martes, 4 de febrero de 2014

Capítulo 35 FINAL -DTD

CAPÍTULO 35
FINAL DE 
DARE TO DREAM 


-¡Louis!- Grito desesperada. Él alza aún más la cabeza mirando en mi dirección, pero solo puede hacer una mueca de dolor, sus brazos le fallan y se vuelve a caer para quedar tendido en el suelo.- ¡LOUIS!
Me da igual que las piernas no quieran reaccionar, deben hacerlo. Corro hacia él cayendo estrepitosamente a su lado. Le miro. Tiene los ojos inyectados en sangre, bajo de ellos hay dos aros oscuros que muestran su falta de sueño. 
Noto un nudo en la garganta tan agudo que creo que me está cortando la respiración. Le toco delicadamente la espalda, en cuanto las yemas de mis dedos tocan su piel, él solloza un grito tan fuerte que me asusto y aparto en un cerrar de ojos la mano de sus heridas. Veo como unas cuantas lágrimas caen sigilosas por sus mejillas y mi corazón deja de palpitar por un segundo.
-Louis...- Consigo murmurar. 
Su mano temblorosa encuentra la mía. La aprieto tan fuerte que temo hacerle daño. Me mira, la pena inunda sus verdes ojos, no puedo verle en ese estado.
-Pequeña, huye de aquí, lo más lejos posible.- Dice con una voz apenas audible.
-No, jamás sin ti.
-Nena, no me quieren a mí, te quieren a ti.- Me da un vuelco al estómago. Realmente no me quieren a mi, quieren la llave.- Me están torturando para hacerte daño y que les digas lo que quieren.
-Pues les ha salido mal el plan.- Me acerco más a él y cojo su angelical cara entre mis manos. Con la manga de la camisa me quito un par de lágrimas de la cara e inspiro.- Louis, no me voy a ir sin ti, te guste o no.
-Cielo te van a herir.- Preferiría que me metieran un balazo entre ceja y ceja antes que verle así, descompuesto, con las espalda llena de heridas que rebosaban de sangre roja y los ojos llorosos.
Siendo tan dulce y tierno, incluso con la espalda llena de heridas que no dejan de sangrar, no me ayuda nada. Quiero que se deje de preocupar de mí, ahora mismo tengo que jugar mi única carta, la supervivencia, y él está involucrado en ella y la tengo que jugar bien.
No hay más opciones, es a todo o nada.
Me inclino serena y con valentía hacia sus labios y los beso. Dejo que su sabor me llene por completo. Él me coge de la nuca y me atrae más a él. Sentir la presión de su boca contra la mía  me relaja todos los músculos, me aclara las ideas. Solo quiero sacarle de aquí. Entrelaza sus dedos largos y finos entre los míos, sus yemas heladas acarician mis nudillos y sus labios atrapan los míos.
-Pase lo que pase, quiero que sepas que te quiero.
-Louis..- Sollozo.- No va a pasar nada. Te lo prometo..- Clava su mirada en mí, y noto como poco a poco me hago más pequeñita. No sé si confía en que salgamos de esta, pero no quiero su confianza, sólo quiero que se levante y le pueda ayudar a huir de aquí.
-Vayámonos.- Declaró.
Me incorporó y le tiendo una mano. Como mejor puede se aferra a ella y se levanta cansado y lento. Las piernas le tiemblan como si de un flan se tratase. Paso su brazo por mis hombros y él entrelaza mi mano en la suya. Intento agarrarle por la espalda sin hacerle gritar de horror por haber rozado alguna herida pero no puedo ser más cuidadosa de lo que ya soy.
-Apóyate en mí, todo irá bien.- Y le beso la frente. Él solo suspira y se deja llevar, está demasiado débil como para andar solo, los párpados se le cierran de vez en cuando y noto como cada vez cierne más peso sobre mi espalda. 
Pero da igual, lo prefiero a tenerlo muerto.
Empezamos a andar pero cuando ni siquiera hemos dado dos pasos una figura alta y corpulenta nos bloquea la salida de la habitación. Demasiado grande como para pasar desapercibida, demasiado familiar como para no reconocerla.
<<Mierda, Tobias ha vuelto>>- pienso.
-Veo que ya has encontrado a tu otro rehén.
-Corrección: TU otro rehén.
-Bueno y cuéntame, ¿ibais a dar un paseo?
-Sí, a estirar las piernas nada más. Ah Tobias, bonita habitación- Le digo. Solo quiero distraerlo con una conversación inútil mientras pienso en una manera de salir de aquí. Él es mucho más alto que yo, su complexión es mayor que la mía, pero apuesto a que yo soy más inteligente que él.- Me gusta esa lámpara.
-¿Cuál? 
<<Louis perdóname por esto>>- Pienso.
Y le suelto rápidamente de mi agarre. El cuerpo moribundo de Louis cae estrepitosamente al suelo y la mirada de Tobias sigue la caída del cuerpo. Corro hacia la esquina izquierda de la habitación y cojo la lámpara de oro que hay. Tiro de ella arrancándole el cable del enchufe, para cuando Tobias se quiere dar cuenta de mi ausencia yo ya le estoy embistiendo. 
Me abalanzo contra él intentando darle un buen golpe que lo desestabilice y me dé unos minutos, o segundos, para poder actuar y salir corriendo de allí. Pero se da cuenta de que voy a por él y en un elegante y rápido movimiento se gira y coge la lámpara por el lado con el que le apunto, la coge y tira de ella. Me aferro a la lámpara con todas mis fuerzas, pero obviamente él me supera en fuerza y mis manos se empiezan a resbalar. Entonces tira y me arrebata la lámpara de las manos, del impacto soy yo la que se desestabiliza al final y retrocedo unos pasos para recuperar el equilibrio.
Me mira con sus ojos desafiantes, negros y profundos como dos pozos que no tuvieran final. Me doy cuenta que cuando se enfada le aparece una arruga entre los ojos, entre ceja y ceja. Si tuviera que admitirlo diría que estoy aterrada, pero no lo admito, me obligo a bloquear el miedo y a sacar fuerzas aunque no tenga. Noto la adrenalina correr por mis venas y un par de gotas de sudor recorrer mi nuca. No quiero darle pistas de que aún puede ganar esta batalla, porque no quiero que gane esta batalla.
No va a ganarla, no si yo aún sigo con vida.
