lunes, 24 de junio de 2013

Capítulo 2 -DTD

CAPÍTULO 2
"Confesiones"
A Louis siempre le gustó mi sonrisa, pero le privo demasiado de verla. Se levanta lentamente y me ofrece la mano, me levanto a su lado.
-¿Qué tal va la rehabilitación del obstáculo?- Me pregunta mientras se vuelve a sentar en e sofá, yo me quedo de pie.
-Bueno, me ha dicho el fisioterapeuta que dentro de unas semanas podré empezar a hacer ejercicios para bailar, como pequeños movimientos, para ver como reacciona.
-¿En serio? Chloe eso fantástico, puedes volver a bailar.
-Tampoco es eso Lou- Me siento en el brazo del sofá y miro el pie- Solo serán pequeños movimientos.
-Chloe, tú más que nadie sabes que el baile se basa de pequeños movimientos, además de algo se empieza, ¿no?
-Sí, pero me da miedo, y si en los ejercicios mi pie no reacciona, y si no puedo bailar nunca más... es lo único que me queda Louis.
-Chloe se moverá, tranquila. Y no es lo único que te queda, siempre me tendrás a mi.- Me mira a los ojos, no me gusta que lo haga, me intimida.- De todas formas si te sientes mejor, puedo acompañarte a los ejercicios.
-Sí, por favor.- Le suplico.
-Vale no te preocupes te acompañaré. Pero confía en ti misma, en tu pie, y en tus ganas de volver a bailar. Imagina por un momento volver a moverte entera, sentir como vuelves a vivir la música, como vuelves a disfrutarla- Sus finos dedos empiezan a acariciar mi obstáculo, por encima del calcetín hasta que se deshace de él y noto sus frías yemas haciendo círculos sobre mi pie, mi tobillo...- Tú solo déjate llevar y lo conseguirás.
Pierdo el hilo de su conversación y me centro en el camino que recorren sus dedos. Por un momento me hace sentir como que el obstáculo vuelve a formar parte de mí, como si pudiera manejarlo a mi antojo. Sus dedos no paran hasta que mi pie se mueve. No involuntariamente. Lo he movido yo. He querido moverlo. Se ha movido.
-Oh dios mío Louis, lo he movido yo.- Retira sus dedos del pie y me mira con sus ojos abiertos, alucinando. Creo que yo estoy igual.
-Madre mía Chloe.- Se lanza a mis brazos mientras me abraza- Es fantástico, ya puedes moverlo.
-Bueno solo ha sido una vez, tampoco quiero ilusionarme.
-Vale, pero es un buen comienzo pequeñaja.- Vuelve a abrazarme y noto como se acerca a mis oídos- Te quiero.- Me susurra.
Mis músculos se tensan y me paralizo, aunque no me suelta. Sé que es mi amigo pero no me esperaba que me susurrara eso. Se despega de mí y me mira, después baja la mirada como si se avergonzara de lo que ha dicho, pero no debe, de vez en cuando me gusta escucharlo y saber que aún hay gente que siente eso por mí, aunque sea por ser amigos.
-En fin... ¿sabes que Amy da una fiesta el sábado? Por ser el comienzo de curso.- Dice cambiando de tema.
