lunes, 15 de julio de 2013

Capítulo 15 -DTD

CAPÍTULO 15
"Una semana para TXF 
Al despertarme no hay nadie en mi cama. Si yo no recuerdo mal Louis estaba conmigo durmiendo después de lo que nos pasó. El reloj digital de mi mesilla marca las nueve y media del miércoles. No quiero sacar conclusiones precipitadas sobre la marcha de Louis, a lo mejor se fue al quedarme yo dormida y no ha pasado la noche conmigo o por el contrario ha madrugado y se ha ido antes.
Bajo las escaleras con la ilusión de volver a encontrármelo en la cocina haciéndome el desayuno, pero no está. En cambio el desayuno sí. Hay una nota al lado.
"Buenos días mi amor, siento no haber podido hacer el desayuno contigo
pero tengo unos asuntillos importantes que debo hacer, así que te lo dejo ya hecho. 
A cambio solo te pido una cosa, no me llames y a las cuatro y media ve a 'Garden Street'. 
Te quiere mucho, tu princeso.
Agarro con fuerza la nota y la pego junto a mi pecho mientras observo el desayuno que me ha hecho antes de irse. Unas tostadas, una café, un zumo, cereales... ¿Pretende que vaya hasta 'Garden Street' rodando? Sonrío al verlo todo, si tenía cosas que hacer se ha parado antes para prepararme todo esto. Quiero llamarle pero tengo que hacerle caso, a parte, ¿a dónde quiere llevarme? Esa calle esta llena de pubs, pero a las cuatro y media de la tarde no habrá ninguno abierto. No se que quiere, pero voy a ir.
Mientras me tomo el desayuno con una sonrisa en la cara llamo a Andy para ver si quiere dar una vuelta, además todavía me tengo que disculpar con ella por lo del parque. Acepta encantada, así que sigo tomándome mi desayuno tranquilamente.


Ya la he contado todo lo de Louis, tanto como lo de la piscina como lo de la nota del desayuno. Llevamos algo más de dos horas y media andando y a mí se me ha echo extremadamente corto. 
-Andy llevamos todo el rato andando por el mismo sitio.- Gruño.
-Es que es muy bonito. ¿A que sí?
-Oh, sí, me he enamorado. Cariño, es un barrio como otro cualquiera, hay muchas casas como las nuestras, árboles en las acercas, perros haciendo.. em, sus cositas- Señalo al perro y la dueña que mira con el ceño fruncido a las "cositas" de su perro- y señoras que pretenden que la caca de sus perros salga rosa.-Andy se ríe y me coge del brazo para salir andando-corriendo de la zona del perro de caca rosa.
-Vale, vale, ya, me quedo sin circulación en las venas.
-Anda exagerada- protesta con una sonrisa en la cara. Se para en frente de un banco y se sienta, la imito.
-Vale, desembucha por esa boca.- La digo.
-Es que.. ¿te acuerdas de Guillermo?- Niego con la cabeza- Normal estabas muy borracha. El día de la fiesta fue uno de los que te comió la boca.
-¡Andy! Que no digas eso que suena fatal, de los que besé.
-No me vengas ahora de princesita amorosa después de haber zorreado con todo el mundo en la fiesta.- Me asusto cuando me dice eso. 
La verdad, no he vuelto a pensar mucho en aquella fiesta, es el menor de mis problemas, pero ahora que le doy vueltas llego a la conclusión de que como pillé un pedo del copón no recuerdo nada, así que no sé que hice, por eso tengo miedo. No sé si me acarreará problemas o por suerte, todos estaban igual de pedo que yo y no recuerden tampoco la de idioteces que pude hacer esa noche.
-Anda sigue, ¿qué pasa con el tal Guillermo ese?
-Pues qué después de besarte a ti parece que se quedó como pillado de la princesita zorrona- La fulmino con la mirada aunque ella continua, con una pequeña sonrisa asomándose por la comisura de sus labios- El caso es que fui a consolarlo y me besó, aparca esa sonrisa porque después me dijo que me besó porque pensaba en ti. Así que me enfadé con él.
-¿Y le pegaste una bofetada?
-Me ofende que me preguntes eso, pues claro.- Me río y vuelve al hilo inicial- Y bueno, ayer antes de irme a dormir me empezó a hablar por mensajes, me pidió perdón y me dijo que es que estaba muy borracho, que fue un error...  lo típico.
-¿Guillermo vive en esta casa verdad?- Asiente con las mejillas rojizas.
-No creo haberme enamorado, pero siento algo.- Yo empiezo a aplaudir.
-Oh, al fin. Creía que te ibas a quedar sola hasta el final de la eternidad.- Me pega cariñosamente en el hombro mientras ambas nos reímos- Anda tonta que es broma. ¿Oye y es guapo?
-Pero si te liaste con él en la fiesta.
-Ya, pero me líe con tantos...- Digo divertida.- ¿Tienes foto?
-Mmm... no.
Y a mí se me iluminó la bombilla. Me acerco corriendo al telefonillo que está paralelo a nosotras y lo pulso detenidamente. Andy viene corriendo a mis espaldas y me intenta agarrar el brazo, pero soy más rápida que ella.
-¿Sí?- Se escucha al otro lado del comunicador.
-Hola, ¿Guillermo?
-El mismo.- Dice divertido.
-Baja un segundo, hay alguien que quiere verte.- Andy ya opta por subirse a mi espalda y taparme la boca, para cuando lo ha hecho, el chico ya está bajando.
-¿Tú eres idiota?
-Sí, pero una idiota con inteligencia y que ama mucho a su amiga.- La beso la mejilla muy fuerte.
-¿A dónde vas?
-He quedado con Louis, recuerda.- Digo alejándome hacia atrás- Llámame cuando te haya pedido ser su princesita zorrona sustituta, ¿vale? Te quiero.
Ya la oigo a lo lejos como refunfuñar y suelta varios insultos al aire, pero a lo lejos, yo ya estoy corriendo hacia mi casa aun tengo que comer y prepararme.
Al llegar corro a la ducha, son las tres y media y tengo que salir de aquí a las cuatro. Aunque antes no me había dado cuenta ahora siento los nervios y la excitación como suben desde la puntas de los pies hasta la cabeza. Son como pequeñas descargas eléctricas que te dan oleadas de energía y motivación, o al menos a mí.
Al salir de la ducha me pongo una blusa de seda blanca con unos shorts vaqueros que parecen estar arañados, unos botines marrones a conjunto con mi bolso y me hago una trenza a un lado, que cae ligeramente por mi hombro derecho.
No me da tiempo, y no me gusta llegar tarde a los sitios, así que salgo corriendo de casa. 
Cuando llevo diez minutos de camino paso al lado de un kebab y entro. Me pido un menú grande con bebida, al dármelo salgo y me lo voy comiendo por el camino.
Es gracioso como la gente me mira, voy tan arreglada y mona y a la vez me estoy comiendo un menú grande que me llena de churretes la cara. 
Sigo andando a un buen paso, mientras rezo para que no me mache, a buena hora me puse yo blusa blanca. 