-¿Qué? No me mires así, ¿pretendías matarme con una lámpara?- Suelta una carcajada que retumba en la habitación y me hiela la sangre.- ¿Tan desesperada estás?- Y mira a mi novio moribundo que yace boca abajo en el suelo.- Ah, veo que sí.- Por la comisura de sus labios aparece lo que se supone que es un sonrisa, pero cargada de terror y victoria. Se va acercando poco a poco. A cada paso que da me tiembla más el cuerpo. Estoy desarmada.
Estoy acabada.
-¿Qué quieres? ¿Matarme?- Digo intentando sonar lo más estable y apacible posible. 
Una parte de mí aún tiene esperanza de seguir con vida un tiempo más, no sé cuanto, unos minutos o horas, porque si hubiera querido matarme ya lo hubiera hecho antes, solo tiene que chasquear los dedos y ya hay doscientas pistolas apuntándome a la cabeza. Pero por otra parte, Tobias no es un tipo normal, a lo mejor está esperando el momento oportuno para chasquear los dedos, su asquerosa mente malévola sólo quiere verme sufrir, porqué a esas alturas del partido a todos nos ha quedado claro que tiene como hobbie torturar a la gente, y creo que en estos momentos encabezo su lista. Y si quiere hacerme daño, está en ello, torturando a mi bebé y a mi novio, quiere volverme loca, hacerme sufrir de un modo intolerable hasta que no pueda más y la tristeza y la desesperación se apoderen de mí y me coman las entrañas y sea yo misma quien acabe apuntándome con una pistola, pero se equivoca si ese es su plan, la vida ya me ha dado suficientes palos y a consecuencia de ello, si he podido sacar algo en ventaja de esas situaciones es que he desarrollado mi instinto de supervivencia y mis fuerzas. No me gusta rendirme a la primera, suelo luchar a contracorriente con un ímpetu sobrehumano hasta que las fuerzas o las ganas de salir a flote se acaben y puedan conmigo, entonces sé que todo está perdido.
Pero aún no se me han acabado.
Da dos pasos hacia mí y yo retrocedo tres con cierto aire nervioso. Me mira y en sus ojos veo todo lo que está disfrutando con esta situación.
-Sí, matarte sería un gran entretenimiento y me ahorraría hacer todo esto, pero no puedo. Tengo otra cosa preparada para tí.
Vaya esa respuesta no es la que me esperaba. Esconde la mano detrás de él y rebusca en su bolsillo. No para de acercarse cada vez más a mi, a paso lento pero decidido. Siento como me tiembla cada músculo y como mi corazón late a unas pulsaciones record. Y por fin parece haber encontrado lo que esperaba y saca la mano del bolsillo trasero. 
De la mano le cuelga una cuerda, pero no de tela o nylon, sino de metal. ¿¡Metal!? Parece un metal que tiene bastante movilidad y que no sirve para hacer muchos amigos la verdad.
-¿Y...- Me obligo a controlar todos mis nervios y terminar la frase, justo cuando mi espalda toca la pared del fondo de la habitación.-.. qué es eso que tienes preparado para mí?- Digo sin dejar de mirar la cuerda. Soy presa del pánico al darme cuenta de que no puedo huir más, estoy atrapada, por detrás de mí tengo la pared, por delante a un gilipollas integral con un látigo de metal.
Y yo que creía que mi vida era aburrida.
Y en un vistazo instantáneo veo como Louis reúne unas pocas de fuerzas y levanta su torso del suelo, al levantar la cabeza y no verme noto como me busca con la mirada y como todos los músculos de sus brazos y espalda se tensan. Vuelvo a dirigir la mirada a Tobias para que no vea que le estaba mirando.
-Cielo, no te asustes, es un cielo.- Dice el gilipollas integral. Me coge del mentón y me obliga a mirarle, levanta el látigo como si quisiera mostrármelo pero me prohíbo hacerlo, ya lo he examinado lo suficiente, cada vez que lo veo me aterro más y no es momento para asustarse.- Se llama preguntas y respuestas, yo te pregunto unas cosas y tú me respondes.
-Un nombre muy original, sí.- Digo sin un apéndice de humor en mis palabras.
-Lo gracioso del juego, verás te vas a reír cuando te lo cuente, lo gracioso es que si continuas con tu actitud de rebelde y no me das la respuesta que quiero escuchar, entonces este látigo acabará en tu piel, y bueno, veo que a tu novio le ha gustado bastante el juego, ¿no crees?
Sin mirarle recuerdo la primera vez que vi su espalda, llena de heridas desde el cuello hasta la parte baja de la espalda, todas derramando sangre a raudales. No tenía un centímetro de piel que no sangrara. Era imposible sostenerlo o simplemente acariciarlo, se retorcía de dolor y sé que aún lo sigue haciendo.
Cierro los ojos para retener las lágrimas y que no salgan disparadas por mis mejillas, no quiero mostrarme débil en su cara sino sabrá que soy vulnerable.
-¿Es ahora el momento en el que me tengo que reír o viene después cuando me azotes todo el cuerpo con tu látigo imparable?
-Empecemos.- Miro furtivamente a Louis que se empieza a sentar en el suelo.- ¿Dónde está la llave? 
-Vas directo al grano, ¿eh?- No dejo de mirar a Louis, que coge una bocanada de aire, y con las poquitas fuerzas que le quedan, se gira en nuestra dirección.
-No me gusta perder el tiempo, y menos que me lo hagan perder, así que contesta, ¿dónde esta la llave de tu madre?
Él no sabe lo graciosa que me resulta a mi la situación, mi madre murió hace años y me dejo en herencia unas cuantas cosas a las cuales no les atribuyo más importancia de la que debería, sólo son recuerdos, pero hace un año me asaltaron un grupo de criminales porque buscaban esos recuerdos ya que según me dijeron mi madre formaba parte de otro grupo de mafiosos y ellos buscaban objetos importantes para sus planes, ¿el por qué? Meses después sigo sin saberlo. Como no sé que buscaban ni su necesidad, no se los dí, así que me violaron y ya lo buscaron ellos por su propia cuenta saqueando mi casa. Me mude de Doncaster el que hasta ese momento fue mi hogar, y cuándo creí que me había alejado de toda esa mierda resulta que la mierda había venido a por mí, entonces ahora me secuestran a mí y a las dos personas más importantes de mi vida, que son mi hija y el chico por el que estoy locamente enamorada, y me vuelven a exigir unas pertenencias que no tengo. De verdad no sé como después de todo esto no me he reído, mi situación es para pegarse un tiro y ser feliz en un mundo ajeno a este.
