jueves, 21 de marzo de 2013

More Than This- Novela terminada


More Than This 


*SI ESTAS LEYENDO ESTO ES PORQUE LA NOVELA ESTÁ TERMINADA (ESPERO QUE TE GUSTE)*


CAPÍTULO 1

Esta es tu historia. Te llamas, Sophie. Eres una joven chica soñadora, que vive en el centro de Londres. Tienes 17 años recién cumplidos hace pocas semanas, y por tu cumpleaños te regalaron el apartamento en el que ahora vives. Tus padres siempre confiaron en ti, y creen que ya estas preparada para vivir sola, aunque ellos vivan a escasos kilómetros de ti. Tu mejor amiga vive contigo, y ahora (18 de Septiembre del 2013) comenzáis el último curso del instituto. Al haberos cambiado las dos de barrio comenzareis en un colegio totalmente nuevo, la suerte es que compartiréis bastantes clases las dos.
Suena el despertador, es hora de prepararse para vuestro primer día. Ambas estáis muy nerviosas pero con ganas. Aun hace buena temperatura, así que te pones unos shorts vaqueros, una camiseta de manga corta con la palabra "Love me or leave me" en colores llamativos bajo una beisbolera roja a juego con tus Converse. Te haces un maquillaje 0 y tu gran melena lisa morena la dejas suelta.
Cogéis las mochilas y os vais en dirección Starbucks para desayunar, ya que os pilla de camino. Al llegar cogéis una mesa en la terraza que hay en la calle y tu amiga, Loreen, se sienta mientras tu te acercas a la barra a pedir. Te colocas. Hay unas tres personas delante tuya, así que piensas mientras tanto que te vas a pedir. No pensabas en nada más, hasta que te fijaste en el chico que tenías delante, estaba de espaldas, llevaba una bonita camisa de cuadros que le sentaba realmente bien, unos rizos muy sexys y unos vaqueros del mismo tono que los tuyos. También llevaba Converse. Deduciste que tendría tu edad. Empieza a pedir, pero está claro que tú no te diste cuenta. Se te había olvidado que ibas a pedir, cual era tu nombre.. todo. Estabas centrada en aquella atractiva voz que salía de su boca. Estabas como en otro mundo. No podías centrarte en otra cosa. Estabas tan cerca de él que al girarse para irse a su mesa se chocó contigo y te tiro uno de los cafés que llevaba en la bandeja encima de tu camiseta. Despertaste de aquel sueño, y volviste a la tierra. En media hora empezaban las clases, por suerte llevabas una camiseta de repuesto en la mochila, para la hora de Educación Física. Sobresaltada fuiste hacia el baño, antes volviste a escuchar su hermosa voz.
-Lo siento.
Ya en el baño te cambiaste la camiseta, por suerte ni la chaqueta ni los shorts estaban manchados. Te pusiste la camiseta de los Laikers, que no te quedaba ni ancha ni larga, te quedaba perfecta y la verdad, te quedaba genial con la figura que tienes.
Saliste cogiste los cafés y corristeis hacia el instituto mientras que por el camino ibas contandole lo ocurrido a Loreen. Mas tarde, la mañana pasó algo lenta. A la salida, esperaste en la puerta del instituto a Loreen. Hacía un sol reluciente, una muy buena temperatura, y la salida daba a unos jardines preciosos así que no te importó esperar. Estabas centrada viendo tu móvil, hasta que alguien tocó tu hombro, y te susurró:
-Te queda mejor esta camiseta- Te sobresaltaste y te giraste. Era él, el chico que hace apenas unas horas te había robado la noción del sentido y del tiempo.
-Ah! Vaya susto que me has dado.
-Lo siento no era mi intención.- Y ahí estaba, frente tuya, volviéndote a enloquecer. Si por detrás te había impactado, cara a cara te estaba matando. Tenía unos grandes ojos verdes, una sonrisa preciosa y unos hoyuelos adorables. Tu corazón iba a mil, y intentabas engañarte pensado que era por el susto..- Me llamo Harry Styles, pero llamame Harry.
-Encantada, soy Sophie Jones.
-Pues eres preciosa, señorita Jones- No pudiste evitar sonrojarte. Soltaste una tímida sonrisa y miraste a otro lado.- Siento lo de esta mañana, no supe que estabas ahí detrás.
-Nada, realmente la culpa fue mía, estaba a otras cosas.. y bueno no te ví y me choqué.
-Pues sea de quién haya sido la culpa me alegro de haberme chocado contigo.- Soltó una dulce sonrisa, y tu le respondiste con otra. De pronto, antes de que pudieras responderle, le llamaron un grupo de amigos, y les hizo una seña.- Bueno espero volverte a ver Sophie -Te da un papelito y cuando se va a acercar a darte un beso en la mejilla, alguien le coge del brazo y le grita un:
-¡Harry! Cielo, aquí estas te estaba buscando.- Una chica rubia, algo mas alta que tú, con el pelo corto le abraza y te lanza una mirada de pocos amigos.Detrás de ella hay otras dos chicas. Harry no parece cómodo. Al soltarla te mira, pero tú estas enfadada y sales de allí casi corriendo. Pero mientras huyes de ahí en busca de Loreen vuelves a escuchar su voz, esta vez es un grito:
-¡Sophie!

Fin del 1er capítulo



2º CAPÍTULO

Corres. Hacia una dirección que crees que es la correcta. Vas dirección a casa hasta que otro grito te llama:
-¡Sophie! Espera, por favor.
Te paras, ya no es él. Es Loreen. Se acerca a tu lado, apoyada a tu hombro con una respiración agitada por haber estado corriendo tras de ti.
-¿Que pasa cielo?- No respondes.- Vamonos a casa, ya te lo sacaré más tarde.- Te conocía lo suficiente como para saber que ahora no querías hablar.
Llegais a casa, es la hora de comer y tras dejar las cosas en la entrada, Loreen se acerca a la cocina a preparar la comida mientras tu te sientas en la mesa con la cabeza escondida bajo tus manos.
-Vale, venga ya cuentamelo.
-El chico que me tiró el café encima esta mañana, ¿te acuerdas?
-Sí
-Bueno, pues va al mismo instituto que nosotras. Y ahora a la salida ha venido a hablar conmigo, mas bien a tirarme los tejos. Pero cuando ha ido a besarme, ha llegado la que yo creo que es su novia y le ha abrazado y le ha llamado "cielo". 
-¿Y?
-¿Cómo que y? Que..
-Que te gusta y te fastidia que tenga a otra.- Ya está, lo había adivinado. Era tu mejor amiga, está claro que te conoce demasiado.
-Puede.. Pero no se porque me siento así..
-¿Qué tienes en la mano?
-Un papel. Me lo dió él.- Lo abres, ves un número de teléfono.- ¡Oh! Que ingenioso un teléfono. 
-Su teléfono Soph. Llámale, quedáis y lo habláis.
-Loreen, no quiero hablar con él. Para charlas ya tiene a su rubia.
Ponéis la mesa y coméis evitando volver a sacar el tema. Llega la tarde y no tenéis nada que hacer así que Loreen propone ir a dar una vuelta para conocer los alrededores ya que antes con la mudanza y demás no habíais tenido tiempo. Te parece bien así que os vais a ver un par de tiendas cercanas. Llegais a un Bershka, mirais ropa y veis unos vestidos de palabra de honor blancos, por encima de la rodilla preciosos y decidis probarlos. En el otro lado de la tienda se encuentra un grupo de 5 amigos. Harry esta entre ellos. Loreen y Sophie van hacia los probadores.
-Niall, mira que chicas.
-Zayn, céntrate en una sola tia. ¿No querías a Tatiana?
-Si, pero mira a la chica de pelo rizado.- Y señala a Loreen.
-¿Qué pasa chicos?- Pregunta Harry.
-Nada ,Zayn, como siempre, buscando a más chicas para su lista negra.- Ríen.
-No, Harry, no es para que fuera un número más. Miralas.- Os señalan. Harry se sorprende al verte, aunque tu no le vieras.
-¿Hacemos una locura? Vamos a por ellas, Zayn.- Harry suelta una sonrisilla.

FIN DEL 2º CAPÍTULO
 Mañana os subo más :)

3º CAPÍTULO


Tú y Loreen, entráis en los probadores. Os metéis cada una en uno y os ponéis los trajes. Llevabas tu pelo suelto, unas manoletinas a juego con el vestido. Ibas preciosa. Te pones el vestido. Abres la cortina para salir junto a Loreen a veros juntas como os quedan los trajes y de pronto ves a Harry tras tu cortina esperándote. Al verte abrir la cortina, te coje de la cintura y te tapa la boca y te empuja junto a él dentro del probador. Estabas forcejeandole para que te soltara.
-No hagas fuerza, hasta que no te deje las cosas claras ninguno de los dos saldrá de aquí.- Conseguiste quitarle la mano de tu boca para hablar.
-Espera, si grito socorro seguro que salimos de aqui.- Te volvió a tapar la boca.
-No. Lo siento, pero no puedo dejarte ir otra vez mientras piensas que soy un imbécil.
-No me estas dejando elección.- Le cogiste la mano para que no te volviera a tapar la boca.
-¿Me das solo una oportunidad? Yo te explico lo que pasó y si no te convence gritas, corres, o haces lo que quieras. Solo una oportunidad.
-Vale. Pero si después no te creo me dejaras ir.
-Sí.
-Vale, cuéntame  Os sentáis los dos en el suelo, cada uno apoya su espalda en una pared del probador con el espejo a tu izquierda y en frente el uno del otro.
-Sophie, la chica que esta mañana nos interrumpió es una amiga..
-No me tienes que explicar nada Harry..
-Me dijiste que me dejabas contártelo todo.- Asientes y te callas- Bueno como decía, es una amiga, estuve saliendo con ella un año y medio, pero al empezar este verano me dejó por otro. Eso les duró muy poco, y desde que se quedó sola cada vez que me ve con una chica aparece para jo*derlo todo. Yo tan solo quería hablar contigo un rato, quedar tal vez, no quería que te sintieses mal y menos hacerte deño, ¿sabes?
-No pasa nada Harry.- Miras a otro lado fingiendo que no te importa- Lo que no entiendo es, ¿por qué has venido a contármelo?
-Porque no soporto que la gente tenga una idea completamente diferente de mí, sobretodo la gente que me importa- No, no lo habías pasado por alto. En tu mente recalcabas una y otra vez su última frase, que se había deslizado por aquellos hermosos labios. Respondiste lo primero que te salió a ti.
-Yo no soy importante.
-Bueno, ¿quién te ha dicho que no?- Tu corazón no podía ir más rápido de lo que ya iba.
-No se.. Todas mis experiencias. Siempre he sido un número más. Nunca ningún chico me ha demostrado que soy importante.- Dijiste con voz tímida.
- Pues dame una oportunidad para demostrártelo.- Y tu corazón se saltó los límites de velocidad. Creías que se iba a salir de tu pecho, derecho al suyo.
Apenas podías tartamudear algo, querías decirle que sí, gritarle al mundo entero que ese chico en menos de 24 horas te había robado el corazón y lo había escondido bajo esa dulce sonrisa, pero el hablo por ti. Se acerco y te cogió suavemente tu cara con sus manos, hasta que vuestros labios se encontraron. No podías creerlo. Él sentía lo mismo, o eso creías  Tenías que saberlo antes de hacerte ilusiones. 
-H-Harry..
-Te quiero. Por eso necesitaba que me escuchases. No podía saber que estabas mal, por mi culpa. Te quiero. Lo siento.- Apenas estabais a cinco centímetros el uno del otro, y no encontraste mejor respuesta que otro beso.
-Sophie, intentemoslo. Por favor dame una oportunidad.- Te guiña un ojo.
-Jajaja, ¿por qué no? Me encantas demasiado.- Te vuelve a besar y de pronto te acuerdas.- ¡Loreen!
-¿Tu amiga de pelo rizado?
-Sí.
-Ven que te ayudo.- Te da la mano y te levanta.
Salís del probador y veis Zayn y Loreen están tonteando. Harry te explica que es su amigo y que le había gustado desde el primer momento, así que decides dejarlos en paz.
-Me voy a cambiar, ahora salgo.- Entras en el probador y te pones tu ropa.
-Yo me quedo aquí vigilando de que nadie venga a por mi princesa.- Sueltas una risita.

