jueves, 29 de agosto de 2013

Capítulo 23 -DTD

CAPÍTULO 23
Maratón /nº 1


Cuando tengo todas las cosas metidas en la bolsa (maquillaje, bailarinas, el vestido...etc) salgo del camerino hacia la puerta trasera de salida donde salimos todos los bailarines y equipo. Y entre toda multitud veo la sonrisa más bonita, más grande, más orgullosa que pueda haber.
-¡ANDY!- Y corro hacia ella que me estrecha entre sus brazos.
No sabía que tenía tanta fuerza, hacia demasiado tiempo que no me abraza así y ya empezaba a echarlo de menos. Se me eriza la piel del cuello cuando siento una lágrima caer en mi cuello.
-Ey, no llores, ¿por qué lloras?
-Chloe cielo- Y me agarra la cara con sus dos suaves manos acariciando mis mejillas- tenía tantísimas ganas de verte bailar, debutar, no sé ni como decirlo... brillar de esa forma, que de veras disfrutaras haciendo algo que te gusta que me has matado. ¡HABERME AVISADO DE ESTO!- Dice graciosa, suelto una pequeña carcajada sin soltar sus manos de las mías.- Por mucho que dijeras, debes estar orgullosa, hoy has demostrado que no bailabas por dinero.
-Estoy más orgullosa de tenerte a ti como amiga.
-Ven aquí tonta.- Y nos volvemos a abrazar.
Ella no es mi amiga, ya no, despues de tanto, no. Es mi hermana. Estoy más contenta de verla así que de mi actuación. En todo lo malo que me ha pasado a mí la he involucrado a ella pidiendole ayuda, consejo, un hombro en el que llorar. Me ha visto en mis peores momentos, llorando, casi muerta de desnutrición, con una enfermedad perdida en una enorme y vacía casa, y siempre ha venido a tenderme esa mano que me ha faltado. La debo tantas cosas, que tenía que empezar por algo, como sacarla una sonrisa y algo de orgullo gracias a mí. Se lo debía.
De pronto me tocan el hombro y me giro. 
Es Camila.
-¡FELICIDADES BROWNIE!- Y me suelto dulcemente de los brazos de Andy para ir a los de Camila.- Ay mi pequeña bailarina, no me ha defraudado.-Me besa el pelo y ambas nos separamos del abrazo. Andy se cuelga de mis hombros y mira sonriente a Camila, cual la saluda.- Bueno, antes de salir al escenario te pedí una cosa...
-Que hiciera valer la pena tu decisión.
-Efectivamente, y como has cumplido tu parte del trato ganas la recompensa.
-¿Trato? ¿Recompensa? ¿De que hablas?- Y saca de su bolso unos cuantos folios con un texto impreso.
-¿Qué te parece si a partir de ahora me llamas profesora? ¿Qué, te unes de nuevo al equipo?
-¿Yo? Pero... Ay va... Yo... En serio, ¿lo preguntas? Pásame el boligrafo antes de que me ponga a gritar.
Ambas se ríen y Camila me da un boligrafo. Empiezo a firmar la primera de las cinco firmas que declaran que vuelvo a cursar en la academia "Plan D". Al terminar tengo ganas de gritar igualmente así que grito y me abrazo a las dos chicas más importantes de mi vida en estos momentos.
-Bueno, suficiente por hoy, estoy derrotada, ¿nos vamos?- Andy asiente y me agarra la mano.- Hasta el lunes Camila. Que ganas tenía de volver a decirlo.
-Jaja y yo de escucharlo, hasta el lunes alumna.
Comenzamos a andar despues de los besos y abrazos de despedida, y antes de girar la esquina para dejar atrás el auditorio alguien nos interrumpe.
-¡CHLOE CHLOE ESPERA!- Gritan desde mi espalda, a lo lejos. Ambas nos paramos y giramos para ver quien es. 
Un chico de poca estatura, pelo rizado, gafas y smokin corre hacia nosotras. Al llegar nos sonríe cordialmente intentando recuperar el aliento. Nosotras nos miramos escondiendo una risa y volvemos la vista a él.
-Gracias por esperar. Soy Xabi, encantado. 
-Chlarlotte Brown.
-Ya se quien eres. Veras soy el asistente de Gabriel Kendall, ¿has oído hablar de él?
-Me suena el nombre, pero para serte sincera no le relaciono.
-Es el director de "Art with D of Dance" ADD, ¿te suena ahora?- Noto como aumenta la fuerza en la mano de Andy.
-Sí, ahora sí jaja.
-Bien, él ha estado hoy viendo la gala y te ha seleccionado para la prueba de acceso que se combocará en un mes aproximadamente para una beca en Londres, hemos seguido muy de cerca esta academia desde hace tiempo y nos han hablado maravillas sobre usted y hoy ha cerrado las pocas dudas que pudieran existir. ¿Que opina? 
-Pez gordo.- Me susurra Andy.
ADD es de las más famosas academias de Londres, posiblemente de todo Inglaterra, y es todo un alago y un triunfo que me seleccionen, un gran premio por mi actuación, sí, pero mi vida está en Doncaster. No quiero trasladarme a Londres, quiero vivir en mi casa, con mi vida de siempre.
-Vaya muchas gracias, pero Doncaster es parte de mí y acabo de firmar por "Plan d", aún así muchas gracias.
-Entiendo, pero de todas formas- Investiga en el bolsillo de su chaqueta y saca una pequeña tarjeta- si alguna vez se arrepiente de su decisión, llámenos.
Acepto la tarjeta con una dulce sonrisa.
-Buenas noches Xabi.
-Buenas noches señoritas.- Y cada uno vuelve a su camino.
-Bien dicho amiga.