-¿Siéndote sincera Tobias? No sé donde está la puta llave, de saberlo ya te la hubiera dado.
Entonces vi como levantaba el brazo con tanto ímpetu que se le marcaron todos los músculos y todas las venas del brazo que llevaba descubierto bajo la camiseta negra de manga corta que llevaba.
Y cómo si de un rayo se tratase el látigo me atravesó toda la cara, de la ceja izquierda hasta la barbilla. Si al metal le añades un velocidad descomunal, el resultado resulta más que doloroso.
Me ardía toda la cara, pero en especial la herida me abrasaba la mejilla. Notaba al mismo tiempo como me había abierto la piel, un gran látigo de metal contra una fina y delicada piel era como cortar con un cuchillo maestro un trozo de mantequilla.
-¡CHLOE!- Grita alguien a sus espaldas. Una voz tan peculiar, que me ha acariciado tantas veces, que me susurraba al oído. Es esa voz que se te mete en la cabeza en un susurro y no quieres que salga nunca, tan cálida y familiar, pero esta vez tan rota y desesperada. 
Louis, tras él, intenta ponerse de pie pero le cuesta horrores levantar su cuerpo. 
Le miro de soslayo y en sus ojos se refleja la pena y el miedo en grandes dimensiones, pero también la ira con la que mira a Tobias que apenas se inmuta por él.
-Sigamos con el juego.- Dice como si no le hubiera oído. Me coge de nuevo por el mentón y mete un dedo en la herida. Me muerdo la lengua para reprimir el grito y me intento zafar de sus dedos que me tienen fuertemente agarrada la cara.- ¿Dónde está la maldita llave?
¿Por qué es tan importante una llave? Si mi madre hubiera querido guardar algo tan valioso incluso antes de su muerte en aquellos grandes almacenes, no me la hubiera dado, la hubiera hecho desaparecer por alguna parte.
-¿Qué te hace pensar que la tengo yo?
-Hemos buscado por todas partes, y la única persona a la que la ha donado su herencia has sido tú, ¿qué te hace pensar que no la tienes?
-Que llevo viviendo desde el día de su muerte con todas las cosas que me heredó y jamás he visto una llave.
-Mira niñata me he cansado de tanta palabrería falsa,- Me agarra con la mano, izquierda que es la que tiene libre, de las muñecas apretándomelas como si de esposas se tratase. Me mira tan de cerca a los ojos que entonces siento el miedo correr por mis venas en grandes dósis.- dame la puta llave de una vez y todo acabará sino, no quieras saber lo que haré contigo y tus familiares.
Una vez más los impulsos me guiaban en vez de los pensamientos razonados, no era tiempo de pararse a pensar en cual sería su próximo movimiento para saber por dónde atacar, era hora simplemente de atacar.
Retiré con demasiada fuerza bruta las manos de su agarre y le dí una patada en el estómago, pero fue más rápido que yo y con la mano libre cogió mi pierna antes de que impactara contra su estómago. Entonces unos brazos portentosos aunque algo débiles rodearon su cuello.
-Louis.- Musité tan bajito que solo creo haberlo oído yo. 
Apretó el brazo más contra su cuello y entonces me soltó la pierna. Se echó para atrás y Louis se acerco a su oído.
-Para volver a ponerla una mano encima tendrás que pasar antes por encima de mi cadáver, gilipollas.
Pero Tobias (que medía unos cinco centímetros más que Louis) parecía disfrutar de la situación. Más bien parecía divertirse, como si hubiera sido un niño de cinco años quien le estuviera amenazando.
Antes de dar una tregua para dejarnos respirar a todos cogió su muñeca y lo levantó por los aires estámpandole de nuevo contra el suelo. Le había tirado con tanta fuerza que cuando cayó contra el suelo éste tembló. Lo peor de todo es que había caído de espaldas.
Grité a todo pulmón llevándome las manos a la cara. Lo había matado.
-¡¡LOUIS!!- Grité casi ahogándome con mis propias palabras. Corrí hacia él y me tiré junto a su cuerpo. Intentaba respirar pero el golpe le había presionado demasiado los pulmones contra las costillas y tenía dificultades para respirar. Conozco la sensación, porque bailando me he caído demasiadas veces de espaldas con demasiado ímpetu, pero jamás con tanta fuerza así que si aún quería respirar las dificultades se multiplicaban por mil. 
Soy presa del pánico, pongo las manos en su pecho y presiono varias veces ininterrumpidamente obligándole a respirar. 
Detrás de mí escucho una carcajada, Tobias está detrás. 
Sus carcajadas son tan huecas que rebotan por toda la habitación, y tan profundas a la vez que me calan los huesos. Me entran en la cabeza y me impiden pensar con claridad. Yo no paro de golpear el pecho de Louis con la maniobra de salvación que me enseñaron hace unos años en un curso de salvamento marítimo. Siento los brazos flaquear cuando Louis suelta un gemido y empieza a toser, respira al fin. Tiene los ojos llorosos y no impide que las lagrimas surquen sus pálidas mejillas. El corazón se me encoje cuando veo en el estado que esta, no creo que pueda levantar algún músculo, ni siquiera sé como hace para respirar.
Me agacho a su lado y le cojo la cabeza con la máxima delicadeza. Ahora soy yo quien deja las lágrimas caer. Me duele la herida cada vez que una lágrima recorre el surco de carne viva que ha dejado el látigo a su paso por mi cara. Los dedos me tiemblan y el cuerpo me pesa más que nunca, voy notando el cansancio poco a poco. 
