lunes, 19 de agosto de 2013

Capítulo 21 -DTD

CAPÍTULO 21
"Una visita y una Coca-Cola"

-¿Vistes ayer a Louis en TXF? Estaba precioso, yo le conozco es mi vecino.
-¿En serio? A mi el que me gusta es Liam.
-Oh tía son todos preciosos.
-¿Hay alguien que no hable hoy de su actuación?- La digo a Andy sin apartar la mirada de esas dos amigas de no más de quince años que saltan como locas frente a la puerta del instituto.
-Se ve que no.- Apartamos ambas la mirada de esas locas sin soltarnos del brazo.- ¿Y bueno que piensa la novia?
-Que no ve la hora de ir a la academia.
-No sabes lo mucho que me alegro de que vuelvas a tener esa pasión por el baile, pero te preguntaba por Louis.
-Ah perdón, no paro de pensar en la actuación, no se que me pasa antes no me ponía tan nerviosa.
-Ya pero son nervios boba, llevas mucho tiempo sin subirte a un escenario así y aunque no lo admitas tienes un poco de miedo.
-Lo admito tengo miedo.- Me mira, como sin saber que responderme. No la culpo no se ni que responderme a mí misma. El miedo no se puede controlar, aparece solo, de repente para asustarte, y no desaparece con unas palabras de consuelo, no en su totalidad al menos.
-Y bueno, ¿te llamo Louis después de la actuación?
-No puedo. Ya sabes la vida de los famosos- Y recalco lo de famosos para ver como Andy se ríe de mi.- Pero me mandó un mensaje.
-¿Y qué te decía?
-Ahhhhh...- Y me deshago de su brazo que estaba enlazado con el mío para correr por el pasillo del instituto.
-¡No! Ven aquí pequeña enamorada.- Me paro en mi taquilla y empiezo a meter y sacar libros con una sonrisa tonta en la cara. Llega casi sin aliento y se apoya en la taquilla de al lado sin quitarme la vista.- ¿Qué te dijo pillina?
-Ahhh cosas de novios.
Punto para mí. La estoy matando de nervios. Pero ella siempre ha sido más astuta que yo y en un rápido movimiento me roba del bolsillo el móvil. Mi cara de sorpresa y admiración se junta con la suya de triunfo y victoria. Y sin meditarlo mucho más desbloquea el móvil y se mete a lo que supongo que son los mensajes.
-Tengo que cambiar el patrón del móvil..-Meto el último libro en la taquilla y la cierro-..y no debo decírtelo.