Andy me invita a dormir a su casa, así que tardamos menos en llegar. Ya en su casa sus padres me esperan con unos dulces cupcakes y unas maletas en la puerta. Ah, por eso me habrán invitado porque ellos se irán de viaje y nos dejan la casa sola a nosotras y a Toby, el hermano de Andy.
-¡Awww! Muchas gracias, no hacía falta.- Digo mientras les abrazo a ambos. Cojo una cupcake rosa con un smile glaseado y e doy un buen bocado. Estoy hambrienta, no he comido nada desde que bajé del escenario, y tampoco es que tuviera el estómago a rebosar.- ¿Y os vais de vacaciones?
-Bueno, algo por el estilo, pero no nos vamos solos.- Y su madre me pasa unos billetes de avión, cinco concretamente, destino Londres.
-Madre mía, ¿vais toda la pandilla de amigos del barrio?
-Andy, creo que es tu turno.- Interrumpe su padre. 
-Por muy babosos que seáis no me hago la idea de no veros juntos, y se que ambos queréis veros así que, preciosa nos vamos a hacer una visita a tu novio.
La miro intentando ver algun gesto de falsedad. No encuentro ninguno. Espero que no salte ahora y diga "JAJAJA es una broma, pícaste". No lo hace. Así que ahora es mi turno.
-Ahhhh..-Me lanzo a sus brazos y la estrecho con todas mis fuerzas-.. eres la mejor hater de mi relación que jamás haya tenido.
-Mas que nada porque soy la única.
-Gracias, gracias, gracias.- Y no paro de besarla la mejila.
-Quita, quita babosa. ¡Puaj! El inconveniente es que no vas sola, la familia Brooks te acompaña.- Y me guiña un ojo.
-¿Y cuando decías que salía el vuelo?
Veronica y Tom, sus padres, nos miran a carcajada limpia, seguimos siendo las dos tontas de siempre.
-Salímos, en una hora, asíque cada una a hacer su maleta.
-¿Y qué me pongo yo para conocer a la banda de moda?- Dice Andy.- ¿Me ayudas?
-Corre, ¡Londres nos espera!


