domingo, 30 de junio de 2013

Capítulo 10 -DTD

CAPÍTULO 10

El estómago me empieza a temblar y la piel se me eriza. Aún no he abierto los ojos, pero ya noto unos finos dedos acariciando mis piernas desnudas, subiendo poco a poco, llegando  a mi estómago, acariciando mi parte baja de este, haciéndola temblar.
-Vamos sé que estás despierta.- Sonrío y abro los ojos.- Buenos días princesa.- Y se tumba encima mía.
-Aggg, Louis ya no eres un niño, pesas.- Me froto mejor los ojos, él ya tiene su cara a no más de 5 centímetros de mi boca, me intimida tenerlo tan cerca y a la vez me encanta.
-Entonces puedo hacer cosas de mayores...- Me guiña un ojo, yo solo me río, es tan idiota como aquel niño de cuatro años que jugaba conmigo en la arena del parque. Solo que ahora tiene veintiuno, ha madurado y ese niño solo lo conozco yo. Se acerca a mí y empieza a besarme lentamente, hasta que ambos perdemos el control y nos besamos alocadamente. Su mano empieza a acariciar mi pierna, subiendo lentamente. Acaricia mis ingles, y mis piernas empiezan a temblar. No quiero que siga, pero tampoco le pido que pare.
-Louis cariñ.... Oh, eh, vaya. Lo siento.- Y se escucha el portazo.
Ambos miramos a la puerta antes de que se cierre, Johannah nos ha pillado. Ambos explotamos en carcajadas.
-¿No le habías dicho nada.. de... ya sabes, de nosotros?- Pregunto apartando un mechón de pelo que me tapaba la visión.
-No, ¿he hecho mal?
-No, ayer no estábamos ninguno en condiciones de decírselo. Por cierto, ¿qué hora es?
-Emm...- Se estira y mira el reloj que hay en su mesilla.- Las doce y media, es domingo.
-Jajaja madre mía hemos dormido casi un día entero.
-Ahora tenemos que gastar toda esa energía que hemos ganado durmiendo, ¿no crees?
-¿Y qué hacemos con tu madre pequeñajo?- Le desordeno su pelo y me mira tierno y a la vez sexy, me mata esa mirada y más si está a tres centímetros de mí.
-Prefiero saber que hacer contigo ahora.- Y recuperamos el hilo que antes nos habían cortado.