-Shhhh..."Hola mi amor..- Empieza a leer el mensaje con tono de loca enamorada.-.. ¿has visto la actuación? Estaba más que nervioso, pero al final creo que nos ha salido bien.- Me siento estúpida y algo humillada por esto, se supone que son cosas privadas o si se lo enseño que no sea aquí en medio del pasillo del instituto a las nueve de la mañana cuando parece que han salido 103928743593 estudiantes de debajo de los pupitres.- Te echo muchísimo de menos, no sales de mi cabeza no sé como lo haces, bueno un poco sí. Ya he hablado de ti al resto de chicos.." Oh que mono, va presumiendo de novia.
-Pues le van a tomar por idiota si enseña una foto mía diciendo que soy su novia.
-Shhh, que sigo...- Resoplo, Andy y el amor es como un niño pequeño y una piruleta de colores, si la ven no pueden resistirse. La miro con esa carita dulce de satisfacción que tiene al leer el mensaje cuando giro la cabeza de repente me doy cuenta de que nos rodean, unas quince chicas están haciendo un círculo casi perfecto a nuestro al rededor. Le pego un codazo a Andy para que se de cuenta y al subir un poco la mirada dice más que alegre: ¡Anda si tenemos público!
Es ahora o nunca.
-Ey yo tenía eso.- La sonrisa que reina ahora es la mía, por fin tengo mi móvil, mis mensajes y todo lo demás, para mí no para ellas.
-Ya no.- Y la saco la lengua.
-Oye no seas así.- Dice una voz- Queremos ver que pasa.
-Sí- continua una segunda- que nos has dejado intrigadas, haber que han dicho los demás chicos de ti.
-Tenemos que saberlo- Dice alzando la voz demasiado una tercera.
Cada vez que escuchaba a cualquiera de aquellas chicas, de diversas edades por cierto, gritar y exigir que Andy siguiera leyendo el mensaje me queda más alucinada, ¿tanto había hecho un simple programa? ¿Una actuación de dos minutos había desatado todo eso? O eso o Louis las trae locas a todas. No lo creo, a muchas de las que cada vez son mas, no las reconozco, no son el tipo de personas que se juntan con él, son simples estudiantes, algunas cursis, otras pijas, otras demasiado pequeñas y otras demasiado mayores para su edad. No es normal todo esto.
-Ya, pero es que si quisiera que lo supierais lo hubiera colgado en Twitter o Facebook.
-¿Tienes Facebook?
-¿Y Twitter?  Dánoslo y nos hacemos amigas.
Y así una por una empezaron todas a pedirme mi cuenta, por supuesto no se la dí a ninguna.
Por el rabillo del ojo veo a Andy apoyada aún en la taquilla mirando divertida la estampa, giro la cara y la miro, ella me mira riéndose por todo esto y yo solo me limito a decirla con los labios.
-AYÚDAME. 



