Capítulo 36 -Summer Love

CAPÍTULO 36
"NUEVAS VACACIONES"

El asiento del avión es bastante cómodo, lo incómodo es estar en la ventanilla. El avión no va del todo lleno, a estas horas es de locos viajar. Un señor de unos cincuenta años aparentes se sienta a tu lado, con una lágrima recorriéndole la mejilla. Parece un espejo al verle.

-Si no es mucha intromisión, ¿puedo preguntarle por qué llora?-Dices una vez que se ha acomodado.

-Oh no cielo, es que...- Se le corta la voz antes de acabar.- Mi nieta- Te enseña la foto que lleva en la mano- está enferma y tan solo tiene dos años. Voy a verla.

-Vaya lo siento.

-No te preocupes, ¿y tú pequeña por qué lloras?

-Por la vida en general, es una historia muy larga...

Miras por la ventanilla al edificio del aereopuerto, allí están las mejores personas de tu vida, tu familia en definitiva, es lo único que tienes. Suspiras y contienes las ganas de romper a llorar, de bajar corriendo del avión y salir en su busca, pero el cinturón te oprime el estómago y por una parte lo agradeces, te frenará a seguir tus instintos.

-Tenemos todo el viaje por delante si quieres contármelo  pero antes de nada te voy a dar un consejo que seguro que te servirá en la vida: Eres joven, ahora estás en la edad de cometer locuras, de probar cosas nuevas, de decirle a la persona que amas lo que sientes pese a que esa persona no sienta lo mismo, de experimentar, de cometer errores para aprender de ellos, de  reír, saltar, gritar... porque es tu vida, y vida solo hay una, tienes que disfrutarla al límite, no pasártela llorando.

"Es mi vida. Solo tengo una y tengo que disfrutarla. Zayn, no puedo perderle. Tengo que bajar de este avión"- piensas.

Te levantas de tu asiento y sales al pasillo.

-¿A dónde vas?- Pregunta el hombre extrañado.

-A vivir mi vida con quien necesito.

Te encaminas hacia la azafata que está al final del pasillo de asientos que forma el avión. Te mira con el ceño fruncido.

-Perdone, debe sentarse en su asiento.- Te pide cordialmente la azafata.

-No, debo bajar del avión.

-¿Cómo? Ya es tarde, se han retirado las escaleras y si es tan amable debe sentarse en su asiento, ¿la acompaño?

-No gracias, se dónde está mi asiento, pero debo bajar de aquí.

-Señorita vamos a despegar, o se sienta o debo llamar a seguridad.

"¿Qué haces? Vamos siéntate, está todo perdido"-piensas y te diriges a tu asiento mientras la azafata repite las normas de seguridad.

El señor te mira sonriente.

-¿Entonces me cuentas la historia?- Dice irónico.

De todas formas es mejor que estar todo el viaje llorando, así que te decides a contarle todo lo que ha pasado en estas últimas dos semanas.

Pisar tierra de nuevo es un alivio, al estirar la espalda te crujen todos los huesos posibles que haya en ella. El señor Timberlake se despide de ti y sale de la zona del aeropuerto en la que estáis. 

-Sitúate _______- te empiezas a decir a ti misma.- Estás en Barcelona, son las cinco de la madrugada, no tienes a dónde ir, pero tienes una maleta y cuatrocientos euros, ¿qué puedes hacer?

Piensas en las escasas opciones que hay, hasta que te decides por una convincente.

No estás dispuesta a encerrarte en Madrid un doce de julio con ese calor seco que tanto odias, y más estando sola, solo te lamentarías y sufrirías, así que llamas a una buena amiga que sabes que está de vacaciones en Marbella.

Espera, son las cinco de la madrugada, estará dormida, ¿qué vas a hacer? Vas a la estación de autobuses de momento mientras la pones un WhatsApp.

-Hola Diana, ¿estás de vacaciones aún en Marbella? Me gustaría hacerte una visita, cuando puedas háblame.

Su última conexión es hace una hora, seguro que está de fiesta. Llegas a la estación de autobuses, y miras el siguiente que salga hacia Marbella, en una media hora, coste: 25 euros. Perfecto. *Tiring* Tú móvil, miras.. Un WhatssApp de Diana.

-¿En serio cielo? Ahora estoy sola, mi familia se ha ido una semana a Cádiz a ver a mi tia-abuela que está enferma y estoy sola a cargo de mis vecinos, pero vamos sola... Y me encantaría buena compañía ;) Oye, ¿tú no estabas en un curso de fotografía?

Genial ya tienes a dónde ir, te acercas a la ventanilla y pagas un billete de autobús hacia Marbella.

-Una larga historia, ya te la contaré cuando llegue. Voy en autobús, en siete horas estoy allí, ¿vale?

-Perfecto, aquí te espero. Que bien que al final vengas. ¡Buen viaje!

Es verdad, Diana te había suplicado mucho tiempo que fueras con su familia a su casa de la playa en Marbella, pero nunca te lo habías planteado de manera seria, ahora era tu última opción para disfrutar del verano.