-Me bajo a desayunar mientras tú te duchas.- Y le beso la mejilla.
-Jo, dúchate conmigo, venga por favor.- Junta las manos en señal de súplica y pestañea a toda velocidad, yo empiezo a reír.
-Jajaja no me pongas mirada de cachorrito, me bajo.
Salgo de la habitación mientras a lo lejos oigo como refunfuña como un niño pequeño, me río. Bajo las escaleras mientras veo a Daisy subirlas, corre hacia mí. La abrazo y la subo a los aires.
-¡Hola Chloe!
-Buenas Daisy, ¿qué tal está mi chiquitina favorita?
-Bien. Mamá me ha dicho que ahora eres novia de Louis, así que tú ahora eres mi tía, ¿no?
-Jajaja, no yo sigo siendo tu hermanita de pega.
-Pero sí sigues siendo mi hermana, y Louis es mi hermano, y estáis saliendo, ¿yo tengo que salir con Lottie?- Me encanta la inocencia de los niños, pero es que la de Daisy es increíble.
-No cariño, tú no salgas con nadie. Ahora vete a jugar.- La beso la frente mientras ella saca a relucir una de sus tiernas sonrisas. 
-¡Vale!- Sonrío. Es tan pequeña, tan inocente... Me encanta estar con ella y con Phoebe, son las gemelas más adorables del mundo, y ambas son igual de inocentes y eso a veces me gusta porque no tienen miedo de soltar todas las verdades que se cuelan en sus pequeñas cabecitas, si vas mal vestida alguien normal no te lo dice por respeto, en cambio ellas al igual que todos los niños pequeños te lo dicen a la cara sin temor, porque no saben que eso  no se cuenta.
Llego a la cocina, al ver a Joannah me sonrojo un poco, después de pillarnos a Louis y a mí así, no quiero estar con ella, me da vergüenza, pero conociéndola se lo tomará con humor, eso espero, no quiero romper la relación de tanto años que tengo con ella por estar con su hijo, además ahora estar aquí es mi único hogar, aunque ese es otro tema.
-Buenos días má (es el ápodo que yo la tengo desde pequeña, cuando la confundí con mi madre y solo la dije má, no tenía más de dos años)
-Buenas tardes casi nuera, jajaja.- Me tapo los ojos con mi mano avergonzada.- Venga tranquila- me pone su mano en mi hombro- me gusta que seas tú la que la asiente le cabeza.
-Bueno no doy buen ejemplo desde lo que me pasó en la fiesta.- Voy hablando con ella mientras me voy haciendo el desayuno, ella está en los fogones haciendo la comida.- No sé si desayunar o esperarme a la comida.
-Espera a la comida, Louis ya te ha dado el desayuno.- La doy un puñetazo amistoso en el hombro mientras ella se ríe, a mí se me escapa la risa también, ha tenido su punto.
-¿Te has levantado graciosa hoy no?
-Jaja anda tonta. Lo que te decía es que me gusta que esté contigo, tengo más confianza contigo que con las otras, además ¿no lo notas? Contigo no se comporta como con las demás.
-Sí claro, má, ya estoy con él no me convezcas de cosas que no son.- No creo en los cuentos de hadas en los que la princesa es diferente para el príncipe que las demás princesas del reino. Yo sé que para Louis soy como una chica más de todas con las que ha estado.
-Que no es mentira, ¿cuándo ha rescatado de su padre a alguien?- Cuando yo me fui a la cama él se bajó a contarle todo a su madre, me alegro, no quería hacerlo yo.- A nadie.
-Pero no te confundas má, ninguna ha tenido a un padre como el que yo tengo. Y aunque lo hubieran tenido, si de verdad le gustaba hubiera hecho lo mismo.
-Esa es la diferencia, que tú si le gustas de verdad.
-¿De qué están hablando mis dos chicas preferidas?- Dirijo mi mirada hacia la puerta, ahí está él, apoyado en el marco de la puerta con su pelo alborotado aún húmedo, cruzado de brazos, con el torso desnudo por el que aún surcan algunas gotas despistadas de agua, sus pantalones cortos vaqueros y sus Vans. 
-De ti cotilla.- Responde su madre.- ¿Por qué no os vais a dar una vuelta hasta que termine la comida? 
Se le dibuja una sonrisa enorme en la cara.
-Nos dejarás o no, lo íbamos a hacer mamá.- Ella y yo nos reímos, me acerco a la puerta. Al pasar por el lado de Louis me acerco a su oído y le susurro.
-Me estás provocando así señorito Tomlinson.- Y subo corriendo a la habitación.
Una vez arriba me siento en la cama para ponerme los zapatos para salir y sonrío, hacía mucho que no sonreía tanto, no se qué me está haciendo este chico, con él siempre estoy feliz pero nunca he sentido cosas así de las cuáles me estoy volviendo adicta.
Me termino de poner los zapatos y me coloco la coleta.
-¿Señorita Tomlinson?- Cierra la puerta lentamente y se acerca a mí a la misma velocidad.- ¿Es usted verdad?- Miro atrás y me encojo los hombros.
-Supongo que sí.- Sonrío. Se sienta en el final de la cama, a mí lado, me siento en su regazo y él se muerde el labio inferior. No lo he pensado, ha sido un acto involuntario, simplemente quería estar más cerca de él. Pone sus manos en mi parte baja de la espalda y me presiona más hacia su pecho, la que se muerde el labio ahora soy yo. 
-Eres la chica más guapa de la habitación.- Sonrío.
-Idiota, soy la única chica en la habitación.- Y se ríe.
Amo que lo haga.


Fin del capítulo
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Helloooo!
Este capítulo tampoco ha sido super interesante, pero lo he recompensado con alguna escena algo hot... jajajajaja
El siguiente será algo más importante. 
Nos vemos en el siguiente cap!

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