FIN DEL 3er CAPÍTULO

CAPÍTULO 4º

Era tu chico. Ya podías decirlo, gritarlo o susurrarlo. Harry Styles era tu chico y no podrías haberlo deseado de otra forma. Salíais hacia la caja y él te paga el vestido. Le das un golpecito en la mano cuando entrega el dinero a la dependienta, pero el te dice:
-Lo siento, Soph. En las primeras citas siempre pago yo.- Te sonrió y le besaste en la mejilla.
Antes de salir, hablaste con Loreen para que no se preocupara por ti. Salisteis de la tienda y os fuistes a dar una vuelta. Antes de que se cerrará la puerta se escuchó:
-¡Harry llamanos después!- Eran sus amigos, él les dedico una sonrisa.
Mientras andabais ibais hablando. Le contaste un poco tu vida de pequeña, y tu viaje a este barrio. Él te conto, su niñez, que siempre había vivido aquí..
-Y bueno desde siempre mis mejores amigos han sido, Zayn el que será dentro de poco novio de Loreen- Sonreíste  Liam era el de azul, se le conoce como el sabiondo, Niall el rubio, le llamamos el risitas, y Louis, que es como mi hermano, es el gracioso del grupo.
-¿Y has tenido muchas novias?
-Mas que novias, han sido desastres. Todas me han dejado por otro, o sino han sido líos pasajeros. Pero aun así no pierdo la esperanza.- Entonces te abraza muy fuerte.- ¿Y tú mi niña?
-Pues tener he tenido muchos la verdad, no me malinterpretes, pero soy fácil y siempre pensaba que era el correcto y mientras yo estaba en mi nube el otro aprovechaba y cuando se aburría de mi iba a por otra.
-Bueno pues la historia de esta princesa va a cambiar.
-Confío en ti Harry.
Entonces te para, te coge la cara de nuevo y te susurra:
-Jamás te dejaré escapar- Te besa. Pero no un beso cualquiera, un beso lleno de sentimientos que hace volverte un zoológico por dentro.
Os acercáis a un Starbucks a tomar algo. Te trae muy buenos recuerdos ese lugar. Entrais en el local y tu te sientas en una mesa cercana a la ventana mientra Harry va a pedir. Pero para sorpresa tuya aparece "la rubia" que desde aquella mañana odias. Sabías ya su historia y no dudabas que volviera a atacar, por decirlo de alguna manera. Se acerca a ti, con su grupo de perritos falderos por detrás. Las mismas dos chicas de esta mañana. Las dos morenas. Vestían casi igual, y esta claro que "la rubia" iba perfecta, las otras estaban de adorno. Se sienta, y te señala a Harry.
-¿Qué?
-¿Sois amigos?
-Sí.- No quisiste contarla nada. No tenías por qué.
-Es muy majo y muy guapo, ¿a que sí Sophie?
-¿Qué quieres?
-A él.- Y señala a...
 FIN DEL 4º CAÍTULO 
MAÑANA OS SUBO LA CONTINUACIÓN
COMENTAD(:


CAPÍTULO 5º

Estabas sentada en la mesa que se situaba a la izquierda del mostrador y en frente de la ventana. "La rubia" señaló a Zayn, que venía abrazado de Loreen hacía el local. Detrás iban el resto de la pandilla. Negaste con la cabeza una y otra vez. 
-Vamos Sophie- Decía con tono malvado- Tú puedes conseguírmelo.
-Él no es un objeto, para empezar. Y además tiene novia.-Te gustaba poder decir eso.
-Eso me da igual, le quiero ¿sabes? Y si no me lo das, esa sonrisita se borrará de tu "preciosa" cara niña.
-¿Qué pasa?- Te alegraste de escuchar a Harry llegar, aunque seguías con una mueca de enfado.
-Nada, emm...
-Tiffany.
-Eso, Tiffany- Para ti "la rubia"- ya se iba. 
-Ya, bueno. En fin, ya hablaremos Sophie. Besos Harry.- Él le hace una mueca y, al fin, se va. En la puerta se cruza con Zayn y le acaricia el brazo mientras Loreen entra por la puerta. Cuando él se da cuenta, la quita la mano y va a abrazar a Loreen y se dirigen hacia vuestra mesa, tras ellos entran Louis, Liam y Niall atentos al móvil de uno de ellos, viendo un video.
-¡Hola cielo!- Loreen se acerca y te abraza y se sienta a tu lado, Zayn al suyo. Los chicos se sientan en frente vuestra.
Comenzais a hablar, a conoceros un poco. Porque hace una escasa hora os habías conocido todos. Os lo pasasteis genial, reíais contando anécdotas, o viviendo el momento. Se acercó el final de la tarde y Harry ya se había cansado de reír todos juntos.
-¿Te vienes conmigo princesa?- Te susurra Harry mientras te abraza.
-¿Al país de Nunca Jamás, Harold?- Reís.
-A una imitación.- Asientes. Harry se dirige al resto de la mesa.- Bueno Liam, muy interesante tu historia de como aprendiste a nadar y tal, pero nosotros nos vamos, ¿vale? Luego hablamos.
-Va. Yo te llamo.- Dice Niall.
-Ok.
-Loreen, luego nos vemos.- La besas la mejilla y la susurras.- Buen partido el tuyo.
-Tú tampoco tienes mal gusto hermana.- Reís y Harry te coge de la mano y tira de ti hacia la puerta mientras tu te despides de los demás.
Te invita a montar en su coche, que está a un par de manzanas del Starbucks.
-¡Oh! ¿A dónde vamos?
-Aaa.. Dejate llevar, hasta ahora lo has hecho y te ha salido bien.
-Jajaja. Vale, pero tengo miedo.
-¿De mi?
-Sí, a saber a donde me llevas.
-Dejate llevar...

FIN DEL 5º CAP.
Si puedo luego pongo otro(:
COMENTAD

CAPÍTULO 6º


Harry te llevaba en su coche a algun sitio, que tu por el momento no conocías. De pronto girasteis por una rotonda y entre el olor a sal y el rastro de arena por las calles te diste cuenta que ibais hacia una playa. 
-No sabía que había una playa a 35 minutos de nuestro barrio.
-Normalmente se tarda más en llegar, pero tenía prisa por estar tranquilos los dos.
Le acariciaste sus rebeldes rizos mientras conducía y esbozaba una dulce sonrisa.
-¿Sabes? Si quisieras torturarme, matame a sonrisas Harry.
-¿Sabes? No tengo intención de matarte a no ser que sea a besos.-Ambos sonreis.
Tras tontear un rato, llegáis una cala. Serían como las diez menos cuarto de la noche. Harry llevaba una bolsa, llegasteis a la arena y sacó como una manta que apoyó en el suelo, os sentasteis y de la mochila sacó también comida, para la cena. Había sándwiches, ensalada, y cosas para picar, un par de Coca-Cola´s y una gran luna que se reflejaba en la cala. Estabais solos, no había casas alrededor, más íntimo todo. Comenzasteis a comer hasta que tu estómago estuvo a punto de reventar.
-Ay! Harry estaba todo delicioso, pero si como un bocado más, la barriga me explota.
-Yo también estoy muy lleno.- Te hace una seña- Ven aquí cielo.
Estaba apoyado en una palmera mirando hacia el mar, tu te sentaste encima suyo mientras te rodeaba con sus brazos.
-"When he opens his arms and holds you close tonight. It just won't feel right. Cause I can love you more than this"
-"Under the lights in Starbucks you turned around and you stole my heart and your coffee too"
-¿Y esa modificación de la letra?- Reís
-Jaja. No se, estoy inspirada.
-Yo te ayudo a inspirarte, tranquila.- Te besa delicadamente el cuello.
-Mmm.. no me sirve. Necesito más inspiración.- Te besa la mejilla- No, un poquito más.
Entonces te giras y os besais apasionadamente como si esa noche no tuviera fin. Entonces veis las luces y el sonido de otro coche. 

                                                               FIN DEL 6º CAPÍTULO

CAPÍTULO 7º

Aún estáis tumbados en la arena de la playa cuando escuchasteis el coche aparcar. No pudieron elegir ningún otro momento o lugar que ese, precisamente. De pronto una voz femenina hablo, Harry y tu os mirasteis con cara de desesperación.
-No puede ser Harry, nos persigue.- Pero antes de que pudieran oíros Harry callo tu boca con su dedo.
-Tiffany, aquí no hay nadie vamonos.
-¡Espera Josh! Hay huellas en la arena, tienen que estar aquí.
-¿Vamos a jugar a los detectives ahora? Mira yo me largo, juega tu sola.
-¿Es que no lo entiendes? Esa chica en menos de una semana se ha ganado a mi chico- Él la corrigio pero Tiffany siguió con su monólogo- En fin, que yo estuve mas de un mes intentando que se fijara en mi, hasta que lo conseguí. ¿Por qué ella no tiene que hacer tantos esfuerzos?
-Hombre esta claro, esa chica te da mil vueltas y otra cosa, uno, no es tu chico y dos, ¿no le habías dejado tú? ¿Por qué le quieres otra vez? 
-Bueno.. Fue un error. Todo el mundo comete errores. Y hay que dar segundas oportunidades, ¿no?- Dijo en tono burlón.
-¿Un error? Le dejaste por otro, y no te importo gritarlo en medio de una fiesta solo por ridiculizarle, pero después te quedaste sola. Sin ningún chico que riera tus gracias, que te acompañara a los bailes, que te dedicara sonrisas y que besara tus labios. Entonces te diste cuenta de que habías perdido al mejor novio que hayas y podrás tener. Pero para entonces, él ya no te quería y tu plan para recuperarlo es joderle todos sus intentos de ligue, ¿no?
-Emm..
-Vamos que tienes unos celos que no te puedes tragar porque explotas.
-Jo*der Josh! ¿Esto es ser un amigo?
-Anda, vamonos ya pensaras más "planes magníficos" de espionaje en tu casa.
Se oyeron los pasos hacia el coche y como arrancaban y se marchaban de aquella hermosa playa.
Harry y tu os mirasteis, tu con tu mirada profunda y él sorprendido por las palabras de Josh.
-Ha descrito sus intenciones de la mejor forma posible.
-Bueno mi ricitos, ya sabemos lo que busca, intentar separarnos, así que nada de lo que nos haga nos debera afectar, ¿vale?
-Vale.
-Prometemelo Harry.
-Te lo prometo cielo, Tiffany no es nada para mi.- O eso creía él.

