martes, 22 de julio de 2014

Capítulo 4 -Teenage Dirtbag

CAPÍTULO 4



Lo que me dijo Niall me estuvo dando vueltas en la cabeza el resto de la clase. Pero no era lo único que me preocupaba, la mayoría de la clase me había echado un vistazo, algún baboso de arriba a abajo como si fuera algo que admirar, y todos tras mirarme compartían algún comentario con su compañero, las chicas sobretodo, y lanzaban alguna risilla o mirada de odio.
El drama que se había generado conmigo por haberle plantado cara a Luke o supuestamente haberme liado con Pain el día anterior en el cuarto de limpieza seguía en el aire y nadie parecía partidario de dejarlo marchar como si no hubiera pasado nada.
En el pasillo camino de mi próxima clase todos hacían lo mismo, perdí a Niall de vista y me sentía mucho más sola sin él. No sabía que hacer, estaba mentalmente paralizada, cualquier movimiento que hiciera ellos lo verían y después lo criticarían con sus amigos, odiaba esta humillación de ser el payaso del instituto.
Pero un golpe de suerte hizo que desapareciera todo el mundo de mi mente un instante para darme cuenta de que la siguiente clase era la de canto. Esta escuela era característica por su programa de artes entre el que destacaba la clase de canto. El coro había ganado una vez el campeonato estatal, por eso era la escuela de artes más recomendada en toda la ciudad.
Olvidé todas las miradas y cuchicheos que generaba al andar y me centré en el aula A-21. Al llegar todo en mi cambió. Había carteles de bolos en bares de la zona por la pared derecha, al fondo a la izquierda había un panel de vidrio en el que se guardaban algunos pequeños e insignificantes trofeos y el del campeonato estatal, tras de mi unas estanterías y una pizarra, al frente estaban las sillas de todos los alumnos y en el centro donde se supone que sería el escenario había un gran piano negro. Había una batería y muchos instrumentos colocados por la sala. Al entrar me invadió una onda de familiaridad que sólo tenía cuando estaba en casa. 
Había un chico rubio, mucho más rubio que Niall, sentado en una silla, y tres filas tras él había una chica asiática que llevaba un vestido de rayas bastante feo. Tenía una mecha azul que resaltaba en su lacio pelo negro. Con una sonrisa cogí un sitio y esperé a que entrara alguien más.
-Muy buenas.- Gritó el que supuse que era el profesor al llegar. Dejó su maletín sobre el piano.
Tras él entraron todos los músicos y cogieron asiento. Pero no había entrado más que un chico con un gusto, vamos a decir diferente, para vestir y la hija secreta de Whitney Houston con algunos kilitos de más.
-Sois... ¿cinco?- Exclamo el profesor. Yo asentí.
-Bueno, no importa se apuntará más gente.- Miró a los músicos sonrío y después nos miró uno a uno sin apartar esa sonrisa que aportaba mucha seguridad.- Buenos días, soy William Skhuter vuestro nuevo profesor de coro. ¡Este año vamos a arrasar chicos!
-Perdona, somos cinco, ¿cómo vamos a arrasar?
-Porque estoy yo aquí.- Dijo una chica con la piel aceitunada al entrar por la puerta. Tras ella la seguía una rubia que iba vestida como ella con el uniforme de las animadoras.
-Mierda, Cheerios.- Susurro la chica asiática.
-Me presento soy Anna, líder de las Cheerios y...
-Muy bien muchas gracias Anna pero las presentaciones las dejamos para otro momento, toma asiento.