Al fin abre los ojos, su mirada se encuentra con la mía y entonces todo desaparece, dejo que el verde de sus ojos cristalinos me invada por completo. Su tacto frío pero seguro me recorre las manos, sus yemas mágicas que un día hicieron mover mi obstáculo recorren ahora mis manos temblorosas. Sus labios tan irresistibles ahora forman una fina linea. Se le ve demasiado pálido, demasiado triste para saber que es él. Jamás me perdonaré haberle metido en todo esto. Jamás me perdonaré haberle arrastrado a mi vida.
-Te... te quiero.- Musita con un hilo de voz. Suspira y me examina, de arriba a abajo.- Quiero acordarme de ti cuando me vaya.
Las lágrimas se desbocaban de su recorrido y salían sin parar. Algo me comía por dentro, pena, desesperación y amor.
-No te vas a ir.- Le susurro, y le acaricio la mejilla, coge mi mano y la estrecha con la suya.- Bueno, sí, te vas a venir conmigo.
Con el pulgar me limpia las lágrimas y hace un intento de esbozar una sonrisa, que se queda en eso un intento, pero a mi me sirve.
-Contigo me voy al fin del mundo, no lo olvides jamás.- Y tira de mí hacia él, pero algo nos interrumpe.
Tobias, aún detrás de mí, carraspea. Me giro y al fin capto su atención. Me seco las lagrimas que quedan con la palma de la mano y le miro desafiante. Nunca me perdonaré muchas cosas, pero a él no le perdonaré muchas más.
-Sí, sí un momento muy bonito pero yo nunca fui de comedias románticas.- Se ve que le van más los thriller psicológicos o algo por el estilo.- Mira estoy cansado de todo esto, de tu actitud de niñata que crees que mintiendo y mostrándote débil te dejaré en paz, tú no me importabas, lo único que necesitaba era la maldita llave, pero esto ya se ha convertido en algo personal- Y al decir esto último levantó el látigo y inevitablemente volví a mirarlo con el miedo volviéndose a apoderar de mi apreté más la mano de Louis y él me respondió con otro apretón. Con la otra mano sacó una pistola bastante grande como para asustare más.- Tómatelo como una amenaza, dime donde está la puta llave o sino ya puedes despedirte de tu novio y del mundo, te mandaré derechita al otro barrio.
-Eso se le llama asesinato.- Le espeto.
-Sí, y yo soy un asesino, felicidades por darte cuenta de la situación al final.- Me miró expectante, ¿qué haría ahora? No había llave, y estaba desarmada. Él estaba de pie a dos pasos frente la puerta, bloqueándola era imposible salir corriendo, y no podía contar con que Louis diera un paso. Adiós a todo. Mirándolo por el lado bueno tampoco era tan malo desaparecer, ya no habría más acosadores, familias con pasados oscuros de los cuales no sé nada y estoy genéticamente involucrada, ni secuestros ni matanzas. A lo mejor ha sido lo mejor desde un principio.- Y bien, ¿la respuesta?
Miré atrás, Louis se había levantado y estaba como yo, sentado. Nos separaban unos centímetros, podía olerle. Le miro a los ojos y recuerdo la de sonrisas que me ha dedicado, la de noches que dormimos juntos, la de veces que sus manos han hecho de mí una simple muñeca de trapo atrapada bajo su tacto. Sus labios tan irresistibles que me han hecho descubrir placeres que desconocía. Éste es el chico que me hizo sentir cosas que creía perdidas, me ayudó a confiar en mí misma, a superar todo tipo de barreras, me ha salvado en tantas ocasiones que me siento decepcionada de no salvarle yo esta vez. Éste chico que daría la vida por mí y una vez más me lo está demostrando, este chico es mi novio, y ante todo mi mejor amigo. Se ganó mi corazón, mi vida. Me ganó entera. Soy suya, siempre lo seré, y él será mío, aquí o en el cielo, pero lo será.
Suspiro intentando liberar todos esos recuerdos que me empiezan a abrumar.
Louis se muerde el labio y me mira con esos ojos llorosos.
<<No llores por favor>> -pensé.
Volví a dirigir la mirada a Tobias. Le miré cansada. Tenía un nudo en la garganta que no me dejaba hablar. Eran como unas manos invisibles que me apretaban más y más el cuello impidiéndome respirar. No podía más con todo aquello, cuánto antes lo hiciera mejor.
Me encogí de hombros y le dije:
-Dispárame.- Al decir aquello no esperaba un aplauso ni nada por el estilo, pero podría decir que me gustaría que su cara hubiera expresado algo más que pura indiferencia. Al fin y al cabo era algo muy importante para su banda, no esperaba ser un balazo más.
Me coloqué de rodillas frente a él y le miré. Si iba a matarme no quería dejar de mirarle ni un segundo, quiero que mi mirada cargue en su conciencia hasta en sus peores sueños, como un pequeño y último acto de rebeldía.
Mi último, me recordé.
-¡No!- Grita Louis a mis espaldas. Me coge del brazo y intenta tirar de mí pero está demasiado débil como para superarme en fuerza. Me deshago de su agarre. Y no le miro, sigo sin quitarle la mirada a Tobias aunque la vista se me nubla con el manto de lágrimas que amenaza con salir, así que ahora le veo borroso.
-¡Que no! Jamás la matarás, no si yo sigo aquí.- Intenta ponerse de pie pero las piernas le ceden y vuelve a caerse al suelo.- No la mates.- Susurra, pero no le oigo volver a levantarse. No tiene más fuerzas para seguir luchando, se está desangrando.
<<Sé fuerte Louis, sé fuerte por mí, como mi última voluntad. Te quiero, te quiero, te quiero>>
Ójala pudiera oír mis pensamientos, porque soy incapaz de gesticular palabra alguna. 
-¡Dispárame de una vez, termina con esto ya!- Le grito.
Deja caer el látigo y con ambas mano se pone en posición. Su blanco: mi cabeza.
-¿Últimas palabras?
-Louis, sé fuerte y intenta sobrevivir, por los dos. Gracias por todo mejor amigo, te quiero.- Susurro. Ya no tengo más fuerzas para retener las lágrimas así que las dejo caer, tampoco sé si las quería seguir conteniendo.
Le miro a los ojos y ¡Pum!
Al sonar el disparo cierro los ojos y dejo que la oscuridad me invada.