Fin del 7º capítulo
Se que es corto pero en 15/20 min. os subo otro


CAPÍTULO 8º

Esa noche acabo bien, estuvisteis hasta la una de la madrugada juntos, tirados en la arena, abrazados, contemplando la luna que era testigo de vuestras conversaciones y besos. Te acompaño a casa, y intentaste dormir por el mero hecho de saber que al día siguiente tenías clase, pero te fue difícil conciliar el sueño aquella noche.
Pasaron los días, Harry y tú erais una pareja envidiable, él siempre iba a buscarte en cada cambio de clase, salíais juntos y te acompañaba a casa. Siempre estabais juntos. Zayn y Loreen eran una réplica a vosotros, no se separaban jamás. Ademas habíais encajado muy bien en la pandilla. Estaba formada por Zayn, Harry, Louis, Niall y Liam y por sus novias, Jade (la de Niall), Elen (la de Louis) y Rinna (la de Liam) y esta claro, tú y Loreen. Las chicas erais como hermanas, tan solo Rinna iba con vosotros al instituto pero os las apañabais para poder estar siempre juntos los 10. De Tiffany no se supo mucho, andaba por detrás de algún chico de vez en cuando, pero de Harry no quiso saber nada, hasta aquella tarde.Habían pasado ya cuatro meses. Era un frio enero. Rinna, Loreen, Jade y tú estabais esperando en un parque a que llegaran los chicos para ir a buscar a los demás. Nadie la vio aparecer, pero mientras Harry se acercaba a vosotras, ella fue directa a su objetivo, tu chico. Ellos, Harry, Niall y Zayn estaban a vuestras espaldas, por lo que no les visteis. Tiffany agarró la mano de Harry y le tiro hacia ella:
-Hola ricitos. Cuanto tiempo- Estaban a pocos centímetros el uno del otro.
-Dejalo en paz Tiffany.- Aun os encontrabais vosotras a los suficientes metros como para no enteraros de nada sobre la conversación, así que ella siguió con su plan.
-Creo que puedo defenderme solito Zayn.- Contesto Harry algo alterado.
-Sí, dejale hablar. Bueno cielo, tenemos muchas cosas que aclarar, ¿no crees?
-No, si no te importa...-Se intenta apartar pero ella lo abraza por detrás.
-Harry, cielo, no compliques las cosas. ¿O prefieres que grite ahora mismo y tu queridísima novia vea como tonteas conmigo?
-No caeras tan bajo..- Se gira y la mira a los ojos. Ella lo apega mas a su cuerpo hasta que están tan pegados que les cuesta respirar. Rinna, se gira de pronto para ver si venían por ese lado y para su sorpresa se encuentra a Harry y a Tiffany en esa situación, su cara de admiración desencadena que todas sus amigas se giren y contemplen la escena.
-¿Aun no me conoces mi querido Harry?- Al ver que, por fin, tiene a todos mirandoles le besa pasionalmente.
Sentiste una opresión en el pecho que te impedía respirar con normalidad, te parecía tener ochenta coches sobre ti, como si el mundo se hubiera desplomado a tu espalda. Pero en vez del cielo, lo que cayó fue una lágrima de tus ojos grises. Tan solo querías desaparecer de ese estúpido sitio, así que antes de que nadie pudiera reaccionar, encaminaste tus pasos hacia la salida del parque.
-¡¿DE QUE VAS?! 
-Harry, amor, llevamos mucho tiempo esperando esto... Ambos.
-¡¡Tú, tú..!! ¿Sabes? No mereces ni el peor de los insultos, pero por si te sirve eres gilipollas.- Corrió a buscarte, corrió y corrió hasta que te alcanzo. Pero tal vez era demasiado tarde..

Fin del 8º capítulo

CAPÍTULO 9º

Ibas casi corriendo, lo único que querías era salir de ahí como fuera. Ya no era un lágrima la que caía de tus ojos, era medio mar el que inundaba tu cara. No podías controlar tus pasos, tu lágrimas, tus sentimientos.. Ni siquiera notaste la mano que intentaba pararte, no querías saber nada de nadie. Pero él no podía dejarte marchar, así que se plantó en frente de ti impidiéndote avanzar. Levantaste la cara y no era otro, que él.
-Harry déjame irme.
-No Sophie, espera, no he sido yo ha sido ella.- No respondiste, intentaste escaparte pero te fue inútil  así que te diste media vuelta y fuiste por otro camino- Sophie, por favor para, quiero explicartelo todo.
-¡¿Explicarme qué?! Que me quieres pero ha sido imposible besarla, o que ella ha sido la que te ha obligado hacerlo, ¿no?- Gritabas- Estoy harta de que siempre me pase lo mismo. Me dijiste que eras diferente..- Bajaste el tono hasta que apenas se escuchó tu última frase- Pero claro, volví a picar.- Y una nueva lágrima recorrió todo tu rostro.
-Sophie, te lo juro. No tengo intención de hacerte daño, eres lo más importante de mi vida, jamás te cambiaría por ella.
-Pues no es eso lo que me has demostrado Harry.
-Ha sido un error.
-¿Un error? ¿Besarte con otra, en las narices de "lo más importante de tu vida"- Dijiste con tono de burla- lo llamas error? No seré una princesa, pero ya me sé este cuento.
-Sophie. ¡Sophie! '¡¡¡SOPHIE!!! ¡Por favor no te vayas!- Ahora si que corrías, fuiste hasta la boca de metro más cercano y te sumergiste entre toda la gente que había intentando desaparecer. Cuándo llegaste a tu casa, Loreen aún no estaba. Se habría quedado con los demás. No habías guardado ni una sola lágrima en tu cuerpo.
Te duchaste, te pusiste el pijama aunque fueran las cinco de la tarde, te hiciste un té caliente con un toque de azúcar y te tumbaste en el sofá intentando ver un poco la tele para olvidarte de todo un poco, pero no sirvió de nada. Ya habías recuperado líquidos, por eso llorabas con más fuerza. Decidiste tumbarte en tu cama. Llorabas, llorabas y llorabas más. El mundo ya no tenía sentido. No tenías muchas razones en ese momento para levantarte y sonreír por lo cual te quedaste allí tumbada bajo la manta, hasta que te dormiste bajo lágrimas.
A la mañana siguiente te despertaron. Al principio protestaste un poco, pero cuatro caras borrosas te obligaron a abrir los ojos e incorporarte de la cama. Tus amigas estaban sentadas en tu cama. Te intentaste volver a esconder bajo tu manta, pero no te dejaron. 
-Buenos días guapa.-Te sonrió Jade.
-¿Que tal está mi princesa preferida?-Te dijo Loreen.
-Con el mounstruo de la historia.
-No seas así Sophie.
-¿Pero como quieres que actúe Rinna? Mi novio estaba besando a la chica que siempre ha estado tras él y en mi cara. Eso me da muchas cosas que pensar.
-Cariño, deberías escucharle. No es como piensas.
-No quiero dirijirle la palabra nunca más. Ya me lo ha dejado todo muy claro.
FIN DEL 9º CAPÍTULO


CAPÍTULO 10º

Jade, Sophie, Rinna y Loreen intentaban convencerte, pero tú tenías claro que por nada del mundo hablarías con él.
-Sophie, de verdad habla con Harry. Que te lo explique.
-Que no quiero hablar con él Elen. ¿Es que no lo entendeis?
-La que no lo entiendes eres tú Sophie.
-Soph.-Empezó Loreen a hablar en serio, con la voz con la que siempre convencía a todos- Cariño, somos medio hermanas. Llevamos juntas casi toda la vida y te conozco como nadie. Sé que no vas a hablar con Harry por nada del mundo y respeto tu decisión, pero como no puedo dejar que una estupidez creada por esa idiota que es Tiffany estropee tu vida te propongo una cosa. Liam y Zayn estaban allí junto a Harry y a "la rubia" y vieron y escucharon todo lo que sucedía. Liam es tu mejor amigo, habla con él, tienes confianza con él, y sabes que él jamás te mentiría por que te quiere muchísimo.-Te acerca el teléfono y todas te miran con cara de niña pequeña de "nunca he roto un plato".
-Vale..
Te levantaste de la cama, te pusiste las zapatillas y te fuiste al salón y te sentaste en el sofá con las piernas cruzadas y marcaste su número. Las chicas, estaban en la mesa del comedor que hay tras el sofá sin hacer ruido para oír la conversación. Te cogió el teléfono.
*Comienzo de la llamada con Liam*
-Hola pequeñaja.
-Hola peque.
-¿Cómo estas? Por la voz adivino a que no has parado de llorar en toda la noche.
-No me queda agua en el cuerpo. Creo que toda se ha ido por mis ojos.
-Bueno.. no llores tanto peque. Sabes que no me gusta que estes mal.
-¿Pero como no voy a estarlo Liam? Me siento fatal..
-No eres la única.
-Liam. Háblame con mi mejor amigo, se sincero y dime que pasó de verdad. 
-Soph, mira te voy a contar toda la verdad. Nosotros llegamos..- Le cuenta todo lo que pasó, sin guardarse ni un solo detalle- Bueno era de esperar, ya sabes como es Tiffany y llevaba mucho tiempo sin hacer caso a Harry. Iba a hacer algo y se esperaba.
-¿Es verdad todo eso?
-Absoluta.
-Mi*erda, la he cagado.
-Peque, sin saber todo lo que ha pasado es normal que hayas hecho todo esto, por eso quería que hablaras con nosotros.- De pronto se oyó como un llanto.
-¿Ese es Harry?- Todas tus amigas corrieron a sentarse a tu lado, en el sofá.
-Emm.. sí. Te he dicho que no eras la única que lo estaba pasando mal.
-¿Puedo hablar con él?- Las chicas empezaron a enloquecer al oir tus palabras, pero las hiciste una seña para que se callaran.
-Espera- Parece que fue a hablar con él.- Te lo paso vale peque. Un último consejo, no le pierdas. No te lo perdonaras jamás.
Esas palabras rebotaron en tu cabeza como una pelota de ping-pong. Tal vez tuviera razón, que no debías enfadarte con él. De todas formas, no había sido intención suya besarla y está claro que no te mentía cuando te dijo que te quería. Se puso al teléfono.
-Hola Sophie.- Tenía la voz medio entrecortada, se le notaba que hace menos de unos 10 segundos había estado llorando.
-Hola Harry. Emm..
-Soph lo siento, de verdad. No sé porque pasó eso, yo intentaba irme, ir contigo y las chicas pero...
-Harry, cielo, ya lo sé. Me lo ha contado todo Liam. Soy yo la que te tiene que pedir disculpas, me porte como una imbécil diciéndote esas cosas.. y.. bueno me siento fatal, en serio, perdoname.
-12:30
-¿Qué?
*Fin de la llamada*
 Estuviste diciendo su nombre unas dos o tres veces más, hasta que supiste que te colgó. Tus amigas empezaron a acribillarte a preguntas, pero no las oías. Estabas confusa. Para empezar él te ha pedido disculpas y después te ha dicho una hora. No tenía sentido.
-¿Qué es lo último que te ha dicho Soph?- Dijo Elen, callando con su pregunta a las demás.
-Bueno, algo sin sentido, una hora. Las 12:30.
-¿Una hora? Este chico se ha liado. 
-Bueno Soph- Interrumpe Loreen los razonamientos de Jade.- Dúchate y vístete que ya es hora cielo.-Te acompaño a por la ropa, dejando a las demás en el salón debatiendo sobre que significaba la última frase de Harry.- Cielo, tenéis que veros, tienes que hablar con él. Ahora en serio.
-Lo se Loreen. No puedo perderle (te vino a la menta las palabras de Liam) es lo mejor que jamás me ha pasado, con él sonrio, lloro de risa. Hemos tenido momentos tiernos, románticos, apasionados, de susto, de todo tipo.. No puedo permitir que se vaya de mí y menos por la culpa de Tiffany.
-Esa es mi chica.
Te duchaste, te pusiste una blusa blanca bajo una cazadora de cuero, unos jeans negros y unos tacones del mismo color.Tu gran melena castaña, la recogiste en un moño y tan solo te maquillaste los ojos con eyeliner y máscara de pestañas. Te viste preparada y saliste del baño, que daba al salón.
-*Silbido* No se como haces, pero siempre estas perfecta.- Corriste a sus brazos.
-Harry, te he echado de menos mi ricitos.-Le susurraste.
-Y yo a ti mi pequeña princesa.