Diana es una chica que conociste en la universidad, tiene tu edad y ella estudia filología musical, es de estatura media, rubia de ojos azules, la típica chica preciosa que hace que todas las miradas de los tíos se dirijan a su cuerpo perfecto, esa es Diana. No lleváis mucho tiempo juntas pero junto a Lara, es de las mejores amigas que tienes. El tiempo no determina la amistad.

La luz cegadora te obliga a que te pongas las gafas. Bajas del incómodo autobús  y al pisar tierra crees caerte, las piernas se te han dormido y no parecen tener iniciativa de despertarse. Coges como puedes las maletas y sales del bulto de familiares que están esperando a la gente del autobús. Te sientas en un banco de la estación y esperas como le dijiste a Diana, quedasteis en que te iría a buscar a la una de la tarde (cuando llegaba el autobús) y que la esperaras en el andén dos sentada en un banco. 
Te habías dormido durante el trayecto, así que ahora estabas mentalmente embobada. 
Sacas el móvil, por entretenerte un rato, y miras un mensaje. Es un mensaje anónimo con contenido multimedia, le das al play.
"Can't believe your packin your bags. Tryin so hard not to cry. Had the best time and now its the worst time. But we have to say goodbye" 
'No puedo creer lo que llevas en tu maleta, intento con fuerza no llorar. Tuvimos el mejor momento y ahora es el peor, pero tenemos que decir adiós' Tu corazón empieza a dar un respingo que duele más de lo deseado, es como si te hubieran clavado un puñal en el corazón, es el mismo sentimiento. Sigues escuchando la canción.
"Cause you were mine for the Summer. Now we know its nearly over. Feels like snow in September. But I always will remember. You were my Summer love.You always will be my Summer love."

'Tú fuiste mía en el verano, ahora eso se terminó. Me siento como la nieve en Septiembre, pero siempre lo recordaré. Tú fuiste mi amor de verano, tú siempre serás mi amor de verano' La galaxia, el universo ha caído sobre tus hombros, presionan tu corazón y te provoca una agonía horrible que desencadena unas terribles ganas de llorar. Diana aparecerá en cualquier momento, levantas la vista del móvil, no ha llegado, pero tienes que ser fuerte, no puedes derrumbarte ahora.

"Don't say the word that's on your lips. Don't look at me that way. Just promise you'll remember. When the tide is grey"

'No digas la palabra que está en tus labios, no me mires de esa manera. Solo prométeme que siempre lo recordarás, cuando la marea esté gris' Gris como aquella noche, aquella primera noche, en la que Zayn te llevó a una playa, andasteis juntos y durmistéis en la barca, bajo sus portentosos brazos. Tus ojos se bañan de lagrimas, pero parpadeas rápido para contenerlas.

"Cause you were mine for the Summer. Now we know its nearly over. Feels like snow... "

El mensaje ya no es anónimo, el mensaje tiene destinatario, un amor de verano. Esas palabras duelen, demasiado. 

De pronto alguien te quita el móvil, miras hacia arriba saliendo de tu mundo paralelo, y ahí está Diana con una impecable sonrisa.

-¡¡Hola tontita!! (vuestro apodo)- Te levantas y la abrazas. Sonríes, mientras fuerzas al recuerdo a que se escape de tu mente.

-¡Hola Diana! Que ganas tenía  de verte.

Os separáis y la miras, la rubia tan perfecta que recordabas:

-¿Cómo puedes seguir tan perfecta que hace un mes?- La dices boquiabierta.

-Porque las que somos perfectas lo somos hace un mes y dentro de dos, mírate a ti sino.

-Bueno, yo necesito una buena ducha y ropa limpia, cuando esté lista intentaré igualarte.

-Entonces vamos al coche, nos están esperando, ¿te ayudo?- Señala las maletas.

-¿Por qué no?- Coge una y empezáis a andar hacia la salida. No más recuerdos de Zayn de momento, te prometes.- Y dime, ¿quién nos espera? ¿Tu novio pillina?- Dices sonriente.

-Bueno, espero que con la cita de esta noche se asigne ese título.

-Jaja que fuerte, Diana tiene novio.- Y empiezas a dar votes como una niña pequeña.- ¡Diana tiene novio!

-Diana aún no tiene novio y no quiere que lo sepa media estación. Jaja.- Dice ella sonrojada.

-Jajaja lo siento. Y bueno, ¿cómo es?

-Pues alto, cachas- Te guiña el ojo. Salís de la estación y hay un coche blanco aparcado en la puerta, Diana te lo señala, es su coche.- Tiene carita de niño, pero a la vez atractiva. 

Estáis a simples pasos del coche.

-Espera, lo más importante ¿cómo se llama?- Dices. Miras al interior del coche mientras Diana lleva tus maletas al maletero. Te apoyas en la ventana bajada del copiloto y miras al interior con una sonrisa cordial para saludarle.

-Hola preci...

Se le cortan las palabras, palidece y su sonrisa se difumina poco a poco. Por tus venas corre nerviosismo, no puede estar pasando, es imposible. Bueno imposible no es, ahí está él. 