El disparo hace unos segundos que ha sonado, pero yo creo seguir sintiéndome en mi cuerpo y la mente aún no me ha abandonado. Tal vez así es la muerte, simplemente un estado de tranquilidad y completa oscuridad. Pero abro un ojo, sigo de rodillas con las mejillas húmedas y frente a mí yace un cuerpo, y no es el mío.
Es el de Tobias.
Ahogo un grito pero no siento ni una pizca de pena por su muerte. Tras el cuerpo hay otra figura apoyada en la puerta aún en posición de disparo. Es un chico, alto, con los músculos realzando cada tramo de su piel, tiene un cuerpo de bailarín... bailarín.
-¿Kristopher?- Murmuro.
Su respiración es descompasada y tiene todo el cuerpo en tensión. Baja el arma al escuchar mi voz. Su mirada torna a ser un poco más cálida y me tiende la mano.
La acepto.
-Toma coge mi pistola, yo cargo con tu novio. Cúbrenos las espaldas.- Cojo la pistola inmediatamente, pero sigo en estado de shock. Coge a Louis y se lo carga a la espalda, y entonces me mira.- Vamos, no tenemos mucho tiempo esto esta lleno de capullos lameculos de Tobias, sino nos damos prisa nos pillarán, y no quiero que vuelvan a ponerte una pistola entre ceja y ceja, porque entonces me pondré a meter disparos a cualquiera que se nos cruce. Vamos, vamos.
-Mi bebé.- Musito.
-No te preocupes por eso, ya me he encargado yo, sigue adelante.
Me obligo a mover mis piernas y salir de allí.