Agg Amy... Es la típica tonta que todos tenemos a nuestro alrededor. Tiene 19 años, dos más que yo, aunque mentales yo no la echo más de cinco. Va a mi curso, sí es repetidora. Es fea, horrorosa, tiene unos tirabuzones multicolores, es adicta al tinte, demasiado, alta y aún así siempre lleva plataformas, viste raro, es la única palabra con la que la puedo calificar, y para colmo es la chica que no duda dos segundos en humillarme, insultarme o agredirme, y recalco lo de agredirme, hace dos años en un recreo del instituto llegó y me pegó hasta que en mi cara solo quedaba sangre y moratones, solo porque la había superado en las notas finales, es una matona en toda regla, pero una matona diferente, no viste de negro, todos los colores del arco iris reinan en su ropa, yo creo que lo hace para despistar, para que cuando estés aturdido por todos los tonos de color de su camiseta te suelte un manotazo. No la tengo miedo, tan solo respeto, en cambio para ella soy su juguete favorito.
-¿Piensas ir?- Le pregunto indignada. 
Louis sabe todo el repertorio de insultos que me dice a las espaldas, todos nuestros encuentros y todo lo que yo siento por ella. Entiendo que es uno de los populares del barrio pero no quiero que vaya a esa fiesta, por mi.
-No se, tal vez... Va a ir todo el mundo, dicen que pueda ser de las fiestas del año, su madre la ha dado 3000 euros para organizarla, será como las típicas americanas... Pero sé que no te voy a convencer.
-Nadie lo haría. Sabes lo que me pasa con Amy, ir a su casa sería como tropezarse en la misma piedra una cuarta vez.
-Lo sé, pero yo no tengo nada en contra de Amy, excepto su ropa.
-Espero dos segundos... ¿no tienes nada en contra de Amy?
Mi mente parece sufrir un paro, porque todo lo que pudiera estar haciendo para solo para prestar atención a Louis. Se supone que soy su mejor amiga y aún así ¿no tiene nada en contra de Amy?
-No.- Dice seco, cortante como si no entendiera la situación, está claro que no la entiende.
-Louis esa chica me ha golpeado la cara más de una vez, me ha humillado, me bombardea a insultos y sabes que cuando estuvo por ti me amenazó para que fueras su novio, ¿y pese a todo eso no tienes nada en contra de Amy? Alucino.
Cruzo las piernas en el sofá y los brazos. No le miro, no me esperaba esta respuesta tampoco. Hoy me está sorprendiendo más de lo que me gustaría.
-Bueno, pero contra mí nunca hizo nada.- Le miro alucinada completamente.
-Ah claro, agreden a tu amiga pero no pasa nada, total a ti no te ha tocado. 
Siendo sincera, jamás podría haber imaginado que Louis actuara así, como si yo no le importara. Luego pienso en la de chicas que le rodean, todas deseando como perros hambrientos recibir alguna noticia o reacción de Louis hacia ellas, la mayoría soñando ser sus amigas y me creo que se haya cansado de mí, que tal vez lo nuestro solo fue un juego de niños, cosa del pasado, que puede que él tenga chicas mejores que adorar y es ahí cuando entiendo sus comentarios.
Parece que va a hablar pero no quiero que lo haga. Hoy ya no.
-Louis déjalo, vete. No es mi día, no quiero estropearlo más.
Se acerca a mi mejilla, a besarla, pero le esquivo. No quiero sus besos. Se encoje de hombros mientras se va hacia la puerta y la cierra.
Todos los hombres que hoy han pasado por esta casa han acabado saliendo por el mismo lugar por el que entraron, y no con una buen recuerdo. A lo mejor les espanto, pero ese ahora es el menor de mis problemas.
Me tumbo boca arriba en el sofá y suspiro, a lo mejor me he pasado con Louis. 