-¿Qué quieres que hagamos de comer?- Me grita Andy desde la cocina, yo estoy colocando la habitación.
-Sórprendeme.- Y la oigo reírse por las escaleras.
Cuando ya tengo toda la habitación ordenada, lo mejor que puede estar, bajo a la cocina. Andy he está moviendose sin parar por toda la cocina.
-Oye aquí no tienes nada, ¿sabes que existen supermercados cielo?- Y se queda embobada observando el interior del frigorífico, hasta que da un bote del susto cuando llaman al timbre de la puerta.
-Voy yo.
-¿Al super?
-No, a abrir la puerta.
-Tienes que ir al super.- Dice divertida. 
-Jaja cállate.- Pero la sonrisa se me borra al abrir la puerta.- ¿Qué haces tú aquí?
-H-Hola.
No habla. No hablo. Solo es una guerra de miradas entre él y yo.
-¿Quién es?- Grita Andy desde la cocina.
-Emm... no nadie. Voy al super.- Y cierro la puerta detrás de mí.
Se sienta en uno de los bancos que hay afuera y se me queda mirando. Siempre impecable, con su traje, su corbata, sus zapatos italianos, y su sonrisa falsa. Aggg cuanto le odio.
-¿Qué haces aquí papá? 
-Me alegro que sigas llamándome papá.
-¿Que a qué has venido? No es tan dificil de responder.
-Veras... sé que no me he portado bien durante estos años, quizás no he sido el mejor apoyo paternal que deberías haber tenido.
-¿Apoyo paternal tú? ¡Que va! Pues claro que he tenido, me has tirado zapatos a la cara, has estado a punto de matarme, me abandonabas a mi suerte con apenas 12 años... Eres el mejor padre del mundo, debería hacerte un trabajo artesanal de esos que hacen los niños pequeños para que sus padres pongan en el escritorio de su trabajo.- Digo irónica.
-Lo sé, he cometido muchos errores...
-¿Errores?- Me acerco a él despacio.- ¿¡Errores!?- Hasta que ambos rostros están a menos de un metro.- Eso no han sido errores. Da gracias a que no te he denunciado, y a que no lo haga ahora, porque como lo haga acabas en la carcel.. DE POR VIDA. Máltrato infantil, dejar vivir solo a un menor... Porque por mucho que yo no quiera, sigo siendo tu hija y soy tu responsabilidad.
-A eso he venido. A proteger de ti, a cuidarte y sobre todo a recuperar estos años perdidos.- Cada palabra que dice me da más asco y me tienta a escupirle en la cara, en esa cara de falso hipócrita que tiene. ¿Recuperar años perdidos? ¿En serio? ¿Quién le está obligando a decir eso? 
-¿Qué quieres decir?
-Vuelvo a vivir aquí.- Creo que la barbilla me llega casi hasta los pies. No sé si reír o llorar, no creo haberme enterado bien de todo lo que ha dicho. Mi mente hierve.
-¿Qué?
-Pues que vuelvo a casa.
-No.
-Lo siento pero legalmente sigue siendo mi casa, está en los papeles de la casa.
-No.- No puedo decir otra cosa, es como la palabra de autodefensa. No doy crédito a lo que está pasando. Debería haberme ido al super y no habermelo encontrado.
-En fin, voy entrando.- Se levanta y coje la maleta. Me mira sonriente y se vuelve.
-No tan lejos.- Y le agarro del brazo. Me corre el miedo y la adrenalina. Me acerco hasta su oido y le susurro: Si cruzas esa puerta con tu maleta voy a la comisaría. Vuelve a Londres con tu "familia"- Recalco esa palabra- o compráte un libro de autodefensa para la cárcel, tú decides.
Se deshace fácil de mi agarre y se coloca a mi altura. 
-Cariño, te pagaré un alquiler si es lo que quieres. Estaré en casa como un fastasma, no te molestaré, podrás hacer fiestas, y traer chicos a casa y te mantendré.
-Mira no necesito tu dinero, no me tienes que mantener, no me tienes que decir lo que tengo que hacer.
-Chloe, por favor estoy sin casa. Anna me ha dejado, y la discográfica va en picado.
-¿Y el hermano de Justin Bieber ese que ibas a contratar?
-Está en proceso pero no se le ve mucho futuro. No tengo dinero para comprarme una casa Chloe.
-¿Sabes el concepto de alquilar? ¿O hipotéca? Úsalos en tu vida.
-¿Yo conviviendo con otra gente que no sea de mi sangre? Con paletos, inmigrantes, sucios y asquerosos.
-Mira si yo con doce años he aprendido a sobrevivir sola, tu con cuarenta y ocho puedes vivir en una casa alquilada.- Me giro para entrar en MI casa, pero antes, sin dirigirle la mirada le digo: Sólo te digo que como vuelvas a molestarme con estas idioteces me voy a la comisaría directa. Venga cuídate.
Y entro en casa dándo un portazo.
-¿Qué has comprado?- Me grita Andy desde la cocina.
Miro hacia la puerta melancólica. Pero no me puede vencer el sentimiento de culpa que tengo por dejarle ahí. Luego me acuerdo de todo lo que me ha hecho y me arrepiento de no haberle escupido en la cara.
-Una nueva vida.
-¿¡Qué!?