Fin del 10º capítulo

CAPÍTULO 11º

No te podías separar de él. Parecía la tarde ayer no hubiera existido. No querías soltarlo, sentías demasiadas cosas en ese momento, y las bomitastes con un:
-Te quiero. No me sueltes jamás.
De pronto, te diste cuenta de que no estabais solos. Las chicas estaban escondidas tras la puerta de tu habitación espiándoos. Soltaste a Harry, pero le cogiste de la mano.
-Salir chicas. Os he pillado.- Todas rieron.
-Jo. Con el buen escondite que teníamos.
-Bueno chicas. Me llevo a la encontradora de amigas escondidas tras las puertas- Todos reisteis-  Ya os llamaremos. ¡Ah Elen! Dile a Louis que tengo su chaqueta.
-Vale a las dos cosas Harry.- Respondió Elen.
-Adios preciosas. - Le diste un beso a cada una y saliste por la puerta con Harry.- Luego os llamo.
No os soltabais de la mano, por si acaso le perdías o algo. Esta vez os montasteis en tu coche. Era un Mini blanco.
-Hoy me toca a mi sorprenderte ricitos.
-Sin quererlo, Soph, me sorprendes todos los días.
-¿Y puedo saber como Hazza?
-¿Quieres tentarme con ese nombre?- Le guiñaste un ojo.- Pues me sorprendes con tus sonrisas y con las que me sacas a mi.
-Ves. Tú me enamoras sin querer.
-Soy un peligro. Grr- Ambos reís.
-Sí, eres un peligro. Como me sigas haciendo tonterias nos vamos a acabar estrellando.
-Las estrellas no se estrellan mas. ESTRELLAn más. ¿Lo pillas?
-Jaja eres único contando chistes malos.
-Venga si ese era bueno. Me lo he currado.
-Sí. Buenísimo. Anda peligroso. Lo mas peligroso que tienes es que puedas tirarte todo el viaje contando chistes malos.
-O eso o me callas con un beso.
-¿Algo complícado no crees? O eso o nos matamos.
-Bueno, no me importaría morir besándote. Es más, el día que este muriéndome, que nuestros hijos estén junto a mí en la camilla del hospital, te pediré que me beses. Que no pares de besarme. Intentando recordar todo el tiempo que vamos a vivir juntos en el futuro, hasta que mi corazón se pare y todos esos sentimientos te los lleves tú en ese beso que será infinito.- Le besaste pese a todos los riegos que eso transcurría.
-Te lo merecías.Este y muchos más.
-No te preocupes, tenemos todo una vida entera para pasar juntos, besandonos y teniendo hijos.
-¿Ese es tu concepto de amor?
-Jaja sí.
-Me gusta.
-Más me gustas tu, princesa. 

FIN DEL 11º CAPÍTULO



CAPÍTULO 12º

Paraste el coche. Estabais en el paseo marítimo, de la playa en la que estuvisteis la primera vez. Te traía muy buenos recuerdos y como estaba lleno de atracciones, puestos de comida, tiendas, etc. Harry estaba muy ilusionado.
-¡Wow! Me encanta que me hayas traído a este sitio.
-Jaja me alegro de que te guste. 
-Vamos a esta tienda- Señala la que esta a tu derecha.- Que se que te gusta.
-Pero..
-Tss! Tendré que recompensarte por ese beso.
-Anda, ¡que dices!
-Sophie.. 
-Vale. Pero luego..
-Si, si. Entra ya en la tienda pesada.-Te reíste y entrasteis en la tienda.
Ibais dados la mano. Primero visteis unas camisas de cuadros para Harry muy bonitas. Se probó unas cuantas y cogisteis una en rojo, blanco y negro. Luego fuisteis donde mujeres y visteis una camiseta con las letras en blanco y el fondo en rojo. Ponía "100 kissies are like one of him". Fuisteis a la caja.
-Pago yo.- Sacaste rápido la cartera y pagaste. Harry te besó.- Siempre hacemos lo mismo, uno paga y el otro besa. Deberíamos cambiar. Jaja.
-¿Para qué cambiar si es perfecto?
-Bueno.. ¿Que tal si en vez de un beso- Le besaste- nos damos dos?- Te sonrió con una de sus dulces sonrisas y tu le miraste picarona.
-Por mi bien.- Ambos reísteis y salisteis de la tienda abrazados.
Decidisteis ir a comer, mirasteis un par de restaurantes y decidisteis ir a un italiano. Tenías una terraza que daba al paseo y al mar, claro. Cogisteis una mesa y conversasteis hasta que llego el camarero.
-Aquí tienen la carta señores, ¿desean pedir ya la bebida?
-Sí, claro, yo tomaré una Coca-Cola.
-Que sean dos.- Dedicaste una sonrisa al camarero y este se retiró sonriente.
-Le has dejado hipnotizado.
-¿Qué dices Harry? Que tonto eres.
-No miento, mirale esta mas feliz que nadie en este restaurante.
-Que va! La mas feliz de este restaurante soy yo.
-¿Y eso?- Te dijo Harry con una sonrisilla pícara.
-Anda pillin, mira la carta y elige que vas a coger.
-Yo ya lo tengo boba.
-Yo también bobo.- Os mirasteis sin parar de sonreir.
-¿Han elegido ya?- Dijo una voz con desgana.
-Sí, vamos a tomar..- Al levantar la cara para mirar decir tu pedido, te quedaste casi sin habla.- Em.. Yo.. Voy a tomar una pizza cuatro estaciones.
-Yo, la pizza especial de la casa.- Ambos os mirasteis con cara de asombro. La camarera estaba apuntando la comanda, sin miraros. Cuando lo hizo, los tres teníais tanto admiración, como desprecio en vuestras caras, y el silencio se hizo.

FIN EL 12º CAPÍTULO




CAPÍTULO 13º

No podías describir todo lo que pasaba por tu mente, los impulsos que debías controlar. Harry bajo la mesa te piso el pie, pidiéndote que te calmaras, pero te era imposible. La camarera, no era otra que Tiffany y teniéndola a un escaso metro, no podías estar tranquila. Querías levantarte y matarla, ya que después de lo ocurrido no la habías vuelto a ver y querías hacer muchas cosas con ella y no relativamente buenas.
-Eee.. si, ya lo tengo todo apuntado. ¿Algo más?-Te dijo con tono burlón, sin parar de mirarte.
-No gracias.- Respondió Harry, antes de que pudieras hacer cualquier locura.
Tiffany se fue en dirección a la cocina, Harry te miraba, con melancolía y dulzura. Su mano buscó la tuya, y al sentirlas juntas la sensación de seguridad volvió a ti. Te relajaste y soltaste un suspiro mirando al mar, cuando giraste la cabeza sus hermosos ojos verdes te apuntaban.
-Gracias cielo.
-¿Por qué?
-Por no arrancarla la cabeza.
-Bueno, no lo he hecho ahora, pero no significa que no lo haga más tarde.- Dijiste con una juguetona sonrisilla.
-No seras capaz de hacerlo, te conozco.
-¡Claro que no! La haré sufrir mucho más.
-¿Y qué vas a hacer? ¿La vas a tirar al mar con los tiburones?
-Demasiado fácil, ademas los tiburones morirían envenenados de su sangre ("A saber que corre por sus venas" pensaste) así que prefiero restregarle por la cara lo feliz que soy contigo, y que sepa que por mucho que haga, a nosotros nos da igual.
-Que mala es mi niña.- Te dijo y te besó.
-Siento interrumpir- Soltó un gruñido y se dirigió solo a ti- pero no podemos darte la pizza cuatro estaciones, no quedan ingredientes. Le podemos ofrecer una Ristoriggini. Es parecida a la otra, pero sin aceitunas.- Como no, Tiffany volvió a aparecer en el mejor de los momentos.
-Vale, no me importa.
Se fue y tu pusiste una mueca. Harry se rió, mientras otro camarero traía las bebidas y os avisaba que en unos 10 minutos estaría la pizza. Harry seguía sonriendo, pero más de risa que por amor.
-Vale Harry, ¿a qué viene esa sonrisa?
-A nada mi amor.
-Harry..
-Pues que me hace mucha gracia que deseases arrancarle la cabeza y mientras converses con ella.
-Harry yo quiero matarla, pero tendré que pedir mi cena, ¿no crees?
-Jaja. ¿El hambre va antes que la guerra?
-Supongo, no se puede pelear con el estómago vacío- Ambos empezasteis a reír- De todos modos, soy yo la que está contigo y ella es la que hace mi pizza y acata mis ordenes.
-Claro que si mi comandante.- Reiste y él estaba con una de sus sonrisas y con la mano en la frente como un soldado.
-Jaja así me gusta soldado.

Fin del 13º capítulo

CAPÍTULO 14º

Seguisteis con la broma un rato, hasta que os disteis cuenta de que la cena estaba tardando. Harry llamó a un camarero y le pidió que mirara como iba el pedido, en ese momento le llamaron al móvil.
-Lo siento Sophie es mi madre, ahora mismo vuelvo.
-Vale tranquilo contesta, parece que la pizza tardara lo suyo- Entonces se levantó, te besó en la frente y salió al paseo para charlar más tranquilamente. No habían pasado ni dos minutos cuando apareció Sophie con una de las pizzas.
-Está es la especial de la casa y... ¿dónde está Harry?
-Hablando por teléfono.-Ni siquiera la mirabas a los ojos, tu mirada estaba centrada en las burbujas de tu Coca-Cola.
-Ya.. ¿te ha dejado plantada por uno de sus amigos? Eso nos lo hace a todas.
-Puede que a ti sí, a mi no. Está hablando con su madre y dejame en paz. No tengo ganas de hablar contigo.
-Vaya que nuestra Soph se nos pone rebelde-No contestate- Mírale y disfruta mientras puedas.- Le miraste, pero despues..
-¿Eso es una amenaza?- Pero o no te oyó o se hizo la sorda, el caso es que se dió media vuelta y se dirigió a la cocina.
-Ya estoy aquí mi amor- Te abrazó por detrás y al notar que te sobresaltaste por que te habías asustado te abrazó más fuerte y te susurró- No te asustes, yo te protejo enana.- Te besó el cuello mientras cerrabas los ojos.
Lo amabas, mucho. Por millones de razones, pero en especial por esa gran capacidad de relajarte en cualquier momento. De transmitirte una sensación de seguridad con un simple abrazo, con unas simples palabras o con una de sus miradas. Era único en eso.
-Bueno, ¿y de qué hablabas con tu mejor amiga?- Se sentó y esperó a que trajeran tu pizza para comenzar a comer.
-Te lo estas tomando con mucho humor todo esto.
-No es eso Soph, pero es que no quiero darle más importancia. No se lo merece. Además tú misma me dijiste que lo olvidariamos todo, no pienses más en eso.- Querías contradecirle, contarle que no te parecía bien, y que te acababa de decir una cosa que te había desordendo toda tu mente. Pero si no quería que le dieras mas vueltas, no ibas a ser tú quien estroperá la noche.
-Vale.
-Aquí tienes tu pizza, Soph.- Hizo una mueca y cuando te miró soltó una sonrisa falsa y intento poner una cara de felicidad que acabo siendo una cara rara, que llevaba falsedad y un intento de sonreir.
-Gracias.
-Que la disfrutes, seguro que te gustara.- Hablo en un tono muy raro y mientras se iba se le escapo una risa que vosotros pudisteis oir.
-¡A comer!- Dijo Harry y sin esperar más comenzasteis a comer.
Harry parecía tener hambre porque apenas tenía tiempo para respirar entre bocado y bocado. Pero en cambio a ti la pizza no te estaba gustando mucho, tenía un sabor raro y ibas mucho más despacio que él.
-Boba, ¿qué te pasa? ¿No te gusta? Si tiene muy buena pinta.
De pronto te empezó a doler mucho la garganta, y al intentar hablar te costó sacar las palabras.
-No.. Esta, todo... bien.
-¿Sophie? ¿Qué te pasa?
Empezaste a hiperventilar, no podías respirar. Te llevaste las manos a la garganta para intentar averiguar que te pasaba. Tenías más hinchado el cuello y notabas como te habían salido ronchas en las manos y brazos. Harry estaba empezando a alterarse.
-¡Sophie! ¿Qué te pasa? Sophie, respira por favor. ¡SOPHIE! RESPIRA- Decía ya gritando. 
Pero le era inútil, podía gritar lo que quisiera que tú no podías respirar por mucho que lo intentabas. Notabas como empezabas a marearte.
-Por dios Sophie no. ¡No!- Se levantó y fue  tu silla y te cogió la cara intentando que no te durmieras por lo que pudiera pasar.- Llamen a una ambulancia. ¡POR FAVOR QUE ALGUIEN LLAME A UNA AMBULANCIA!