-¿Quieres quedarte quieta? Me estás poniendo nerviosa Chloe. 
-Cállate Toby.- Dice él sentado en uno de los asientos del aeropuerto.
-No tardarán mucho en volver con los pasaportes y sin las maletas, así que entraremos en el avión y el cinturón te quedará tan prieto que no podrás mover ni un solo músculo de tu cuerpo.
-No estará tan prieto.
-Me encargaré personalmente de que esté tan prieto.
-Y sabes, Toby, que es una simple cinta que no me paraliza por completo, ¿no?
-Y sabes que yo me llamo Tobías y no Toby, ¿no?.- Dice imitándome.
-Lo sé, pero yo siempre te llamaré Toby.
-Me suena a perro, no me llames así.
-Lo que tú digas Toby.- Y suelto una inocente risa.- Ya vienen.
-Vamos chicos, puerta 17, vuelo 507. 
-¡Allá voy Londres, allá voy tiendas de ropa!- Grita Andy entrelazando su brazo con el mío.
-Allá voy Louis.- Susurro yo, enganchandome a su brazo.
No tardamos mucho en llegar a la puerta, estaba a unos escasos 300 metros de nosotros. Cuando subimos al avión mi corazón parece estallar, no me puedo acabar de creer que vaya a verle, a abrazarle de nuevo, a sumergirme en su delicada piel, a seguir una pequeña ruta de besos, no quiero creérmelo.
Andy se sienta en la ventana y yo en el pasillo. Nos acomodamos ambas y empiezo a mirar a la azafata haciendo su pequeña coreografía de seguridad. Me pongo el cinturón y ella se retira de escena. Hay unas pequeñas turbulencias y cuando abro de nuevo los ojos ya estamos a kilómetros del suelo. Me deshago del cinturón y me quedo mirando a Andy.
-¿Tienes muchas preguntas no?- Me dice. Y dirige su sonrisa y esos ojos tan dulces hacia a mí.
-Muchísimas.
-Pues empieza tenemos tiempo.
-¿Por qué? ¿A qué viene este viaje?
-Haber, por una parte agradecí mucho no veros constantemente comiendoós los labios, o a miradas el uno con el otro, pero tampoco sabía que me iba a costar tanto desacostumbrarme a eso. Así que me prometí que si disfrutabas de la actuación de esta noche y salía todo bien te regalaría este viaje como recompensa.- Asiento sonriente.
-Vale. Siguiente, ¿por qué viene tu hermano? Tiene 19 años podría quedarse en casa en vez de venir de compras y buscar por los estudios a mi novio. 
-Viene como complot hacia mis padres, a buscar trabajo aquí. Sabes que él siempre quiso largarse de Doncaster, es un pueblo normal y corriente y no hay sitio para los pintores y él quiere esparcirse, como dice. Y bueno mis padres han venido para conocer Londres.
-Me parece bien, ¿por qué no he podido decirle nada a Louis?
-He hablado con uno de sus amigos, Liam se llama, es muy majo por cierto...
-Te vas del tema.
-Perdón, perdón. Bueno he hablado con él, me ha costado una vida encontrar su teléfono y convencerle de quien era sin contar nada a Louis pero bueno el caso es que él nos va a ayudar a dar la sorpresa a Louis. No debe saber nada, tú vas a aparecer de repente ahí y pues eso: "¡Sorpresa!"- Y agita las manos como si fuera un espectáculo.
-Jaja tonta.- Y la bajo los brazos.- Y, ¿cuántos días vamos a estar allí?
-Dos, lo siento, pero aunque sé que tú eres capaz, yo no puedo estar más del fin de semana fuera, hay instituto.
-Tú eres capaz Andy.
-Sí, ¿pero y mis padres?
-Mira, una ventaja de ser una abandonada.- Me río sola de mi chiste.
-Humor negro.


No pienso, solo actuo. Es ver la cama y me abalanzo sobre ella. Me deshago rápido de los zapatos, de los vaqueros y el sujetador. Abro la colcha y me sumerjo entre las suaves y mullidas almohadas del hotel.
-Que durmamos juntas no te da la libertad de dormir desnuda.
-Idiota, tengo ropa.
-Yo no. Me voy a dar una ducha.
-Aggg tápate guarra.- Digo escondiendome bajo las sábanas.
-Jajaja llevo toalla imbécila.
-Tonta.
-Idiota.
-Estúpida.
-Enamorada.
-Eso no es un insúlto Andy.
-Emmm... pervertida.
-Guarra.
-Buenas noches amor.
-Disfruta del baño cariño.
-Te quiero, que duermas bien y descansa que menuda noche la tuya.
-Te quiero, que te bañes bien y quítate toda la roña que tienes, ¡ah qué es tu cara! jaja.
-¡Uy lo que me ha dicho! ¿A qué me desnudo?
-Ahhh, ¡buenas noches!- Y me vuelvo a esconder bajo la colcha.
-Jajaja.- Y se mete dentro del baño. 
Enciendo la luz de mi reloj y miro la hora. Las cinco y media de la madrugada. Hemos quedado a las doce de la mañana con Liam en la puerta del estudio 31 en la avenida "Rotthews" de la ciudad londinense, seis horas y media para verle, y con solo una hora y media de sueño, la del avión, espero que no huya al ver mis ojeras mañana.
Saco la cabeza de las sábanas y miro hacia el valcón como poco a poco se inunda de gotas de lluvia, unas más rápidas que otras. 
Londres nos ha recibido con una buena tormenta, pero lo agradezco, me encanta oler el perfume de la lluvia a tierra mojada, frío y fresco. Lo adoro. Es como mi pequeña droga de invierno y otoño, bueno aquí es una droga diaria, no para de llover nunca.
Cierro los ojos y me dejo llevar por las suaves sábanas, las cómodas almohadas y el sueño me tienta, hasta que caigo en sus garras.


Fin del primer capítulo del maratón

1 comentario:

  1. ¿Sabes lo que más me gusta de la novela?... Que sinceramente, ya te lo habré dicho, me siento muy identificada con Chloe, y que hay pequeñas apelaciones a nosotras y eso me encanta. Y bueno luego que la escritora es una de mis polillas favoritas, mi pollo y medio de 1D y mi hermana. TE QUIEROOO!!!

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