Hoy Camila me ha citado para el ensayo una hora antes, a las cinco y media. Andy ha venido a verme, después de comer nos quedamos las dos dormidas en el sofá y cuando sonó la llamada de Camila dijo que para quedarse en casa aburrida que se venía, pero luego admitió que venía para ver a los bailarines sudorosos.
-Eres única Andy.- La digo mientras atravesamos la puerta.
-Lo sé, por eso me quieres.
-Sí...- Hoy es el día de "Da sorpresas a Chloe" o como va la cosa.- ¿Qué haces tú aquí?
-Anda hola Andy, ¿hace cuanto tiempo no nos veíamos cielo?- Dice Camila a Andy y se abrazan, yo en cambio me quedo petrificada y estática mirando el cuerpo de Kristopher vestido de deporte.
"No, no, no y no. No he hecho nada malo. No me merezco este día"- pienso.
-Ah, Chloe, este es Kristopher el compañero de baile de tu actuación.
-No, llámale Kris que si no se enfada.- Le veo sonreír satisfecho y me guiña un ojo. Yo en cambio creo que echo humo.
-¿Ya os conocéis?- Miro a Camila decepcionada, Andy en cambio no quita ojo de Kristopher, como ella no tiene novio...
-Camila creía que la actuación era individual.
-No, sabes que muchos pasos se hacen con pareja.
-Pero creía que...
-...que lo haría contigo. Cariño sabes que no puedo actuar, yo soy presentadora.
Resoplo y me deshago de la bolsa de deporte y de mi sudadera. Andy se sienta en el banco y me dice:
-Entiendo que estás superlocamente enamorada de tu Louis, pero, ¿me lo puedo ligar yo?
-Si quieres un acosador de novio, todo tuyo.
-¿Qué?
-Chloe, frente al espejo.- Me encojo de hombros hacia Andy, disculpandome de no poderle explicar la maravillosa historia de Kristopher y me reuno con él y Camila en el centro de la sala.
Me siento orgullosa de ya no llamarle Kris.
-Vale, ahora los pasos que hacias conmigo, los haces con él, ¿de acuerdo?- Asiento y nos ponemos en la postura inicial.
-¿Desde cuando eres tú bailarín?
-Desde que nací, naci bailando sabías.
-Y 1, y 2, y 1 2 3.
Me coge de la cintura mientras yo estiro la pierna derecha, da una vuelta para volver a cogerme, quedamos ambos a la altura de los ojos. Vuelve a cogerme de la cintura y me eleva por los aires mientras gira sobre su propio eje. Al bajarme comienzo a dar vueltas, una, dos, la cabeza siempre mirando a un punto fijo para no marearse. Me coje de nuevo y me pega contra su pecho, sujetandome desde la cintura, echo mi pecho hacia atrás haciendo un movimiento semicircular con él. Al volver a levantarme giro en puntilla y elevo la cabeza hasta las nubes.
-Piernas rectas Chloe, muy bien Kris sigue así.
Me abro de piernas y caigo suave y sensual al suelo barnizado, para que él vuelva a elevarme y a hacerme girar.
-Que bien se les ve a los dos juntos, ¿verdad?
-Sí, hacen muy buena pareja. Pero no la digas nada Andy que se pica.- Y empiezan a reírse.
Giro, giro, giro, pierna recta, alta, carrerilla, salto y acabar en sus brazos levantados sobre su cabeza. La música cesa y él no me baja. Esos ojazos claros no se me quitan de encima, me va a desintegrar.
-¿Me bajas por favor?
-Es que estás tan bien hay arriba.- Y se muerde el labio inferior.
-Bájala anda Kris, no la hagas sufrir.- La pincha Andy.
Si pensaba que al pisar tierra firme de nuevo todos mis problemas iban a acabar lo llevaba claro, tuvimos que repasar la coreografía veintiocho veces más, mis bailarinas se me van a romper en cualquier momento.
Me tumbo en el suelo rendida al acabar la canción, otra vez. Me pitan los oídos, es de las pocas veces que he bailado a disgusto. Joder con el Kris, digo Kristopher.
Me tapo los ojos con los brazos e intento controlar mi respiración. De repente me balancean la pierna y miro.
-¿Hoy no te resistes a una Coca-cola verdad?- Y me ofrece su mano.
Solo le miro, y le estrecho la mano que me levanta del suelo.


Fin del capítulo

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Hola preciosas!!!!
Bueno y aquí está otro cap. ¿Movidito verdad? Pues este es solo el principio, atentas a los siguientes.
PD: Comentadme cosas bonitas :) haha
Os quiero Xxx





2 comentarios:

  1. Está super emocionante, no se que va a hacer Chloe con el tema de su padre pero espero que no la pase nada malo, que la he cogido mucho cariño.
    P.D: Espero que te hayas disfrutado de tu cumple y de la premier.
    P.P.D: ¿Ana te ha dado ya las perlas de la bolsa de Alejandra?

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    1. Ahhhh se averiguará de aquí en adelante.
      PD: Lo he disfrutado más que muchiiiisimo, ya me han dicho que vais a ir al proximo concierto de los chicos, felicidades.
      PPD: Siii! Dila que muchiisimas gracias que las tengo guardadas en mi habitación.

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