Me mira incrédula, hacía mucho que no me peleaba con Louis, contarselo la desorienta.
-Chloe, no te tortures, ha estado mal por su parte pero no creo que lo haya dicho para herirte, te quiere demasiado.
-Eso me susurró- pienso.
Miro al suelo, un poco avergonzada por lo que he hecho, y dándome fuerzas a mí misma para hablarlo con él.
-Mañana hablo con él Andy, te lo prometo.
Cuando levanto la cabeza veo que está con el móvil en la oreja, llamando a alguien.
-Gracias por tu atención.- La digo mientras finjo estar enfadada.
-Deja de hacer el tonto y cogélo, es Louis.
Me tira el teléfono y lo cojo antes de que se caiga, está comunicando.
-No, ni de coña, ahora no Andy.- La susurro.
-¿Sí?- Se oye a través del móvil.
-No puedo.- Digo tapando el micrófono. Andy me mira y me hace un gesto de súplica. Pongo los ojos en blanco y contesto.- ¿Louis?
-Sí, quiero hablar contigo.
-Yo también. Siento lo de antes, he tenido un mal día y supongo que no puedo involucrarte en mis relaciones, mis problemas son míos y...
-Tss! No te disculpes, la culpa ha sido mía. Me caiga bien o no Amy, sé lo que piensas de ella y se todo lo que te hecho y no puedo obligarte a entenderla a ella o a mí porque vaya a su fiesta.
-Supongo...
-Pero si quieres olvidarte de este mal día, te propongo ir mañana a desayunar juntos, yo elijo el restaurante.
-Oh vamos Louis, siempre eliges el mismo.- Dices sonriente.
-Lo sé, pero admite que te encanta desayunar ahí.
-La verdad es que sí.
-Pues ya está, mañana te paso a buscar sobre las ocho, ¿de acuerdo?
De pronto me fijo en Andy. Mierda Andy. Se queda a dormir conmigo, desayunaremos juntas, no puedo quedar con Louis.
-Lo siento Lou, esta noche se queda a dormir Chloe, no puedo desayunar contigo mañana.
-Ey no Chloe- Aparto el teléfono de mi oído y la miro- Yo por la mañana desaparezco, ve.
-¡Chicas!- Exclama Louis desde el otro lado de la línea.- Andy puede venir.
-No gracias Louis- Grita para que pueda escucharlo.- Disfrutar vosotros.
-Como digás, Chloe ¿a las ocho entonces?
-A las ocho. Buenas noches Lou.
-Pasarlo bien, buenas noches preciosa.
Cuelgo y tiro el móvil, lo oigo caer, no sé donde, pero no me importa. Miro a Andy, creo que se me escapa una pequeña sonrisa que me delata, ella se da cuenta.
-Te gusta Louis.- Dice sonriente
-¡No!- Exclamo más alto. 
-No era una pregunta, era una afirmación, te gusta Louis.
La miro con el ceño fruncido, no quiero que piense que me gusta mi mejor amigo.
-Oh vamos, no me mires así, es verdad. Cada vez que lo ves, sonríes, siempre estáis juntos, haciendo tonterías... 
-Andy no te hagas paranoias, él es así, idiota por excelencia y yo también.
-Lo que te digo, hechos el uno para el otro. Llevo mucho tiempo viéndoos, se os nota.
Me paralizo y la miro, mi cerebro intenta entender toda la información que me está dando en tan poco tiempo, ¿que yo y mi mejor amigos estamos hechos el uno para el otro? ¿Que se nos nota que estamos enamorado? No puede ser.
-Louis no puede fijarse en mí de esa manera.- La digo reforzando mi idea.
-¿Pero y tú? ¿Te fijas en él de esa manera?
De pronto mi cerebro parece explotar, esa pregunta a alterado la tranquilidad que antes ahí reinaba. Es verdad que llevo un tiempo que parezco congeniar mejor con Louis, pero hasta entonces solo creía que era normal, por el hecho de ser amigos, pero ahora que me paro a pensarlo no lo veo de esa forma.
Louis ha estado como siempre conmigo, y ahora me está apoyando mucho con lo del obstáculo, pero es verdad que últimamente cuando me abraza, cuando me toca, cuando me mira no siento lo mismo que antes. Pero no quiero pensar que me gusta mi mejor amigo.
-Andy odio tus preguntas.

Después de cenar nos tumbamos en el sofá a ver una película de miedo que están echando en la tele. A la media hora Andy se duerme pero yo no puedo parar de pensar en Louis y en la pregunta que me ha hecho antes Andy.
Analizo mis últimos momentos con él, la gente que nos conoce no sospecha, siempre somos así, la gente que no nos conoce piensa que estamos tonteando y la gente que nos conoce demasiado, en mi caso Andy, averigua lo que hasta hoy sentía pero no me había dado cuenta.
Se supone que me gusta, ¿pero por qué hasta ahora no me lo he planteado? Mi única respuesta: porque no quería averiguarlo. Saber que estoy colada por Louis sería ahora mismo un gran problema. 
Pero sin saber como me acabo durmiendo, tal vez porque me estaba volviendo demasiado loca, y no se de qué.


Fin del capítulo

______________________________________________________
¡Hola a todos! Siento haber tardado tanto en escribir, me fui de vacaciones este fin de semana, y no puede terminar el capítulo. 
¿Qué os ha parecido? Chloe está muy indecisa por lo que siente sobre su mejor amigo, ¿se atreverá a confesárselo en el desayuno?
Comentad por favor, me hace mucha ilusión. 
NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO :))))




No hay comentarios:

Publicar un comentario