Anna le dirigió una mirada de odio a William y se sentó con la cabeza bien alta en una de las sillas de la primera fila delante de mí, la chica rubia la siguió.
-Bueno pues ya somos siete, vamos mejorando.
-Según el reglamento de los coros de EE.UU. se necesitan once participantes para competir en las regionales. Si ni siquiera llegamos al número mínimo de concursantes, ¿cómo vamos a participar en algún campeonato?
-Wow... me alegro que te sepas el reglamento...
-Tina, me llamo Tina.
-Me alegro que te sepas el reglamento Tina pero es el primer día, apenas llevamos 5 minutos juntos, se apuntará más gente no te preocupes.
-Lo dudo señor Shkuter, la lista para apuntarse al coro está vacía, todos los que hemos venido aquí lo hemos de incógnito porque desde luego...- Echó una visual al aula.- el coro apesta.
-¿Cómo te sabes mi apellido Anna si ni siquiera te conozco?
-Te he acosado alguna vez por Facebook.
La mirada de William era un cuadro. De todas formas discrepaba al completo con Anna, el coro me daba muy buenas vibraciones y si de momento todos habíamos sido admitidos para participar en el coro es porque nuestras voces eran buenas, si sabíamos trabajarlas y alguien más se apuntaba seguro que podíamos ganar las regionales.
-Además, mira que panda de pringados forman el coro este año. Tina Goghen Txian, Mercedes Rivera, Lady Hummel...
-¡Me llamo Mario!- Gritó indignado el chico del buen gusto de vestir.
-Blondie Blue, y... vaya si tenemos toda una estrella, doña Rebelde está aquí.- Anna se quedó mirándome con una mirada intimidante y una sonrisa vacilante y después volvió la vista a William.- Este grupo apesta, necesitamos gente nueva.
-Ya estamos aquí nena.- Un chico de tez oscura y unos ojazos grandes y marrones entró por la sala. El primer pensamiento que te asalta al verlo es, "¿A su madre le gustará ese peinado?", porque lo lleva todo rapado exceto una tira a lo moicano en el centro. Lleva la chaqueta del equipo de fútbol y me suena.
No he conocido a mucha gente aquí pero he visto a todo el mundo cuando me miran y... bingo, es uno de los amigos de Luke que le defendió cuando yo me enfrenté a él.
Y entonces apareció, detrás de él, con la mirada perdida en la nada y con la misma pinta de chico malo que su amigo, Pain.
La amiga de Anna empezó a aplaudir y a saludar a los chicos que acababan de entrar por la puerta, parecía que vivía en su mundo de color.
-Si entran estos dos imbéciles en el club sinceramente batiremos el récord de los alumnos más pringados del coro de la historia.
-Calla tu estúpida boca Anna, tú también estás sentada aquí.- Dijo Pain que pareció volver al mundo al soltar el comentario. La miró con desprecio y entonces me miró a mi. Su mirada se endulzó un poco más y todos sus músculos se relajaron, pero apartó rápidamente la vista cuando me percaté de que Anna estaba observadonos.
-Pain das pena, yendo detrás de esta idiota.
-Bueno suficiente por hoy Anna, durante el resto de la clase agradecería que mantuvieras tu boca cerrada.- Bajó el tono de voz y se dirigió a los dos muchachos que seguían de pie en la puerta.- Tomad asiento chicos.
Ambos hicieron eso y cogieron sitio en la fila de atrás. Al pasar por mi lado Pain acarició mi hombro. Y yo lo aparté.
-Bueno pues ya somos 9, poco a poco se consiguen las cosas. ¿Una canción?
Anna suspiró.