FIN DEL 14º CAPÍTULO
Intentaré subiros otro más tarde, besis :)


CAPÍTULO 15º


Te empezaste a marear. Intentaste mantener el control de tu mente, pero eras incapaz. Harry fue a por ti, te daba palmadas en la cara y gritaba pero no podías escucharlo. Después viste un grupo formado por mucha gente detrás de Harry y a Tiffany riéndose. Luego viste unas luces, un par de muchachos con mascarilla que te estaban montando en una camilla. Parece que te metieron en una ambulancia, Harry no soltaba tu mano y aunque veías algo borroso supiste que aquella dulce sonrisa se había desvanecido y había dado lugar a una desesperación profunda. Cuando menos te lo esperaste, perdiste el conocimiento.
Te desmayaste, los sanitarios actuaron muy rápido ya que estabas grave y Harry estaba muy preocupado. Cuando te ingresaron en el hospital, él tuvo que esperar en la sala de espera durante tres largas horas. No le decían nada, se levantaba, se sentaba. Andaba, paraba. Llamó a Loreen y a Liam, estos se comunicaron entre vuestros amigos, pero al hospital solo fueron Zayn, Loreen y Liam, ya que el resto tampoco querían molestar por ser tantos en el hospital. Estos intentaron animar a Harry tanto como pudieron.
-Harry cielo, tranquilo. Estará bien.
-¿Bien? Tú no la viste, se empezó a poner roja, se le hinchó el cuello. Y yo estaba allí, en frente suya sin poder hacer nada.- Y una lágrima cayó de sus verdes ojos.
-¡Ey! Suficiente hiciste pidiendo auxilio.- Dijo Zayn.
-No, no es suficiente. Ella está ahí,- señalo a la pared que daba a las habitaciones- enferma por mi culpa.
-No fue tu culpa, bro.- Animó Liam.
-Sí, sí lo fue.
-Pero Harry, ni siquiera estamos seguros de que la ha pasado. ¿Qué comisteis?
-Pizza, ella comió una Ristriogrinni. Y después se puso así.
-Claro, ella es alérgica a las alcaparras. Esa pizza lleva alcaparras ¿Cómo la dejaste comer eso?
-No lo sabía. Tiffany nos dijo que los ingredientes no variaban y...
-¿Necesitas más explicaciones cielo? Alejaros de esa chica.
-Perdonen- Interrumpió una enfermera.- ¿Harry Styles?- Harry se levantó- Venga conmigo.
Harry siguió a la enfermera que le guió por un pasillo amplio lleno de habitaciones. A cada paso que daba su corazón iba más rápido. Le temblaba todo el cuerpo. Si por él fuera, iría corriendo de habitación en habitación hasta poder encontrarte, pero no lo hizo, así que se limitó a seguir a la enfermera que le iba elogiando por lo guapa y buena que era su novia, tú.
-La 319. Esta es, acompáñeme - Abrió la puerta, te vió estabas dormida pero ya no tenías hinchado el cuello y apenas quedaba rastro de las ronchas que hace unas horas inundaron tu cuerpo.
-¿Como está? ¿Que le ha pasado? ¿Podrá salir ya del hospital?
-Jaja tranquilo señor. De una en una. Empecemos, ha sufrido una ataque de alergia debido a un alimento que ha debido ingerir , que son..- Rebuscó entre sus papeles que llevaba en una vieja carpeta roja con el logotipo del hospital- aquí, exacto, las alcaparras. Bueno, pues la hemos dado un sedante y el tratamiento adecuado para bajar la inflamación y el resto de síntomas. Ahora necesita reposo, la dejaremos aquí, en observación toda la noche, y mañana ya vendrá el doctor y determinará lo que pueda hacer.- Cuando las palabras de la enfermera finalizaron, Harry te miró con ojos llorosos y melancolía hasta que pudo ordenar unas palabras y sacarlas de si.
-¿Puedo quedarme aquí con ella?
-Claro que sí. Podrá dormir en ese sillón- Te señalo el sillón que había al otro lado de tu cama y comenzó a explicarle como debía montarlo para convertirlo en sofá, pero no la prestaba atención, ya se las arreglaría más tarde. Ahora te miraba, y no paraba de mirarte. Deseaba con todas sus fuerzas que la enfermera se fuera y os dejara solos, pero más deseaba que esa noche no hubiera tenido ese final.
-Y bueno en el armario hay mantas. ¿Alguna duda?- Negó con la cabeza- Ah! Y por último, si la ocurre algo antes de que venga otra enfermera y necesita ayuda, presione este botón- Señaló un gran botón rojo de una mando pequeño colocado encima de la mesilla- y vendrá alguien a ayudarles. De momento es todo, pase buena noche y ánimo.
-Gracias, y por favor avisa al resto de chicos que me acompañaban que vengan por favor. Gracias de nuevo adiós.- La enfermera abandonó la habitación.
Estabas tumbada en esa cama, sola en esa habitación. Algún rayo de luz de luna se colaba entre las cortinas, una tenue luz iluminaba la estancia y unos grandes ojos verdes apuntaban como única dirección a ti. Tu oscura melena se enredaba entre las sábanas y la almohada y una pequeña lágrima dio comienzo en el rostro de Harry. Se sentó en una silla cercana a tu cama y colocó sus codos en tu cama mientras te contemplaba.
-Sophie, lo siento. Lo siento mucho. Esta noche empezó siendo como una de las mejores, y eso que a tu lado todas son buenas. Y por culpa de un accidente, quizá, hemos acabado así. No quería que pasara, y supongo que no podíamos esperarlo ni controlarlo, pero me siento culpable. De decir ser tu príncipe y no poder salvarte de esto. Culpable de haberte tenido a un escaso metro y no poder haberte librado de esta noche. Quizá, directamente deberíamos habernos quedado en el sofá, acurrucados bajo una manta, viendo una peli mientras tu me besas y yo te abrazo y nos susurramos lo mucho que nos queremos. Tal vez. Pero no lo hice. Y a lo mejor, no es el lugar, no es la situación, pero no puedo aguantarme decirte lo mucho que te amo y lo mucho que necesito que sonrías. Que sonrías tras un beso, que sonrías bajo mis brazos, que sonrías para mi. Porque te quiero, a ti y a tus sonrisas.- Y lentamente se acercó a tus labios y los besó. Tumbó su cabeza bajo tus sábanas y lloró, pese a todo, soltó una lágrima tras otra. Su mano buscó la tuya, y mientras tu dormías y eras inconsciente de todo lo que pasaba a tu alrededor, él, sin soltarte la mano, no paró de llorar, hasta que cayó en un profundo sueño.

FIN DEL 15º CAPÍTULO


Se sinceró,  y lo hizo de corazón. Zayn, Loreen y Liam estaban en la puerta, porque no quisieron interrumpir el momento, pero no estaban solos, Loreen había llamado a tus padres que llegaron al hospital con los nervios a flor de piel, pero cuando vieron el discurso de Harry, cada lágrima, cada vez que se le atragantaban las palabras, les relajó. Se dieron cuenta de que no estabas sola, que siempre tendrías a ese chico que pese a no haber hecho nada, excepto hacer feliz a su chica, se siente culpable y pide disculpas. Tus padres tampoco reprimieron alguna pequeña lagrimilla, Loreen y Zayn se abrazaron muy fuerte y Liam tan solo observaba como su mejor amiga tenía al mejor novio.
-Lidia, John, nosotros nos vamos a casa. Si Sophie despierta decirla que vendré sobre las nueve para ver como está. ¿Vosotros os vais a quedar?- Dijo Loreen a tus padres.
-No deberíamos ya que está en muy buenas manos, pero yo al menos me quedaré esta noche. Si despierta se lo diré cariño. Vete a descansar que es tarde, y no te molestes en madrugar, amor no la va a faltar.- Vaciló un poco.
-Vale Lidia, pasad una buena noche.
-Lo intentaremos.- Dijo tu padre. Loreen, que era como tu hermana por eso tenía mucho cariño a tus padres. Les dió un beso, Zayn les estrechó la mano.
-Cuídamela ¿eh? Que es mi segunda hija.- Le dijo tu padre a Zayn, mientras Loreen sonreía dulcemente.
-No se preocupe, la trato como una princesa.
-Así me gusta.
-Lidia, John, yo también me voy. Encantado de haberles conocido. Mañana me volveré a acercar a ver como va la pequeñaja.
-Muchas gracias Liam.- Tu madre le besó, tu padre le estrechó la mano y le dedicó una sonrisa muy sincera.
-Hasta mañana muchacho.- Y desapareció tras Loreen y Zayn.
Tus padres entraron en la habitación. Tu seguías en un profundo sueño, Harry tenía su cabeza apoyada en tu estómago, cogido de tu mano y con la cara húmeda de haberse dormido entre lágrimas. Se sentaron en el sillón.
-John, es encantador.-Refiriéndose a Harry- Tierno, cariñoso, no como los otros que ha tenido. ¿Te acuerdas de Tresh? Ese por mucho que la niña se estuviera muriendo hubiera pedido auxilio, seguiría comiendo su pizza tranquilamente. Y Harry la ha pedido perdón por su estado, aunque no tuviera culpa y eso es porque la quiere, y mucho.
-Lo se cariño. Me encanta que por fin haya encontrado al adecuado. Estoy muy contento.
-Ya. Bueno es tarde ya, yo me quedo. ¿Te parece si tú te vas a casa y mañana vuelves? Hoy no has parado y ayer dormiste poco, descansa yo me encargo.
-De acuerdo Lidia. Descansa tú también. Pero si pasa algo no dudes en llamarme.
-Que sí, no te preocupes pesado- Decía tu madre con una sonrisa en su cara.- Vete y descansa. Mañana nos vemos.- Le besó.- Buenas noches.
-Buenas noches cariño.
Tu padre salió por la puerta, cerrándola delicadamente para no despertaros. Tu madre colocó el sillón en forma de sofá para dormir, ella no necesitaba las explicaciones de una enfermera, ya sabía como funcionaba. Te acarició el cabello, liso y sedoso, después sus dedos recorrieron tu cara  suavemente mientras tatareaba una nana que te cantaba cuando eras un bebé. Le colocó una manta por encima a Harry para que no pasará frió en la noche, y después te dio un beso en la frente y ella se acurrucó bajo su manta y entre sus cojines para pasar como mejor pudiera esa noche.


