>Es mi madre, abrazándome. Me he caído del columpio y me he raspado la rodilla. Sangra mucho y me duele, pero todo parece desaparecer cuando noto su perfume, sus brazos me rodean y sus manos me acarician la nuca. Sus manos siempre fueron de algodón, suaves, finas, uñas perfecta. Ella era perfecta, siempre lo será.
No me gusta que se me cuelen recuerdos de ella en la mente, la amo y siempre lo haré, pero no quiero tener su recuerdo presente, no quiero que mi vida se marque por su pasado, quiero ser feliz y si pienso en ella no puedo serlo.
De pronto se abre la puerta. Es Louis.
-Ey, pequeña, no llores.- Se acerca muy rápido a la cama y se tumba a mi lado.- No llores, tranquila.- Me besa. Amo que lo haga en estos momentos, bueno en cualquier.
No quiero hablar, solo descansar, ya estoy delirando, la cabeza cada vez me duele más, me va a explotar. Se acerca a mí y empieza a besarme el cuello, yo solo cierro los ojos y intento desconectar de todo, no me cuesta mucho. Me duermo rápido.


Fin del capítulo

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Vas happenin'!?
Siento que este cap sea mas corto y aburrido, ya empezará la acción más adelante :)
Muchos besos, nos vemos en el siguiente cap!!!

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