sábado, 15 de junio de 2013

Capítulo 37 -Summer Love

CAPÍTULO 37
"SUMMER LOVE"



Te quedas en la puerta mirándolo confusa. ¿Qué hace en tu habitación? Aún no estás de humor con él como para soportarle y menos a solas. Pero la ruptura de Zayn te ha hecho de alguna manera más fuerte con él, así que será más fácil contener las ganas de matarlo.
-¿Se puede saber que haces en mi habitación, Harry?- Él, sentado en tu cama, te mira serio.
-Emm... quiero hablar contigo a solas.
Recordabas esa voz grave y lenta de otra manera, más dulce, te acariciaba los oídos, ahora es molesta, su presencia es molesta ya de por sí.
-Yo no tengo nada que hablar contigo y lo sabes.- Te acercas a tu maleta y dejas las prendas de ropa.
-Lo se, pero yo si tengo que hablar contigo. Por lo de Zayn y por esto...
-Sí, esa historia me apetece escucharla- Hablas con más sarcasmo del que te esperabas- ¿Cómo puede ser que tú, Harry Styles, estés con mi otra mejor amiga de vacaciones? Solo te digo una cosa ricitos- Te acercas más a él en signo de amenaza- si vas a hacer el mismo plan que con Lara ya te puedes ir largando por esa puerta, no voy a permitir que juegues con más chicas, no al menos si son mis amigas.
-Tranquila _______, de eso quería hablarte, pero si te sentaras y me escucharas...
-No es que te conozco, y se que...
-Siéntate un segundo por favor. Mira vamos a hacer una cosa, yo te cuento mi historia del por qué estoy aquí y luego ya me insultas, me amenazas o me haces lo que quieras, ¿vale?
Cuando te das cuenta de que estás haciendo un poco el ridículo te sientas en el suelo frente a él y te callas. 
-Vale, habla.
-Gracias. Verás sé que estás pensando que he hecho como con Lara, buscar cuales eran tus amistades, perseguirlas, ligarmelas y mágicamente volverme a encontrar contigo para conquistarte, pues no. Cuando me echaron del curso, un amigo me llamó diciendo que estaba de vacaciones por España y que si me unía, le dije que sí. Él, Tom, vive a dos calles de aquí, cerca de Diana, hace una semana me la encontré en la discoteca y estuve charlando con ella, conociéndonos, no pensé en ligarmela, no sé por qué- Dice irónico- no me fío mucho de mis actos en las discotecas últimamente. Además, es imposible que estuviera utilizando a Diana para conquistarte porque no tenía ni idea de que erais amigas, ni de que ibas a venir con ella, bueno eso sigo sin entenderlo, ¿qué haces aquí? El curso aún no ha terminado. 
-Entonces ahora es mi turno de explicarme. Bueno, pues empiezo. Cuando tú te fuiste vinieron a sustituirte dos chicos de nuestra edad, Jake y Finn, nos hicimos amigos y Joaquín nos pilló, entonces me cogió una noche y me dijo que el problema de volveros locos a los profesores de prácticas era yo, que iba provocando y no se qué más, el caso es que le era más rentable echarme a mi que estar cada dos por tres echando a los profesores.
-Que idiota el Joaquín.
-Ni que lo digas. Pero bueno he aprendido algo, no debo volver a hacer amigos, viviré sola, marginada socialmente y con cincuenta gatos obesos, pero podré terminar los cursos de fotografía.
-Jajaja no me seas tonta, tendrás cuarenta gatos y serán anoréxicos.
-Jajaja gracias Harry.
-Y podrás hacer amigo a tus cuarenta gatos, con Dusty, mi gatita.
-¿Tienes una gata?- Preguntas sorprendida- ¿Y es anoréxica o obesa? Tiro por obesa, seguro que la inflas a tacos.
Y sin saber cómo ni por qué comenzáis a hablar como si no hubiera pasado nada, como si todo vuestro pasado no existiera, solo sois dos jóvenes charlando y bromeando tranquilamente en una calurosa tarde de verano.
Tras un buen rato de conversación la curiosidad habla por ti.
-¿Y bueno qué me ibas a decir de Zayn?- "Mierda, para qué dices eso. Estúpida, estabas muy bien sin recordarlo"- piensas.
-Ah...- Le has pillado por banda. Se había sentado frente a ti ya en el suelo con la espalda apoyada en la cama en la que estaba sentado antes, así que ves perfectamente como su sonrisa se difumina y todas las facciones de su cara se tensan y se pone serio.- Veras, me fui de madrugada aquella noche y querría haberme despedido y haber aclarado un par de cosas contigo y con Lara, pero me fue imposible y bueno ahora que tú estás aquí te lo digo, lo siento por lo que os hice a ti y a Lara, os separé y al resto de vuestro círculo de amigos, no soy nadie para haber creado tanto problema entre vosotros y sobretodo siento lo del beso en la discoteca aquella noche, Zayn es increíble y hacéis muy buena pareja de verdad y.... Oye espera un momento, si tú estás aquí, ¿qué ha pasado con Zayn?
-Él vive en Londres, yo en Madrid, no tengo dinero para mudarme a Londres ni él para venir a Madrid, deduce.- Dices aún dolida pero ahora sin llorar.
-No jodas, ¿lo habéis dejado?
-Deduces muy bien Harry.
-Vaya lo siento.- Apoya su mano en tu hombro en señal de consolación.
-No tranquilo, estoy bien por él, es guapo y cariñoso y muy romántico, conquistará a alguna chica que lo sepa cuidar y sé que será feliz.
-¿Y tú? ¿Serás feliz?
-Harry, voy a tener cuarenta gatos anoréxicos, no se puede ser más feliz.- Y sonríes, aunque él no te sigue.
-No _______, te lo digo de verdad, ¿vas a ser feliz?
-¿Lejos de la mejor persona que jamás haya conocido? ¿A miles de kilómetros de mi alma gemela, de la persona que me deja sin palabras? No Harry, no voy a ser feliz, pero no puedo hacer nada. De todas formas, supongo que algún día lo superaré.