-Se llama...- Empieza a decir Diana.

-Harry.- Pronuncias tú casi sin volumen.

-Hola ______.- Dice mirándote. 

Parece intentar sacar un tema de conversación pero olvida la idea y tan solo se limita a mirarte, como haces tú. Estás asombrada, como para no estarlo. Es impresionante que Harry esté en Marbella siendo inglés, pero más es que esté con Diana, amiga tuya. La furia empieza a recorrer tu cuerpo y se manifiesta sonrojando tus mejillas.

-¿Qué?- Dice Diana poniéndose a tu lado.- ¿Os conocéis?

-Sí.- Decís los dos al unísono sin quitaros la mirada.

-Uy yo quiero escuchar esta historia. Sube al coche, me la cuentas de camino a casa.

Reaccionas y te sientas atrás, en el asiento del medio mientras Diana se sienta al lado de Harry. Arranca y os vais de la estación.

-Bueno, ¿y de qué os conocéis?- Dice Diana mirándote pícara y divertida.

-Mejor que te lo cuente Harry.

-¿Y-Yo?

-Sí, tú eres Harry.

Te saca la lengua.

-Qué graciosa.

-Ya me conoces.

*NARRA HARRY*

Parece estar provocándome. ¿Cómo que "ya me conoces"? No pude conocerte del todo y por tu culpa, bueno más bien por la mía, perdí el mejor trabajo de mi vida. Vale, puede que me esté pasando, que ella no tuvo la culpa del todo, que yo estaba enamorado de ella, pero las cosas cambian y conseguí olvidarla y ahora que esté aquí rompe todos mis esquemas. Ademas esa es una buena pregunta, ¿qué hace ella aquí? El curso de fotografía no terminaba hasta dentro de un mes y por palabras de Joaquín era la mejor alumna del curso, no tiene sentido que lo haya abandonado, era como su sueño, su oportunidad.

-Bueno Diana como te dije- Empiezo a contarla- estuve haciendo prácticas en un curso de fotografía y ella era una de mis alumnas.

-¿Ya está?- Dice con un tono brusco. Ella quiere que diga nuestra verdad, pero no lo haré.

-Sí, ya esta. No tiene más secreto.

-Y ______, ¿es verdad que le expulsaron por romper la cámara del profesor?- La dice Diana a _______.

*NARRAS TÚ*

Que raro de Harry que haya hecho una de las suyas. Seguramente querría ligarse a Diana y decirla que se "enamoró" de una chica, tanto hasta el punto que le costó su trabajo no sería un punto a su favor.

-Sí, es verdad. Tiene mantequilla en las manos.- Diana ríe  y mira a Harry que suelta una risa falsa. Miras al espejo retrovisor y ves su mirada, te estaba mirando. Que cerdo.

Llegáis a su maravillosa casa. Diana es la Barbie que viene con casa de vacaciones incluida, perfecta para Harry.

Su casa es asombrosa, todo hay que decirlo.

-Que asco te tengo Diana.- Dices sonriente.

-Pues espera a verla por dentro. 

Entrais, y si es increíble. Todas las paredes son blancas y la decoración se basa en los colores del mar, todos los tonos de azules, verdes... es maravillosa. Te enseña tu futura habitación, es amplia, blanca y azul, con una cama de matrimonio en el medio, un escritorio a su derecha y un armario a la izquierda. En el cabecero de la cama hay un enorme ventanal que da a la playa. 

-El baño está al final del pasillo- Dice Diana mientras deja tus maletas en la cama- Harry y yo nos vamos un momento ha hacer la compra que no hay nada en la nevera.- Sueltas una risita mientras Diana te saca la lengua- En media hora venimos, vete duchándote mientras ¿vale? Coge lo que quieras, estás en tu casa.

-Vale muchas gracias Diana.- La sonríes y cierra la puerta al salir.

Abres la maleta, las últimas veces que lo habías hecho estabas en un nuevo destino y la cámara estaba sedienta de cosas que fotografiar, ahora estás en Marbella con tu amiga y su ligue, el asqueroso Harry. No es lo mismo, no le llega ni a la suela de los zapatos, pero ante todo es mejor que estar sola. Coges la ropa y la toalla y vas al baño.

Enciendes la ducha, mientras te quitas la ropa. Primero la camiseta, después los vaqueros hasta quedarte en ropa interior. Te miras al espejo. "Estás sola, pero sonríe aún puede ser un verano inolvidable"- piensas. Te deshaces de las últimas prendas de tu cuerpo y te metes en la ducha. Las gotas frías recorren tu piel. La ducha siempre ha sido uno de tus momentos preferidos, es desconectar del mundo.
Sales y te secas el pelo, se te ondula ligeramente en las puntas así que decides dejarlo suelto, te vistes y te pones un poco de raya, rimel y el gorro: lista!

Recoges las cosas y vas a tu habitación a dejarlas y antes de abrir la puerta escuchas una respiración, hay alguien dentro. Abres la puerta con indecisión y ahí está el ojiverde Harry Styles...

FIN DEL CAPÍTULO