Diez minutos más tarde abro la última puerta cuando un frío gélido me aplasta, sujeto la puerta hasta que pasan Kristopher con Louis cargado a sus hombros. Cierro la puerta y respiro un poco de aire fresco. 
-Vamos, sube.- Dice Kristopher abriendo la puerta de una furgoneta que está aparcada frente a la casa. El sol se abre paso entre el bosque de las afueras de Liverpool, los primeros rayos de sol se hacen ver y acarician la delicada hierba. Y con el sol, nuestra salvación. Corro hacia la furgoneta y subo tras Kristopher. Se pone en marcha y se aleja poco a poco de la casa del terror.
-Te presento, estos son Zayn, Harry, Niall y Andy, creo que los conoces pero sino quiero decirte que son tus héroes, yo soy Kris, aunque tú puedes llamarme Kristopher. Liam está esperándonos en casa con comida caliente y muchas ganas de veros. Aquí tus héroes cuando entraron en tu casa y vieron que los tres habías desaparecido y había rastros de sangre por toda la casa antes de llamar a la policía vinieron a buscarme a la cárcel, y bueno, se ve que son bastante buenos para convencer a los guardias de que salvar a una amiga de un cabrón asesino puede servir como salida didáctica.- Y esboza una sonrisa. 
Louis en el asiento de al lado suyo, está tirado con toda la espalda ensangrentada. No puedo evitar mirarle.
-No te preocupes por él, vamos camino al hospital.- Dice Zayn que no quita la vista de la carretera y del volante.
Niall a su lado está preparando una papilla instántánea, cuando me doy cuenta de que mi chiquitina está en brazos de mi mayor heroína, Andy mi mejor amiga. Harry a su lado le canta una dulce nana.
-Gracias por todo esto, tú eres el gran héroe.- Se encoge de brazos y me tiende una manta, la cual acepto encantada.
-Toma, se te ve con frío. Y no, no soy un héroe, simplemente un capullo integral que se equivocó contigo, no sabes lo que me arrepiento de haberte puesto las manos encimas aquella noche, jamás me lo perdonaré.
-Perdónatelo, yo ya lo he hecho.
Sus ojos se abrieron como platos, la exclamación se dibujaba en su cara.
-¿Por qué?- Dice incrédulo.
-Porque esa banda no hizo ningún bien a nadie, estabas presionado. Y por encima de todo acabas de salvarme la vida, lo menos que puedo hacer es borrar aquel recuerdo y dejarlo pasar.
-Mejor, dejémoslo pasar. Pero ahora, déjame ver tu herida, esto no quiero dejarlo pasar.
Me destapo de la manta que envuelve mi espalda y sus dedos habilidosos se abren paso entre mi melena grasienta y sucia, coge el cuello de la camiseta y tira de él tras ver el recorrido de la cara. La herida me llega hasta la clavícula. 
-Espera, será mejor si te quito este collar, te está rozando la herida y me dificulta más examinartela si lo tienes encima.
Busca el enganche mientras yo aparto el pelo.
-No sé si funcionará aún el enganche, llevo años sin quitarme el collar, fue un regalo de mi madre de antes de que muriera.
Pero como si no hubiera dicho nada desabrocha el enganche y me lo quita. Cuando lo deja caer en la palma de su mano ahoga un grito y se lleva la mano a la boca. Le miro sin saber a que se debe tanta expectación, Niall, Harry y Andy también se inclinan hacia atrás y lo miran.
-Chloe, es la llave.- Musita sorprendido.
Entonces miro el collar que me regalo mi madre a los siete u ocho años, es una llave vieja de metal desgastado. Cuando me la dio recuerdo ahora que me dijo <<Nunca pierdas las esperanzas, a veces a quién menos piensas creer tu amigo es el que realmente daría la vida por ti>> y pum, Kristopher yace a mi lado con la llave en las manos después de haber huido de la cárcel, y haberse infiltrado en la casa de uno de los componentes de su propia banda de mafiosos sólo para jugarse el cuello intentando salvarnos a mí y mi hija y novio.
Mi madre jamás se cansará de darme lecciones, incluso muerta.
-¿Cómo hiciste para esconderla e incluso dar la vida por ella?- Dice sin dejar de observarla.
-No sabía... no sabía que estaba ahí. Jamás hubiera pensado que esa era la llave que buscaban.
-Pues para la próxima vez piénsalo mejor, no quiero volver a salvarte la vida.- Dice y me sonríe.
Yo le doy un codazo y le devuelvo la sonrisa. Quién me diría a mí que sería él quien me devolviera la sonrisa.
-Gracias,- digo después de reírnos.- gracias de verdad, te quiero Kris.
-¡OH DIOS MÍO! ¿Lo habéis oído todos?
-Si granuja, una chica te ha dicho que te quiere, felicidades, ¿es la primera?- Dice sarcástico Zayn.
-No es eso imbécil, me ha llamado Kris. ¡Me ha llamado Kris!
Y todos explotamos en carcajadas. 
Nunca subestimes a nadie, y jamás decaigas, siempre ten esperanzas hasta que todo se vuelva oscuro y signifique el final, mientras sigas respirando sigue luchando, porque entonces no es el final, es lo que diría ahora mi madre. Y no la podría comprender mejor. Nada es lo que parece y los que crees de tu lado acaban en tu contra, los que crees perdidos resurgen para volver junto a ti, y los que siempre estuvieron, las verdaderas personas que jamás se despegaron de ti, esas siempre estarán ahí.
Gracias Louis, mi héroe. Gracias por salvarme.