FIN DEL 16º CAPÍTULO

CAPÍTULO 17º

Tu madre cayó en el sueño rápidamente. Cuando los primeros rayos de sol traspasaron los cristales de la habitación una enfermera fue a ver como estabas, al ver que todo iba correctamente  se marchó de la habitación. 
Sobre las ocho y media de la mañana comenzaste a abrir poco a poco los ojos. Hacía muy buen día, el sol estaba fuerte ese día y como no cerraron del todo las cortinas entraba mucha luz que te impedía abrir del todo tus ojos. Cuando pasado el rato conseguiste centrarte, notaste como la cabeza te dolía aun un poco. Aun así intentaste recordar lo que te pasó y porque estabas en el hospital y no en tu cama. Entonces recordaste todo lo que te pasó, comiste la pizza, notaste un sabor raro, te pusiste mala, Harry te fue a ayudar y tras él viste a Tiffany reírse. Tras él. Tras Harry. 
-¡Harry!- Exclamaste en voz baja. 
Entonces te diste cuenta de que estaba contigo, no se había ido. Ni siquiera sabías todo lo que te había dicho, pero si deduciste que había llorado. Tenía la cara roja y húmeda y no tenía esa cara dulce y tierna que suele poner cuando duerme. No quisiste incorporarte de la cama por si se despertaba, demasiado hizo quedándose allí y durmiendo con aquella postura. Lo que sí hiciste fue ponerte un cojín en la cabeza para verle mejor. Le empezaste a acariciar sus rebeldes rizos, y entonces te diste cuenta que tenía una manta sobre su cuerpo, y estaba claro que él solo no se la había puesto. Tu mirada recorrió la habitación hasta que encontró lo que buscaba. Tu madre acurrucada en ese sillón que por muy bonito que fuera no parecía especialmente confortable para dormir a gusto. Entonces sonreíste, dos de las personas mas importantes de tu vida estaban a escasos metros o centímetros de ti, durmiendo como mejor podían en vez de en sus camas, calentitos, solo por ti.
Mientras analizabas miles de sentimientos, seguías acariciando los rizos de tu chico que poco a poco fue abriendo los ojos. Cuando se despejo, te vio con una de tus sonrisas que tanto había añorado en las últimas horas.
-Buenos días mi amor.
-¡SOPHIE!- En cuanto reaccionó se abalanzó sobre ti en un fuerte abrazo.
-Si ese es mi nombre- Bromeaste- ¡Ay, Harry me haces daño!
-Lo siento cielo.- Te besó- ¿Cómo estas?
-Mejor ahora que por fin te veo sonriendo. ¿Cómo te puedo querer tanto?
-Esa misma pregunta me hago yo todos los días.


FIN DEL 17º CAPÍTULO

CAPÍTULO 18º

Ya estabais ambos despiertos, tu acariciabas el pelo de Harry y el te respondía con una imborrable sonrisa y una mirada que te fundía. 
-¿Sabes? Muchos chicos me intimidarían si no me dejaran de mirar, otros me asustarían, pero algo me pasa contigo que no me importa que me mires, es mas, me gusta que me mires.
-Algo parecido me pasa a mi, a muchas chicas no las miro, otras de pasada, a algunas las miro pero después miro a otra cosa, pero yo a ti no puedo dejar de mirarte.
-Por eso contigo todo es tan perfecto. Ven aquí anda.
Le hiciste un gesto con el dedo y el correspondió. Hiciste hueco y él se tumbó a tu lado. Apoyaste tu cabeza en su pecho, mientras él te rodeaba con sus brazos. Mientras las mariposas de tu cuerpo revoloteaban en tu tripa, él te susurro:
-Nunca te soltaré.
-No lo hagas.
-Por mí me podría morir ahora.
-No. Mejor esperar un poco para vivir más momentos como este a tu lado.
-Sí quiero.
-Sí quiero.- Y te besó la frente, para después abrazarte más fuerte.
Te acurrucaste un poco más sobre él, cuando escuchaste como tu madre se levantaba, pero te dio igual. No querías soltarle, se levantase el mísmisimo Papa, o se levantase tu madre. Total, tampoco estabais haciendo nada malo, erais dos novio acurrucados en una cama.
-Buenos días pequeños.
-Buenos días mama- Respondiste.
-Buenos días Lidia. ¿Has dormido bien?
-Sí, gracias cielo. ¿Como estas mi niña?
-Mucho mejor, me duele un poco la cabeza, pero nada que no pueda arreglar un Ibuprofeno.
-Me alegro cielo. Bueno como veo que molesto..
-No Lidia, tú nunca molestas.
-No seas tonto, anda. Me bajo a desayunar. ¿Quieres algo Harry?
-Sí, porfa tráeme un zumo y algún bollo que tengo hambre.  
-¿Y yo que desayuno mamá?
-Voy a buscar a alguna enfermera haber si te traen algo. Ahora vengo niños.-Tu madre salió por la puerta.
Esa mañana transcurrió rápida, los tres desayunasteis. Harry se bajó de tu cama para comer mas cómodamente. Cuando terminasteis aparecieron por la puerta Liam, Niall y Loreen. Niall y tú estuvisteis un rato abrazados ya que él no te había visto desde hace un par de días y tu noticia no le alegró mucho. Tú no te moviste de la cama hasta que el doctor apareció muy contento por lo que se veía.
-Madre mía cuantos amigos Sophie, ya sabía yo que una chica tan guapa sería tan popular.
-Jiji gracias doctor. ¿Cómo estoy?
-Ya mucho mejor, las ronchas de tu piel han desaparecido por el tópico que te pusimos anoche, la inflamación del cuello está curada y no pareces muy mareada.
-No, tan solo me duele algo la cabeza.
-Pues te daremos un analgésico y por mucho que lo sienta te tendremos que echar del hospital en una hora, ¿si te parece bien? Ya no merece que estés mas tiempo aquí, estas curada así que.
-¡¿En una hora?! Ay muchas gracias doctor.
-A ti. Y espero no volver a vernos, ¿eh? Cuidadito con lo que comes.
-Jaja está bien doctor.
-Que tengáis un buen día muchachos.
-Hasta luego.- Tu madre se marchó tras el doctor para firmar unos papeles.
-Bueno chicos- Comentó Loreen- saliros que se tendrá que vestir, ¿no creeis?
-Hombre esa bata la sienta muy bien.
-Adios.- Los echó Loreen de la habitación, puso tu bolsa con todas tus cosas, en la cama, mientras tu te desvestías y te ponías esta ropa. Cuando estuviste lista, recogiste tus cosas, tu madre los papeles. Bajasteis al vestíbulo, tú abrazada de tu mejor amigo Liam, al que querías con locura.
Tu padre os esperaba abajo para recoger a tu madre.
-Mi amor.- Tu padre te abrazó- ¿Cómo estas?
-Mucho mejor papá.
-Me alegro mi niña.
-Bueno nosotros nos vamos, ¿vale?- Tus padre te besaron- Adios a todos.
-Adios chicos. Adiós mi niña.- Diciendo esto se fueron.
-Bueno nosotros te tenemos una sorpresa Sophie.- Te dijo Liam.
-Tú te vienes conmigo y con Niall en mi coche- Dijo Harry- y Lor (diminutivo de Loreen) y Liam se van en otro coche.
-Uy que miedo me dais.
-Confía en nosotros.- Te dijo Niall.
-Vale duendecillo.
-Soph no seas mala y no me llamaes así.
-Vale, lo siento duendecillo no volverá a ocurrir.
-Sophie, has muerto.- Y entonces comenzó a hacerte cosquillas, hasta que no le volviste a llamar así.

FIN CAPÍTULO 18º

CAPÍTULO 19º


Te montaste en el coche junto a Harry y Niall. Te sentaron atrás para que vieras lo menos posible la dirección del lugar. Pararon el coche, pero era una gasolinera que estaba de camino. Harry salió del coche y Niall empezó a cantar una canción de 'Olly Murs' llamada Trouble Maker. Tu te empezaste a reír.
-¿De qué te ríes loca?
-De tí. Jaja, bailas muy bien.
-¿Acaso lo dudabas pequeña?
-Un poco, y por cierto, soy mas mayor que tú.
-Por unos meses, pero me gusta llamarte pequeña, te queda muy bien.
-Así me llama Liam, no le copies.
-Bueno ya que pones tantas pegas, te llamaré... te llamaré... enana.
-Umm.. me gusta mucho.
-Ya lo sabía yo jaja.
-Jajaja que bien me conoces. 
-Sí, y por eso sé que estas enamorada de mi camiseta
-¿Y quién no? Te queda de miedo por cierto.
- Lo se- Bromea- Por cierto, es que me he perdido en esto, sabes que Louis no es muy bueno contando cosas, ¿era Tiffany la camarera que os atendió esa noche?
-Sí..
-Tú y yo necesitamos una de nuestras tardes para hablar, ¿lo sabes no?
-Lo se, y quería que fuera hoy pero me han surgido planes.
-Soy consciente de ello.
-Jaja me encanta esa cara.
-¡Qué pasa aquí!- Gritó Harry abriendo la puerta del coche.
-Aaa! ¡No me des esos sustos Harry!
-Tio que mala leche tienes.
-Anda que caras habéis puesto.- Niall y tú os mirasteis- ¡Oh no! Una de esas miradas no. ¿Qué tramais?
-Tu conduce.- Le dijo Niall y despues te guiño un ojo con el que respondiste con una sonrisilla traviesa.
Seguisteis en el coche como unos 20 minutos más. No sabías a donde te llevaban pero calculaste que estaba lejos del centro de Londres donde vivíais todos. Tú estabas sentada en la parte de atrás y a tu lado había una mochila grande y a su derecha tu bolsa del hospital. Como los chicos estaban cantando una canción de 'James Arthur' y no se daban cuenta de nada tú abriste la mochila, dentro había cazadoras, jerseys, ropa interior masculina.. era una maleta. Tú no sabías que pensar así que decidiste dejarte llevar. A los 10 min. los nervios ya te estaban matando. Así que no dudaste en preguntar.
-¿Cuánto queda chicos?
-Ya hemos llegado.
-Que puntería Soph.- Te dijo Niall.
Abriste la puerta muy ilusionada, mientrás los chicos se miraban entre ellos.
-Eh eh eh! Soph, ponte esto antes- Te lo pusiste sin rechistar junto a tu azul oscura bufanda.
Entonces ahora sí que abriste la puerta de verdad y por fin pudiste ver tu sorpresa.