*NARRA HARRY*
La escuchaba detenidamente, analizando cada palabra que salía de su boca y entonces fue cuando tuve una idea magnífica, en la que la demostraré que de verdad es importante para mí y claro por fin me abrazará con ganas no con asco o cordialidad.

*NARRAS TÚ*
Estuvisteis como una hora más hablando, tirados por el suelo, incluso riéndoos como niños pequeños, era como un apoyo que en estás últimas semanas te ha había flaqueado, porque para ser sinceros, desde que pasó lo de Harry, con Niall y Liam no has tenido tantos momentos de amigos que antes, y lo echabas de menos. 
Vale, sí, tu relación con Harry siempre fue complicada, más bien confusa, pero las cosas cambian.
*Comienzo Flashback*
Te estabas quedando sin aire, ambos estabais retorcidos por el suelo, las risas flotaban en el ambiente, las carcajadas salían al unísono.
Coges aire y te quedas mirando al techo, las risas cesan.
-Harry, a lo mejor te mal interpreté, lo siento.
-Bueno yo no me comporté como realmente soy. Te propongo un trato- Asientes- A partir de ahora empezamos de cero, no tenemos pasado solo futuro, pero no te asustes te lo digo como amigos no pienses otra cosa ¿eh?
-Acepto pussy cat, JAJAJAJA.- Y vuelves a partirte de risa.
-¡_______! No vuelvo a contarte nada.
-¡Miau! Jajajaja
*Fin del flashback*
Harry se ha quedado dormido en casa, echándose la siesta, y Diana y tú os habéis bajado un rato a la playa a tomar el sol.

Tú->
Sin título #44
Diana->
Diana
Lleváis un rato charlando.
-Jo, llevaba mucho tiempo sin relajarme, sin estar tan.. tan.. ploff... sin preocupaciones, desconectada de todo..
-De vacaciones vamos.- Te dice Diana.
-Sí, básicamente. Jajaja. Vivir aquí tiene que ser el paraíso.
-Pues un poco la verdad, la playa en la puerta de tu casa, tíos buenorros pasando a todas horas, el McDonalds a 100 metros... Sí, es el paraíso jajaja.
-Jaja que suerte tienes Diana.
-Pero cuando no es verano vivimos el mismo infierno, estudiar, exámenes.. 
-Ya.. no podía ser todo perfecto.
-Supongo que no.- Dice sonriente. 
-Y bueno, ¿qué pasa contigo y con Harry? Hacéis muy buena pareja.
-Bueno, sabes que solo tuve a Rafa de novio, estuvimos tres años y desde el año pasado que lo dejamos no he querido volver a involucrarme en una relación y sigo sin querer, no estoy preparada, pero con Harry voy a estar medio mes aquí luego se irá y yo también, entonces he pensado que sea un...
-...amor de verano?- Acabas su frase.
-¡Exacto! Espero que esta noche piense él lo mismo.
-Ah, es verdad que tenéis cita.
-Te puedes venir si quieres...
-¿Sí no? ¿Estás tonta? Es una cita romántica, solos tú y Harry, yo no pinto nada. Además tengo una cita con la televisión esta noche.
-Uy, suena muy romántico.- Bromea Diana.
-Y que lo digas, además habrá palomitas... lo que se llama una noche loca, jajaja.
-Jajaja, tenemos que dejar las drogas que nos estemos tomando, ¿eh _______?- Dice en broma Diana.
-¿Para qué? Yo estoy muy feliz. Oye me estoy cansando de tanto sol, me voy a dar un baño, ¿vienes?- La preguntas.
-No, mejor me quedo.
-Como quieras.
Te levantas y mientras te sacudes un poco las manos caminas sobre la ardiente arena hasta el agua, pero antes de tocarla escuchas un grito:
-¡¡ESPERA _______!! VOY CONTIGO.- Te giras y la miras como corre hacia ti. Cuando está a tu lado intenta coger aire.
-¿Y este cambio de idea tan repentino?
-No se, no me gusta estar sola. 
Te da la mano mientras te ríes de su escusa y andáis hacia el agua. Está fría pero hace demasiado calor así que no te importa. El agua aumenta el nivel a medida que avanzáis y las olas te pegan en el pecho al igual que a Diana, pero seguís sin soltaros la mano. Alguna extraña sensación te sube desde la punta de los pies hasta la cabeza, podría llamarse felicidad.
Después de unos cuarenta minutos de baño y risas salís del agua.
-Madre mía, mis dedos son pasas.- Se queja Diana.
-Mi cuerpo es una pasa, soy una ancianita jaja.- Haces reír a Diana con la estupidez que dices mientras os vais acercando a vuestras toallas.
Te derrumbas en la tuya y suspiras de agotamiento. Son las siete y media, el sol ya no es tan potente como antes, ahora se limita a acariciar tu piel que empieza a coger color de verano. Te secas las manos y coges el móvil mientras Diana se acerca al chiringuito a por unas bebidas frías y algo de picar.
Tienes como 8 mensajes, y tras leer los cinco primeros te asustas con el sexto. Es una foto:

Eres tú, cuando te has girado para mirar a Diana correr hacia ti. Es de hace menos de una hora, alguien te conoce y está en esta misma playa, pero el mensaje no tiene destinatario, tampoco te sale como anónimo, te sale un número +6439076207, y como no eres buena recordando números te asustas más por quién pueda tener tu móvil. Giras la cabeza buscando respuestas pero nada, solo hay unas cuantas toallas más y nadie reconocible. La adrenalina recorre tus venas pero nadie es sospechoso.
-¿Qué te pasa _______?- Te dice Diana que llega con un par refrescos en las manos.
-Ah, que alguien me ha hecho una foto ahora y no se quién- Se la enseñas.
-A lo mejor ha sido Harry y como no lo tienes registrado en el móvil te sale su número.
Resulta convincente así que te fías de su palabra.
-¿Y no te ha enviado nada más, solo la foto?
-Sí.. bueno mira ahora está escribiendo. A ver que dice el ricitos este.
Abres el mensaje y escuchas las notas melódicas que desatan tantos recuerdos...
"Cause you were mine for the Summer, Now we know its nearly over, Feels like snow in September, But I always will remember, You were my Summer love, You always will be my Summer love."
-No, no puede ser...- Balbuceas como puedes. 
Tiras el móvil encima de la toalla pero la música no cesa. No puede ser. Si es una broma se ha pasado de la raya, esta canción es demasiado importante para ti, es tabú, solo él puede usarla. Si es Harry, no tiene gracia.
-¿Qué pasa tía? ¿Es la canción?- Dice Diana con los ojos como platos y la expresión de sorpresa en su cara.
De pronto te das cuenta de unos versos de la canción, que la otra vez no escuchaste o al menos no interpretaste.
"Wish that we could be alone now, If we could find some place to hide, make the last time just like the first time, push a button and rewind"
"Ojalá que pudiéramos estar solos, si pudiéramos encontrar algún lugar para escondernos, hacer la última vez como la primera vez, pulsar un botón y rebobinar"
-Ojalá- Suspiras y intentas controlar tus nervios. 
Tienes cada músculo tensado, la respiración agitada, te sudan las manos. Estas moviéndote inútilmente, no hay rastro de nadie y la canción suena con sus últimos acordes. Todo está terminado, solo fue un amor de verano. Te dejas caer en la arena a 5 metros de las toallas, donde las olas intentan llegar a tu piel pero no lo consiguen. Te sientas sobre las rodillas que aprisionan la cálida arena. Todo perdido.
Controlas tus lágrimas, no pueden escapar, no aquí en medio de todos. Entonces lo piensas, estás haciendo el ridículo, te levantas como puedes, te duelen las piernas, te pesan, y cuando consigues ponerte de pie empiezas a caminar. Pero algo te lo impide. Dos manos, grandes, fuertes. Dos brazos portentosos.  Las yemas de los dedos comienzan a masajear tu piel de forma delicada, en círculos. Pega su pecho a tu espalda, su respiración recorre todo tu cuello. Es cálida y fresca a la vez, es especial. Sin que tu mente actúe, involuntariamente, pones tus pies encima de los suyos y entrelazas tus manos con las suyas. "A la de tres"- piensas. 
-1, 2, 3...- Susurras débilmente, lo suficiente como para que lo escuchéis los dos.
Sus pies comienzan a andar, a paso lento. Vuestros pasos no tambalean, son firmes y seguros. Las olas os empiezan a acariciar las puntas de los pies. De pronto la figura misteriosa se frena frente al mar en calma, donde el sol comienza a bajar y te acaricia los hombros.
-Cause you were mine for the summer... Y el verano aún no ha terminado.


FIN DEL ÚLTIMO CAPÍTULO
















No hay comentarios:

Publicar un comentario