FIN 

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MUYYYYYY BUENAS!!
Deberíais matarme, lo sé, me lo tengo merecido por tardar tanto en subiros capítulo, pero estoy de examenes siempre y ya que era el último capítulo quería que fuera perfecto así que he tardado días en perfeccionarlo. 
Y ESTE ES EL FINAL DE "DARE TO DREAM" *lloros* espero subiros esta semana el epílogo y ya finalizar de una vez por todas esta fic.
¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Demasiado largo tal vez? Y una pregunta muy importante que os quiero hacer, ¿os lo esperábais que acabara así? COMENTADME HOY ANDA POR FAVOR POR FAVOR QUIERO MÁS QUE NADA LEEROS
Bueno me despido de vosotros hasta el epílogo, muchas gracias por no dejar de leerme nunca, sois los mejores, os quiero mucho :) Xxx





10 comentarios:

  1. Me encanta tu novela esta genial, por no hablar de todas las demás!! *Mordiendose las uñas* Necesito el siguiente YA!!!! Y necesito la de Liam... Tengo cierta debilidad por él... Jejejejejee Bueno lo dicho que muchas gracias por los maravillosos ratos que me regalas al escribir estas novelas!!! Y gracias por seguirme en Twitter, pense que lo de los Followbacks era mentira, pero te faltaron segundos para hacerlo jejejejeje gracias!!! :3