Me apoyo en una farola en 'Garden Street', solo queda esperar. Miro a un lado para controlar el panorama, casi todos los locales que hay son karaokes, pubs, o discotecas. No sé porque me ha traído aquí a estas horas, la mayoría por no decir todos están cerrados.
De pronto noto una lengua que lame toda mi mejilla cerca de la comisura de mis labios.
-Mmmm... kebab.
-Agg Louis que susto me has dado. Que guarro eres.
-Hola mi amor, que guapa estás tú también, si estoy bien, ¿y tú?- Me río y él deja a relucir sus perfectos dientes.
-Idiota.- Me acerco a sus labios y los beso lentamente saboreándolos.- Bueno y ¿qué hacemos aquí?
-Besarnos.- Y vuelve a encajar mis labios con los suyos, no puedo con él, cada día le quiero más.
-No, en serio Louis.
-Ven aquí impaciente. ¡Ains! No hay quien te de una sorpresa, ¿eh?- Me río mientras él agarra con fuerza mi mano y tira de mi hasta uno de los locales.
La puerta chirría al abrirla. Da a unas escaleras hacia el subsuelo. Resbalan. Hay muchas bombillas pero no alumbran demasiado, es muy tétrico todo. La segunda puerta da a un local de karaoke bastante amplio, la luz al igual que en las escaleras, es tenue y escasa. Las paredes están cubiertas de todo tipo de posters, de todo tipo de cantantes, desde los 80 hasta hoy. Hay una barra a un lado del local, llena de millones de botellas de todos los licores existentes en la faz de la tierra, eso explica la humedad y el olor a alcohol que vaga por el aire. También hay muchas mesas con sillas y como no un pequeño escenario en frente de todo para cantar el karaoke, está bastante bien ambientado. En una de las mesas hay un hombre con gafas, calvo pero con una gran barba, es bastante horrendo, pero tiene un papel y bolígrafo tumbados en la mesa frente a él, y un maletín reposa en la silla que hay a su derecha, algo me dice que por muy horroroso que sea va a jugar un papel importante en la vida de Louis.
-Chloe, esté es Fernando Killop, mi nuevo mannager.- Se acerca a él, este me ofrece la mano mientras yo se la estrecho.
-Encantada.
-Muy buenas, ¿nos sentamos y hablamos de todas las cosas pendientes?- Me siento temerosa, no entiendo por qué, pero supongo que no me esperaba esto. Una cita, unas canciones, unos besos... no un contrato, un bolígrafo y una mirada punzante que me acribilla bajo los cristales de esas pequeñas gafas de diseño.