Por fin sonó el timbre de la comida, y lo estaba esperando con tantas ganas que por poco me puse a aplaudir cuando lo escuché. Salí de la clase de matemáticas y fui a buscar a Niall a su taquilla, no estaba.
Le esperé como 10 minutos más mientras todos se dirigían al comedor y no apareció.
-Buena venganza, Horan.- Farfullé mientras seguí a los últimos despistados al comedor.
Ayer le planté yo, hoy me planta él. Por mucho que me doliera era una venganza justa así que me prometí no decirle nada y actuar como si simplemente me mereciera el plantón.
Al abrir las puertas del comedor me aplastó el sonido de todas las voces hablando, todo el mundo estaba ya sentado con sus bandejas en los grupos obvios de una escuela americana. Había cientos de alumnos, y por más que lo intentaba no encontraba a Niall por ningún lado, la gente no paraba de reír, gritar, hablar y moverse como cuales cucarachas, era imposible encontrar nadie por allí.
Asumí que hoy comería sola pero al menos quería comer, así que cogí una bandeja y seguí a la fila.
-Miss Rebel ¿te importaría girarte un segundo?
Me giré y un plato de puré de patatas aterrizó en mi cabeza bajando lenta y asquerosamente por mi pecho.
-Bienvenida al instituto.- Exclamo Anna. Escuché unas risas y deseé con todas mis fuerzas que la tierra se abriera bajo mis pies y me tragara en ese mismo instante.
-Pero...- Nada salió más de mi boca. Me aparté el puré de los ojos echándolo a un lado y intenté ver la cara de esa zorra pero no podía. Una espalda bloqueaba mi visión.
-Anna, ¿por qué no vas a meterte con los de tu especie?
-Venga ya Pain, no me digas que te vas a poner de su lado.
-No lo va a hacer, puedo romperte la cara yo solita.- Dije haciéndome a un lado de Pain y mirándola a los ojos. Parecía que nunca quitaba esa estúpida sonrisa tan falsa como ella misma.
-Eh, eh tú vas a ir al baño a lavarte.- Dijo Pain sujetándome de los hombros. Cuando vi sus ojos intenté relajarme, centrarme en aquel marrón tan abrumador, pero no podía, mi mente sólo pensaba en estamparle el puño en la cara a Anna.- No me hagas obligarte.- Me susurró delicadamente.
-Inténtalo.- Le reté.
Arqueé una ceja y él sonrió pícaro. No iba a hacer que me moviera de aquí, de ningún modo ella se saldría con la suya.
-Mira pequeña zorra si quieres pegarme no sé a qué estás esperando.- Dijo Anna haciendo su bandeja a un lado.
-No estás sola Anna.- Y apareció Christine (la chica rubia con la que me pegué ayer en las taquillas) de a saber donde.
-¡Pelea de gatas, OTRA VEZ!- Gritó alguien por ahí.
-Venid aquí.- Las reté.
-Vale tu has tenido suficiente por hoy.- Y Pain me empujó a un lado. Me miró severo como si fuera mi padre.
-¿Qué haces?- Le espeté.- Esto no tiene nada que ver contigo.
-Pero sí contigo, que es lo que más me preocupa.
-No tienes que preocuparte de mí, no eres mi padre, ¿sabes?
-¿Crees que vas a volver a pegarte con unas zorras en menos de dos días y yo me voy a quedar aquí mirando como el resto de subnormales?
-Qué nena, ¿te rajas?- Escuché detrás de Pain.- Ven aquí y deja que te humille como he hecho antes con tu amiguito Niall.
Entonces algo dentro de mí hizo 'clic'. Sentí una extraña ola de calor recorrerme todo el cuerpo, como un chute de adrenalina. Pain me miraba compasivo, sabía que no quería que lo hiciera, pero no podía frenarme, no era nadie para hacerlo. Le hice a un lado y corrí hasta Anna. La cogí del escote de su uniforme de animadora y la miré con ganas de hacerla desaparecer entre mis propias manos.
-¿Qué has hecho con Niall?
-Nada, yo nada. Dave y Luke no sé.
-Eres una zorra mala.- Musité.
-De las peores cariño.- Se río y me miró aunque yo no aparté la mirada.- Pain lo sabe muy bien.- Me susurró.
La solté el vestido y se lo escupí. Todos ahogaron un "Oh" mientras ella se miraba el vestido frustrada como si se le hubiera caído un puñetero puré de patatas encima.
-Me alegro de ello.
Salí del comedor andando lo más rápido que pude, no sabía a dónde iba yo sólo quería ir buscar a Niall. Avanzaba por el pasillo a saber dónde cuando escuché unos golpes y algún comentario más alto de lo normal. Salí a los jardines y ahí estaban, cuatro chicos más grandes que los rascacielos de Manhattan con sus chaquetas del equipo deportivo luchando con un pequeño rubio y... mierda, y Pain.