FIN DEL 19º CAPÍTULO

CAPÍTULO 20º


Tu cara de admiración provocaba la risa de Harry y Niall. Aunque hacía mucho frío, era el lugar perfecto. Tú hacía muchísimo que no veías la nieve, y eso de estar en mitad de una montaña apartada de todo, te encantaba, porque lo que más querías era desconectar y pasar un buen tiempo con tus amigos y tu chico. Mientras tu seguías alucinando, ahí quieta, alguien te abrazó por detrás.
-¿Te gusta princesa?- Esa voz, esas vistas, ese abrazo. Era todo tan perfecto que no parecía real.
-Apellizcame, creo que es un sueño.
-Bueno si lo es, no te despiertes por favor.- Harry te abrazó más fuerte, mientrás veías como el segundo coche llegaba y aparcaba tras el vuestro.
Las puertas del coche se abrieron, aunque tu esperabas que aparecieran todos solo aparecieron Liam, Loreen, Louis, Zayn y Rina. Louis y Rinna en cuanto te vieron corrieron hacia ti para abrazarte hasta que tuviste que despegarlos porque te estaban dejando sin respiración.
-¡Chicos! Que no quiero volver al hospital otra vez.
-Lo siento Soph. Es que tenía muchas ganas de verte.
-Pero yo más Louis.
-No, no.
-Si, si.
-Me ha quedado claro chicos.-Les regañaste. Pero cambiaste la cara a una sonrisa- Yo también tenía muchas ganas de veros.- Y ahora les abrazaste tú.
-Bueno, vamos todos dentro, que aquí afuera hace mucho frío.- Dijo Liam.
-Vale.- Respondió Niall.
Entrasteis, dentro se estaba más calentito. La casa era preciosa. Entraste la primera, pero cuando ya habíais entrado todos, Liam, Louis y tu os mirasteis, y tras hacerlo corristeis escaleras arriba juntos para ver que había.
-Mira, camino de los 18 años, pero como niños.
-Reconoce Loreen, que te encanta que sean así.-Le dijo Harry.
-Tú lo haces, porque eres otro de ellos.
-'Ezo es mentira'- Dijo Harry con tono de bebé.
-¡Woooooooooow!- Se oyó desde arriba.
-Vamos a ver como es la planta superior.
-¿Pero tú no lo sabes Niall?- Dijo Zayn.
-Que va tio. No miré las fotos del interior, vi la de fuera me gustó la alquilé y me fui a dormir.
-Ese es mi Nialler.
-Jaja anda vamos.
Subieron los cuatro a la segunda planta, y al verla se quedaron igual de alucinados. La habitación tenía el doble de radiadores porque al ser la parte alta de la casa debía hacer más frío. Tenía también dos camas, la de matrimonio y una algo más pequeña a la derecha. Se supone que si ibais a dormir allí, alguien debía dormir en el sofá o en el suelo. Como tenías muchas dudas que resolver propusiste una reunión en el salón en diez minutos, mientras tanto iban trayendo las bolsas dentro mientras tú preparabas unas tazas de chocolate caliente en la cocina que tenía vistas a las montañas nevadas. Sacaste una caja de las magdalenas que habíais traído y las pusiste en un plato, al lado las tazas y llevaste la bandeja al salón, ya estaban todos. Loreen y Niall estaban sentados en el sofá charlando mientras Liam, Harry y Zayn encendían el fuego. Colocaste la bandeja en la mesita y te sentaste al lado de Niall, que te abrazó por que confesaste tener frío. Loreen se levantó a encender la calefacción y los chicos se sentaron en los sofás. Cuando todos estabais reunidos, Liam comenzó a hablar.
-Bueno Soph, ayer por la noche fuimos a verte y como Harry estaba muy mal  tú tampoco es que estuvieras muy bien decidimos hacer una escapada. Estuvimos anoche..
-Ejem ejem.
-Vale Niall estuvo buscando algún lugar al que irnos y como sabía que hacía mucho que no ibas a las montañas, decidió venir a esta casita.
-Pero una duda, ¿nosotros no tenemos mañana clase?- Dijiste.

FIN DEL 20º CAPÍTULO
COMENTAD(:

CAPÍTULO 21º



Estabais todos juntos y cuando caíste en la idea de que al día siguiente tendríais clase y os encontrabais a unos 300 km de vuestro instituto te dio miedo la descabellada idea que podría haber surgido en sus mentes, pero no te asustaste tanto hasta que te confirmaron tus pensamientos.
-Nos las saltaremos.- Dijo Niall con una amplia sonrisa.
-¿Cómo? Suficientes clases me he perdido yo estando en el hospital..
-Soph, relaja. No tenemos exámenes, estamos a finales de la evaluación, en un par de semanas nos darán las vacaciones. No darán nada importante que no nos de tiempo a estudiar.-Te dijo Liam.
-Además Soph, si Liam ha venido, y el es el responsable del grupo, ¿te vas a ir tu?- Dijo Zayn.
-Cielo, solo será una noche.- Te dijo Loreen intentando convencerte
-¿Mañana nos iremos?
-Si, mañana nos iremos.- Tras eso Niall giró la cabeza y no supiste si dijo algo o hizo algo.
-Vale, me quedo.
-¡Bien!- Corearon todos.
-Bueno, me cojo mi taza que se va a enfriar.-Dijo Niall.
-Anda no pongas excusas rubio, tú lo que quieres es tomarte la taza.- Dijo Rinna mientras abrazaba a Liam. 
-Puede, puede. 
-Venga vamos a tomárnoslo que nos va a venir bien para entrar en calor.- Convenció Louis. Todos comenzasteis a tomarlo al lado de la chimenea mientras hablabais entre risas, como los buenos amigos que eráis, aunque echabas de menos al resto de las chicas, pero ya preguntarías por ella más tarde. Empezó a sonar un móvil.
-Es mi hermana Lottie, ahora vengo.- Dijo Louis y se subió a hablar con ella a la habitación.
-Ahora que dices eso, yo voy a llamar a Jade, para ver como le va y que sepa que estamos todos bien.- Dijo Niall y se fue a la cocina.
Liam y Rinna estaban acurrucados juntos mirando el movil de ella, mientras reían. Debía ser un vídeo
 divertido, porque se habían puesto los cascos, Zayn propuso a Loreen ir a dar una vuelta por el alrededor y ver como se ponía el sol tras las montañas. En el otro sofá estabas tú, cruzada de piernas tomándote tu chocolate caliente, cuando llegó él.
-¿Sigues teniendo frío?- Te dijo tu chico, con una manta en la mano y una de sus sonrisas en la cara.
-El suficiente como para aceptar tu indirecta- Le respondiste con otra sonrisa y diste unas palmaditas en el sofá para que se sentara a tu lado. Te rodeó con uno de sus brazos, tu apoyaste tu cabeza en su hombro, mientras te acariciaba la cara. Te terminaste la taza de chocolate, la dejaste en la mesa y te tumbaste al lado de Harry. Estabais bajo esa manta, abrazados, y Harry comenzó a cantare Little Things, mientras te acariciaba y tu cerrabas los ojos. Las cosas no podían ir mejor, todo te recordaba a aquella noche en la playa, tu apoyada en sus piernas, él acariciándote y susurrándote lo mucho que te ama. Ya sea bajo la nieve o a la orilla de un mar, siempre sabéis como vivir vuestros momentos, pero el que jamás olvidaras será este.
-Soph, te amo- Te susurró suavemente en el oído, tú abriste tus ojos color miel que se encontraron a unos escasos centímetros de sus verdes ojos, vuestro labios casi se rozaban y su pecho estaba pegado al tuyo, lo abrazaste como si fuera el único medio al que engancharse y lo besaste como si fuera la última vez que tocaras sus labios.
-Harold, mi Harold. Cuando aprenderás que la que te ama soy yo.
-Enséñamelo profesora.
-Con mucho gusto.- Y le volvíste a besar.
Estuviste bastante tiempo así, unidos por los labios, y con un sentimiento en común. Al rato escuchaste a Louis gritar, al principio pensasteis que era una broma, hasta que escuchasteis un segundo grito, entonces vuestros labios se separaron y vuestras piernas corrían a la segunda planta de esa casa. No sabías cual podía ser el motivo de su grito, pero jamás pensaste que fuera por eso. Cuando llegasteis a la planta Harry y Liam primero y tú y Rinna detrás os encontrasteis a Louis en la cama desecha, en la que parecía haber saltado. Tú soltaste un suspiro al ver que no le había pasado nada. A los minutos de vuestra llegada a la habiación Louis terminó su llamada con Lottie y entonces fuisteis a hablar con él. Te sentaste a su lado, y Liam al otro, Harry y Rinna se sentaron en el suelo. Comenzó a hablar.
-Mis- mi-mis..
-¿Tus que Louis? Dínoslo.-Dijiste.
-Mis padres han vuelto juntos.
-¿En serio? Tío me alegro un montón.-Dijo Liam.
-Lou cuanto me alegro tío.- Le felecitó Harry.
-Sí, felicidades Louis.- Dijo Rinna.
-Louis- le abrazaste- me alegro muchísimo. Te lo merecías.