En resumen las dos horas de bla bla bla de mi querido Fernando se basaron en leernos todo el contrato de Louis. Había sido preseleccionado para audicionar, su día era el miércoles de la siguiente semana, 10 de Septiembre. ¿Sólo me quedaba una semana a su lado? Eso parecía.
-Lo que yo sigo sin entender, y mira que Fernando habla y habla- sonríe- es qué hago yo aquí.- Le digo a Louis mientras él absorbe su bebida y Fernando sale a tomar un poco el aire.
-Muy sencillo, firmar este papel puede ser el comienzo de algo grande para mí, si llego a cumplir mi sueño podré decirle a la prensa orgulloso algún día "La persona más importante de mi vida estuvo desde el primer momento de mi carrera" y todas mis fans se volverán locas.
-O me odiarán.
-¿Qué dices? Te amarán.
-¿A mí? A la chica que besa a su ídolo, no lo creo, yo he sido una de esas fans.
-¿Y ahora sales con un cantante famoso para contrarrestar todos los besos que no distes a tus ídolos de adolescente?
-Cállate, que de momento famoso eres poco.
-Bueno no me interesa la fama, he encontrado la felicidad en otro lugar, bueno persona.- Y se acerca lentamente a mis labios, los besa enloqueciéndome. Que tonto es, y lo que le quiero.


Las estrellas nos cubren las espaldas y el atardecer se asoma a nuestros ojos. Es maravilloso estás últimas noches de verano. La mano de Louis no ha soltado mi cadera en todo el camino, y aunque vamos sumergidos en una conversación mi mente vuela lejos de donde estamos. No he parado ni un segundo de darle vueltas a lo de esta tarde.
La audición es dentro de una semana, y para ser francos la voz de Louis es bastante buena, no he dudado ni un segundo en saber que le van a coger. Es su sueño y estoy inmensamente orgullosa y contenta de que pueda o intente alcanzarlo pero mi parte, posiblemente egoísta, está asomando. Llevo desde que tengo uso de razón al lado de Louis, llevaré seis años más o menos pillada de sus huesos y ahora no contamos más de dos semanas juntos, por eso me duele muchísimo que se vaya ahora. 
-¿En qué piensas? Pareces ausente.- Me interrumpe de mis pensamientos y me baja de mi mundo hasta la Tierra.
-¿Yo?
-Ajam.- Asiente con su cabeza apretando los labios.
-En nosotros...
Me aprisiona contra su cuerpo y me abraza más fuerte. Se para parándome a mi también. Acoge mi cara entres sus delicadas manos acariciando lentamente mis mejillas.
Nuestras miradas se cruzan, son fuertes, queman, a mi me queman. Ese poder que tiene con esos ojos azules, ese que me hace sentir diminuta, ese es el que siempre me mata al mirarle, pero es al que estoy adicta. 
-No te preocupes por mí, estaré bien.- Me dice sereno.
-Yo sé qué tú estarás bien, ¿pero y yo?
-Mira Chloe, si estás mal me llamas, no dudaré ni un segundo en escaparme de allí.
-No te dejaré hacerlo.
-¿Por qué?
-Porque si entras tienes que trabajar, es tu sueño, y te mereces más que nada en el mundo llegar a ser el cantante adolescente famoso que quieres ser, no voy a interponerme yo.
-Pero es que no te das cuenta que el único sueño que se puede interponer eres tú.
-No digas estupideces de enamorado Louis. Son tonterías que dices ahora porque estás conmigo, cuando estés allí no pensarás en mí.- Me deshago de sus manos y intento andar, aunque es en vano. Me agarra fuerte del brazo y me vuelve a colocar a la altura de sus ojos.
-Como si fuera tan fácil dejar de pensarte. Antes de decir eso, no me sonrías, no me hables, no me mires, no me beses, no me pienses... porque si lo haces me enamoras y luego no sales de mi cabeza.- Vuelve a atraparme entre sus manos- Pequeña, eres el mejor sueño que nadie puede llegar a tener.
¿Qué sus miradas matan? Es peor cuando se sincera, en esos momentos son en los que me caigo directa a la tumba. 
-Eres idiota, por decirme todo esto, pero te quiero.
-Soy tu idota.
-Y yo tu sueño.- Y fue entonces cuando en vez de matarme a mí, matamos las distancias y me besó como nunca antes me había besado.

Fin del capítulo

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Vas happenin' gurlies?
Siento la espera chiquitines, pero estaba perdida por la preciosa Segovia con la preciosa alternativa Mrs. Malik. (Date por aludida)
De ahora en adelante subiré más y más rápido :)
Espero que os haya gustado este cap.
Muchos bessooooosssss nos vemos en el siguiente cap. y como no ¡COMENTAR!
Os quiero Xxx

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