A Niall le superaban todos, en peso, altura y experiencia por eso al primer golpe (que al menos yo llegase a ver) cayó al suelo golpeándose fuertemente la cabeza. Pain cogió al chico negro que fue con él esa mañana al coro por la chaqueta justo como yo había hecho minutos antes con el vestido de Anna. Le golpeó en la nariz pero sin dejar de soltarle con la otra mano. 
Y entonces distinguí a uno de los cuatro chicos que se encaramaban con mi amigo y Pain, era Luke.
-Tío, suelta a Dave. ¿Desde cuando defiendes a los pardillos? Tú estas en nuestro bando pateando culos no protegiéndolos.
-¿Y eso a ti qué te importa?
-Wow lady Pain está sensible..- Dijo Luke riéndose, Pain lo cogió del cuello y le apretó, mientras los otros tres les separaban.
-Luke vigila tus pelotas porque estás apostándolas y las vas a perder.
-Tío,- El chico moreno de su derecha le dio una palmada amistosa en el hombro y le miro serio.- estás raro últimamente, no vienes con nosotros y nos dejas de lado por salvar el trasero a unos putos pringados. ¿Miller no te pasa droga o qué?
-Podríamos adelantarte algo de pasta hasta que... ya sabes consigas algo.
-Luke no todos somos unas míseras ratas.- Esperaba que dijera algo que negara que él tomaba droga.- Tengo dinero de sobra.- Pero no fue así.
Estaba paralizada en las escaleras observando la escena pero ajena a ella. Parecía un fantasma porque aún nadie se había percatado de mi presencia, ni de la de Niall, que aunque siguiera ahí tirado tan quieto como yo lo estaba nadie pareció acordarse.
-¿Entonces? ¿Es esa chica?
Todos los músculos de su espalda se tensaron bajo su camiseta y se le marcó la vena del brazo cuando apretó el puño. Fuera quien fuera la chica era demasiado importante para él si se tensaba de ese modo sólo con mencionarla.
-No.
-Vamos Pain, amigo, no engañas a nadie. Mojas las bragas cada vez que la ves. Te he visto hoy en el coro.- Pain avanzó dos pasos presuntuoso y Dave se retiró instantáneamente uno.
-Dave voy a hacerte callar esa boquita de princesa que tienes.
-¿Tan bien está esa chica? Yo quiero verla.- Exclamó Luke entusiasmado.
-Está ahí.- Y Dave me señaló.
La sangre se me congeló y el corazón se me paró un segundo, avisé. Yo era la chica de la que estaban hablando, yo era la puta chica que acaba de meterse en mitad de una pelea con los tíos que menos me convenían. Miré a Niall que me hacía señas para que me fuera de allí pero mis músculos no reaccionaban y además estaba harta de salir corriendo de cada pelea.
-Pero bueno si es mi vieja amiga Alexia. Nena, cada vez que me miras con el enfado en tus ojos debo admitir que me excitas.- Y empezó a avanzar hacia mi.
A los cinco pasos se giró en redondo y miró a Pain que estaba igual de estático que yo mirándolo con más asco, si se podía.
-Buena elección amigo, tiene que ser toda una fiera en la cama.
-Es más que un juguetito sexual.- Gritó Niall aún desde el suelo.
-¿Qué has dicho subnormal? Porque yo solo te escucho pedir a gritos una patada en los huevos.- Y acto seguido el chico que no era ni Luke ni Dave corrió y le estampó la zapatilla dónde Luke había mandado.
El grito de Niall ocupó todo el patio y me estremeció de arriba abajo.
-Mira esto es algo entre tú y yo, déjale en paz.- Y mire de soslayo a Niall que se retorcía en el suelo.- A él y a Pain. 
-Puedo manejar esto solo, vete Alex.- Dijo él.
-Ya, yo también podía manejar lo de dentro y no me has dejado. Tushé.
-Eres una pequeña guerrera, ¿eh?- Luke había avanzado sin yo darme cuenta. Estaba a dos metros escasos de mí y por desgracia no dejaba de avanzar, pero yo por suerte no me estaba alejando. 
Estaba harta de las especulaciones, de las miradas introvertidas y de los purés de patatas sobre mi camiseta, y si algún día tenía que enfrentarme a todo aquello me alegraba de que fuera en ese momento, antes de que todo fuera más allá.
-¿Qué quieres de mí?- Le dije desafiante.
Luke esbozó una pequeña sonrisa que movió el piercieng de su labio superior y me tocó un mechón de pelo enredándolo y deslizándolo por su dedo.
-Tsss, poco a poco.- Y empezó a deslizar sus rugosos dedos por mi brazo.
-No poco a poco no, quiero que todo esto acabe. No volváis a tocar a Niall, ni siquiera le dirijáis una mirada.