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    1. Muuuchas gracias cielo, estoy de examenes y no tengo tiempo ni para respirar pero para mañana espero haberos subido ya el epilogo:) Me encanta que te haya gustado tanto, en serio. Y como os iba a mentir en lo de los follow back, yo os sigo a todos los que me sigais y así podemos hablarnos por twitter :) Un beso

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  2. OMG!!!! PERO COMO SE PUEDE ESCRIBIR COSAS A SÍ!!!! ME ENCANTA LOUIS Y TU HAS HECHO UNA FIC TAN INCREIBLE DE ÉL QUE SI PENSABA QUE NO PODÍA ESTAR MÁS ENAMORADA DE ÉL TU HAS CONSEGUIDO QUE LO ESTE!!! ERES GENIAL Y TUS NOVELAS TAMBIEN!! MI DEBILIDAD ES LOUIS Y CON ESTA NOVELA ME HAS DEJADO IMPACTADA, EL CORAZÓN NO ME DABA PARA TANTA ACCIÓN!!!! Y MUCHISISISISISISISISIMAS GRACIAS POR EL FOLLOW BACK DE TWITTER!!!

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    1. HAHAHAHAHA mira que es complicado enamorarse más de Louis eh, pero parece que lo he conseguido contigo ;) Me alegro de que la hayas disfrutado tanto estas y las otras, espero que te guste tanto la próxima de Liam, muchos besos Xxx

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  3. Hola!! Soy muy fan tuya, y con este cap. más aún. Que cabrón el Tobias, y mira que me gusta la saga Divergente jejejejeje pero como se atreve a raptar no solo a Chloe si no a Louis!!!! Lo he pasado fatal cuando aparece Louis con toda las espalda llena de heridas y ensangrentado casi mueroo!!! Y luego esta Kris que yo creía que era malooo y vas y justo al final de todoo llega ahi estilo superheroe y les salva a los dos!!! Menos mal porque por un momento pense que morían todos, y claro si mueren pues yo también jajajajajaja Uno de mis momentos favoritos es cuando entran en el coche y Harry esta cantando una nana a el bebe mientras que Andy la coge en los brazos, ahi mori de amor, y como no NIall le preparaba una papilla jejejejeje!!!
    Y con la parte que no pude parar de reirme fue cuando Chloe de repente se quita el collar y es la llave famosa!! Jajajajajaja
    Bueno el caso es que me encantan tus novelas, la de Harry esta genial. Y encima soy una adicta al baile a si que me encanto que la prota tambien lo fuera. Por cierto acabo de seguirte en Twitter porque veo que das Follow Back a todas!! Jajajajaja Muchas gracias por escribir para nosotras!!
    ME ENCANTA EL BLOG!!!!! Besos

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    1. Ohhh una fan jajaja divergente? OMG TAMBIEN TE GUSTA DIVERGENTE? Cásate conmigo hahaha siento haber puesto a Louis en esa situación, me daba mucha penita imaginarmelo con heridas, pero bueno. Sé que no os esperábais nadie que Kris la salvara jaja y Andy y Harry están hechos todos unos padrazos, no te lo niego.
      Yo tambien soy adicta al baile *choca la mano* jaja es junto con leer y escribir una de mis mayores aficiones. Y de nada, gracias a ti por seguirme en @_AndyStyles :D
      MUCHAS GRACIAS Y UN BESAZO

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  4. Hola!! Me encanta tu novela!! Tus historias son geniales y vivo enamorada de tus personajes!!!! La uncia pega que tengo es..... QUE NO TE ''CONOCEMOS'' NADA!!!! A ver a parte de que como todas nosotras vives enamorada de los chicos, no sabemos ni si quiera quien es tu debilidad, no sabemos cuales son tus gustos, no sabemos nada!!!! Y es raro porque soy super fan tuya pero no se nada de ti jajajajajaja Te gusta leer? Bailar? Yo que se cualquier cosa!!!!
    Bueno y una vez dicho estoo, MUCHOS BESOS!!!! Y escribe pronto :*

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    1. Hola:) Muuuuuchisimas gracias, jaja quien no vive enamorada de ellos? Eso es verdad os hablo muy poco de mi, pero no te preocupes de ahora en adelante os escribire más sobre mi, para que me conozcais todos un poquito :D
      Subiré mañana, muuuuchos besitos Xx

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  5. Yo te matooo!! Cuando dice chloe lo de que la dispare estaba apunto de ir y tirarte de los peloos!! He tardado monton en leermelo porque no queria acabarmela jooeee!! :'''( Bueno como siempre perfecta!! PERO ESO SI NO ME DES ESOS SUSTOS!! Un besaazooo♥

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    1. Jajaja muy buenas Esty! Siento el susto, soy incapaz de no haceros intrigar en algun momento del capitulo :) En la proxima novela te vas a hartar de sustos, ¿nos vemos alli?
      Otro besazo para ti guapa

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