-Pero eso requiere algo a cambio.
-Muy bien, ¿el qué?
-Alex, vete... no te preocupes, estoy bien.- Oí decir a Niall. Le miré, se había incorporado pero le sangraba la nariz y posiblemente la cabeza porque tenía mechones teñidos de rojo.
-No me da la gana, no dejaré que vuelvan a ponerte un dedo encima.- Miré a Luke rabiosa de haberle hecho eso a mi amigo y de causarme tantos problemas en tan solo dos míseros días de instituto.- ¿Qué coño quieres para que le dejes en paz?
-Despacito nena, se te ve alterada.- Bajó su mano de mi brazo a mi mano y se la retiré antes de que me la estrechara.- Dejar de pegar a un pardillo como ese es un precio muy alto para un tío como yo, ¿entiendes?
Por supuesto que no entendía. Eso no era razón alguna suficiente para justificar la paliza que le habían dado.
-Así que lo mínimo que puedes hacer por mí para recompensarme,- Bajó su mano a mi cadera, entonces reaccioné.
Demasiado tarde.
Dos manos se cerraron en los hombros de Luke y le tiraron para atrás.
-Tócala un cm más de piel y te juro que te arranco las pelotas con mis propias manos y luego se las doy de comer a mi gato.- Pain le sujetaba por el cuello y no se le veía con intenciones de soltarlo. Entonces me miró.- Siento el comentario.
-Oh nada, por mi no te cortes.- Contesté aún ensimismada por la escena.
-Venga ya Pain, no vale más de dos orgasmos.
Entonces estampó su puño en la nariz de Luke desastibilizándolo. Éste se presionaba la nariz doblado de rodillas en el suelo. Sus tres compañeros corrieron a ayudarlo como pequeños perritos falderos que van a sanarle las heridas a su amo.
-Tú, viejo amigo, no eres más que mierda. Mierda vestida con una chaqueta deportiva.
No reconocía a este Pain, estaba muy lejos del chico que me fue esta mañana a buscar a casa y me invitó a desayunar. No era para nada el Pain al que se le formaba una pequeña arruga en los ojos cuando sonreía o el que sonreía a todas horas como si nunca fuera mal momento para hacerlo. Este era un lado de Pain que no me gustaba nada y que temía que fuera su verdadero ser.
-¿Qué coño te pasa tío?- Gritó Luke quitando a manotazos a los otros tres que le rodeaban.- Desde cuando me das la espalda de esta forma.
<Desde que me defiende (inexplicablemente) a mí>- pensé.
Una mano me rodeó la muñeca y me apartó dos pasos de dónde estaba. Asombrada de que mis piernas funcionaran después de todo no me di cuenta que era Pain quien me sujetaba.
-Vete ahora mismo de aquí. No quiero que me contradigas, ahora no por favor, coge a tu estúpido amigo y sal de aquí, tengo que terminar esto.
-Pain, no.
-Alex, por favor.- Me sujetó la otra mano pero se las aparté enfadada.- Tú sólo vete, no quiero que veas nada más aquí.
-¿Crees que no puedo ver una pelea?
-Mira esto ha llegado demasiado lejos, me da igual lo que digas sal de aquí, ¿vale? 
Entonces me aparté de él, y poco a poco seguí avanzando. Eché un pequeño vistazo a Luke que me miraba cómo si acabara de matar a su propia madre y retiré la mirada. Bajé las escaleras hasta reunirme con Niall. Lo levanté del suelo y le hice irnos de aquel lugar.
No sin entornar la mirada un momento antes. Pain me miraba.
Entonces aparté la mirada y salí de allí sin volver a mirar atrás.



FIN DEL 4º CAPÍTULO

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Muy buenas!!!
Aquí tenemos el cuarto capítulo de 'Teenage Dirtbag'.
Tengo que decir que es un record para mí subir dos capítulos seguidos en dos días consecutivos *aplausos*. Al fin el verano está mereciendo la pena jaja
En este capítulo Pain me gusta más que nunca pesé a que haya salido su lado malvado, ¿vosotros que pensáis? ¿Os gusta más el chico tierno o el Pain malo? Seguro que alguien prefiere al pobre Niall que se ha llevado una buena paliza hoy, a más de una nos gustaría ir a curarle las heridas, ¿eh? xdd
Comentad abajo lo que queráis decir del capítulo de hoy.
Nos leemos en los próximos capítulos, muchos besoooooos!! Xx




1 comentario:

  1. Acabo de leerlo. La verdad es que ya se te echaba de menos.
    Es perfecto, me encanta como va yendo la novela.
    Espero que vuelvas a escribir.
    Un besazo enorme(:

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