FIN DEL CAPÍULO 22º

CAPÍTULO 23º


Se escuchó la puerta y supusiste que eran Zayn y Loreen, Niall os llamó para que bajarais. Bajasteis, Liam agarrado de tu cintura como si bailarais la conga. Niall estaba sentado al lado del fuego, Loreen y Zayn quitándose las chaquetas y los zapatos llenos de nieve. Por la sonrisa y los restos de copos de nieve supusiste que habían jugado a una guerra de bolas de nieve y que Zayn había perdido. Cuando se fueron a sentar, Loreen pasó por tu lado del sofá y te susurró:
-Paliza, no hay nadie que me supere hermana.- Y tras una sonrisa os chocasteis la mano. Se sentó a tu lado, Niall al otro, Harry a su lado, Liam y Rinna en frente y Zayn y Louis al lado de Loreen.
Louis contó su noticia, todos le felicitaron, y después se sacó el siguiente tema importante, quiénes harían la cena. Por votación salisteis Liam y tú ya que erais los que mejor cocinabais. Luego pensasteis que haríais, y se eligió por mayoría absoluta rebozados, ya que era vuestra especialidad y disponíais de todos los ingredientes. Como ya estabais todos hambrientos y el sol ya se había ido y daba su lugar a las estrellas, que se veían perfectamente desde la montaña, os levantasteis y fuisteis a la cocina.
Te hiciste una coleta alta, os lavasteis las manos, sacasteis los ingredientes necesarios y empezasteis. Vuestros rebozados se basaban en trocitos de pollo rebozados en pan rallado con diversas salsas, y trocitos de pescado rebozado bañados en una salsa especial vuestra que tras una tarde de aburrimiento inventasteis, es una gran historia que ya se contará en otro momento. Luego hacíais de acompañamiento una ensalada y de postre macedonia. Cuando quedabais juntos en una casa para celebrar algo importante cenabais siempre eso. Lo llamabais 'El menú MA' y todos eran muy fan de vuestra comida. Tu te encargabas del pescado y él de la carne. Comenzaste a preparar los primeros trozos cuando puso una canción de The Killers que no te gustaba nada.
-Liam quita la canción que sabes que no me gusta.
-Pequeña, la pongo por eso.- No sabías que responder y entonces..
-Así estas más guapo.- Le tiraste harina a la cara, cuando le viste no pudiste parar de reír.
-S-Soph.. Acabas de ganarte tu muerte.- Y te respondió con el mismo tiro.
-¡Uy! A mi nadie me tira harina.- Le volviste a tirar más.- Sin que yo le tire después. Jajaja.
Os tirasteis así un buen rato hasta que os diste cuenta de que si seguíais así no quedaría harina suficiente para la cena. Como si nada hubiera pasado continuasteis haciendo la cena.
-Un placer jugar con usted princesa.- Y Liam te hace una reberencia, se coloca de rodillas y te besa la manos.
-Jaja el placer es mío noble caballero.- Y ambos caéis en carcajadas.
Terminaste de rebozar el pescado, así que lo pusiste a freír mientras echabas la salsa con la que ibas a tomarlo en los diferentes platos y hiciste un gran bol de ensalada. Liam terminó la carne y la macedonia. Servisteis todos los platos y los llevasteis a la mesa, Liam y tú os fuiste a limpiar lo que os quedaba de harina en la ropa, el pelo o la piel, ya os ducharíais mas tarde. Os sentasteis y comenzasteis todos a comer.
-Esta riquísimo chicos.- Os dijo Rinna.
-Tontos cada vez os sale mejor.- Os alagó Loreen.
Os siguieron diciendo muy buenos comentarios, hasta que los platos quedaron vacíos.
-Harry cielo, ven a ayudarme con los platos.- Le dijiste.
-Voy.
-Ey no..
-Liam calla, o harina.- Se rió.
-Me callo, me callo.- Os reísteis todos y Harry y tú empezasteis a recoger los platos y a llevarlos a la cocina.
Ya habíais llevado todos los platos, Harry entró en la cocina con el último plato mientras tú abrías la nevera para coger el postre.
-No hace falta que lo hubieras metido en la nevera, si lo ponías en el porche se iba a enfriar igual.
-Jaja eso es verdad.- Pusiste los platitos en la encimera mientras Harry estaba sentado en una de las butacas.
-Cielo, estas muy lejos. Ven aquí.- Te acercaste hasta donde estaba él, total tenías que pasar por ahí para llevar el postre.- Ahora mejor. Estabas de pie en frente de él. 
-Mucha distancia.- Le abrazaste uniendo tus manos por su cuello y él las suyas por tu cintura.- Ahora mejor.- Le besaste y él a ti como si fuera vuestra última voluntad. Después del beso, apoyaste tu cabeza en su hombro.
-Me encanta sentir tu respiración en mi cuello.-Te dijo y tú soltaste una risilla.
-Estas loco- Le besaste el cuello.- Y eso me gusta.
-Lo sé.- Espacio de silencio.- No es por estropear el momento, pero creo que todos nos están esperando.
-Para mi que están esperando más al postre que a nosotros.- Reísteis, pero en voz baja, susurrando. Aun no os habíais separado, pero no querías. Esa sensación de seguridad, protección que tenías estando bajo sus brazos era mágica y cada vez que la vivías no querías que acabará, pero es verdad que estarían esperándolos que trajeran los postres, así que por mucho que te costara, te separase y le besaste por última vez para después coger los postres y llevarlos al salón.
-Al fin chicos, creía que me moría, hace más de 6 minutos que no como nada, ¿queréis matarme es eso no?- Os dijo Niall muy dramático.
-Pues haberte comido el pan o lo que quedaba de ensalada tio.- Le respondió Harry.
-Si lo ha hecho, ibamos a ir a buscar nosotros los postres, porque sino se acaba comiendo los platos o los vasos.
-Que exagerados sois, ni hemos tardado tanto, ni mi  rubio come tanto.
-Es que sí chicos, me tomáis por un monstruo de la comida y no soy así- Riñó a todos. Y luego se dirigió a ti sola.- Soph, no me entienden y no me quieren.- Le abrazaste y le dijiste.
-No te preocupes, yo te quiero rubio.- Y le acariciaste la espalda.
Terminasteis de cenar, y ahora le tocó a Rinna quitar la mesa y a Louis y Loreen fregar los platos.   Liam, Zayn, Harry, Niall y tú os quedasteis al lado del fuego sentados en el suelo, con la luz de este y una lámpara pequeña nada más. Niall sacó su guitarra y comenzó a cantar Small Bump de 'Ed Sheeran'. Por muy tímida que fueses en esto de cantar, en el estribilló te uniste a él. Y vuestras voces se unían al unisono, creabais una armonía perfecta, tanto que hasta Louis y Loreen se asomaron a la puerta de la cocina para oíros cantar. Al terminar, os aplaudieron y los chicos se quedaron boquiabiertos.
-Cariño llevamos muchísimo tiempo juntos y aún no te había oído cantar.-Te dijo Harry.
-¿Para qué? Canto fatal.
-Sí, y los cerdos vuelan.- Dijo Louis sentándose al lado de Liam y Loreen encima de Zayn.
-Hombre si..
-No Soph, los cerdos no vuelan y tú cantas de miedo.
-Pero no es solo ella, yo tambien canto bien.- Dijo Niall con tristeza.
-Sí Niall muy bien, pero eso ya lo sabíamos, lo de Soph no.
-Niall canta mejor.- Dijiste.
-¿Y por qué en vez de discutir quién canta mejor no cantáis otra?- Dijo Rinna con una gran sonrisa.
-Venga yo me apunto con vosotros.- Dijo Harry mientras te rodeaba con el brazo.
-No seas celoso y dejales cantar juntos, que sus voces estan hechas para estar unidas.- Dijo Zayn.
-Venga una que nos sabemos todos, vosotros dar palmas.- Asintieron- Soph, 1, 2, 3.. One way or another...
Pasaron las horas, os tirasteis toda la noche cantando en especial Niall y tú mientras los demás fascinaban con vosotros. Es verdad que juntos era algo como mágico y que tú siempre habías cantado así y Loreen que era como tu hermana lo sabía, pero no quiso decirlo porque sabía que tú eras muy tímida cantando, pero hoy la timidez la enterraste bajo la nieve y tu voz se fundió junto con la de Niall y los acordes de su guitarra. Los dedos de Niall se deslizaban con suma facilidad entre las cuerdas de su guitarra, parecía sencillo a su lado. Cuándo terminasteis, Harry se subió muy deprisa a la habitación mientras tú hablabas con Zayn y Niall. Parecía enfadado. Ni te miró, subía los escalones con ganas de llegar cuanto antes a la segunda planta, Liam, que estaba sentado en el sofá con Rinna te miró y averiguó todo lo que necesitaba.

FIN DEL CAPÍTULO 23º
COMENTAD PLIS(:

CAPÍTULO 24º

No sabías que le pasaba, si eras tú la que habías hecho algo, o era algo que le había pasado. No encontrabas una respuesta a tu pregunta. Liam te ayudó.
-Ven conmigo.- Te agarró del brazo y tiro de ti hasta la cocina.
-Primero, me haces daño- Te soltó el brazo- gracias. Y segundo, estaba hablando ¿sabes?
-Ya bueno y ahora te preocupan más las guitarras y anécdotas de Niall que tu novio, ¿no?
-No..-Dijiste tímidamente agachando la cabeza.
-Pues eso. Uno, no estes mal, no sabes que le pasa.
-¿Y si he sido yo? El quería cantar conmigo, vosotros le habéis dicho que no, que cantara con Niall y yo no he dicho nada Debería haberle dejado cantar con nosotros.
-Primero, ¿crees conocer a Harry?
-Sí, ¿y esto a qué viene?
-A que sabes que Harry no se enfada por estas estupideces.
-Ya... pero no sé que pensar Liam. Porque lleva tan feliz desde que llegamos y ahora está así.
-Mira pequeña- Era un alivio oír eso de su voz enfadada- no se que le pasa, pero si te has fijado hace una media hora que alguien le esta enviando mensajes, ¿no crees que puede ser por eso?
-Sí, alguna vez le he visto con el móvil. Pero.. pero..
-Vamos pequeña, estoy esperando a que sueltes cualquier estupidez por esa boquita. ¿Qué me vas a decir?
-Nada, que como siempre tienes razón.- Dijiste cabizbaja.
-Ven aquí tontita- Te abraza- Aprende una lección, soy tu hermano mayor, ¿recuerdas?
-Sí.- Sonreíste. 
-Pues aprende a qué los hermanos mayores siempre tenemos la razón, y dos- Se paró y empezó a hablar más bajito, para que te dieras cuenta de qué era broma y de qué iba en serio- te conozco, relaja esa respiración, confía en lo que te diga, y ahora que nadie se habrá dado cuenta de la ausencia de Harry sube para hablar.- Te separó de él y tú asentiste a su propuesta.- Y una última cosa antes de que te vayas, quiero una de tus sonrisas en esa dulce cara, pequeña.- Cerraste los ojos, asentiste, pusiste una de tus mejores sonrisas y saliste en busca de tu chico.
Subiste esas escaleras lo más rápido que pudiste. Viste a Loreen levantarse a la velocidad de la luz, mientras tú negabas con la cabeza y Liam la cogía del brazo para contarla que pasaba. Abriste la puerta silenciosamente, tanto que ni él se inmuto. Estaba sentado en la cama, dándote la espalda hablando con alguien por mensajes, parecía estar todo en calma, hasta que hablaste tú:
-¿Se puede?- Harry se asustó demasiado, tanto que su móvil se resbaló entres sus manos, hasta que pudo cogerlo antes de que se precipitará al suelo.
-S-Soph... que susto me has dado.
-Ya veo- Soltaste una risilla- Lo siento, no era mi intención asustarte.
-Supongo.- Avanzaste unos pasos, hasta estar a dos escasos metros de él. Él estaba sentado en la cama y tú de pie. Había guardado el móvil.
-¿Que te pasa cariño? 
-Nada.
-¿Harry? 
-Que nada.
-Ya, y por eso la gente se sube a alejarse de toda vida social sin decir ni 'mu' y no mira ni a su chica, ni avisa nadie. Vamos porque te he visto, que sino nadie sabe de ti.
-¿Saben todos que estoy aquí?
-No sé los demás, pero Liam y yo sí.- ¿No me vas a decir nada?
-¿Qué quieres que te diga?
-Pues que es lo que te pasa.
-No me pasa nada.
-¿Y por qué me hablas así? ¿Por qué has salido corriendo del salón sin decir nada? ¿Por qué te mandan tantos mensajes?
-No te importa Soph.
-A lo mejor lo que te dicen no, pero tú estas mal y tú me importas Harry.- Decías ya enfadada.
-Sophie, dejame. No me pasa nada.
-Harry no tengo 5 años. No soy estúpida, te pasa algo. ¿O ahora también me vas a decir que noexiste Papa Noel?
-No eres estúpida.
-¿Y por qué me tratas como si lo fuera?
-Mira Sophie, no, paso de hablar contigo. Para estar así..- Se levanta de la cama, coge la puerta y se va. 
Tenías que asimilar todo lo que acababa de pasar, ya que no eras consciente de ello. De pronto te dejaste caer en la cama y las lágrimas comenzaron a brotar de tus claros ojos.

FIN DEL 24º CAPÍULO
COMENTAD(;

CAPÍTULO 25º


No tenías muy claras tus ideas y menos las suyas. Hace diez minutos estaba normal y ahora te ha tratado así. No encontrabas otra explicación que no fuese que alguien, con quien estuviese hablando, le hubiera cabreado y la pagara ahora contigo, pero la descartaste por el momento ya que a Harry le había pasado esto antes y contigo nunca la pagaba, te contaba que le pasaba y tu le consolabas, pero esta vez no.
Te levantaste de la cama y caminaste hasta la ventana, te apoyaste y pegaste tu frente al cristal, estaba frío. Sentiste como la puerta se abría, pero no quisiste ver quien es. Esa persona avanzaba, daba pasos decisivos en una dirección, la ventana y la chica que suspira en ella.
-¿Que pasa?- Ese pequeño rubio te puso la mano en el hombro, pero tu no apartaste tu vista del bosque nevado más allá de ese frio cristal.
-No pasa nada.
-A mi no me mientas cielo, no estas bien.- Negaste con la cabeza, te giraste y le abrazaste. Él te abrazó muy fuerte y te susurro- Tranquila, estoy aquí.
Empezaste a llorar, pero en un hombro amigo. Niall estaba abrazandote a tu lado y no te dejaría ir hasta que cambiaras esa lágrimas por sonrisas.
-No sé qué le pasa.-Refiriéndote a Harry. Soltaste a Niall y él te indicó que te sentaras en la cama. Se sentó a tu lado.
-¿Pero qué ha pasado?
-Pues he subido a preguntarle por qué est...- Le contaste todo lo que había pasado.- Y se fue. Nunca ha hecho eso, nunca me había tratado así y es que lo peor es que yo tengo la culpa.
-Soph, ¿de qué vas a tener tú la culpa?
-No lo sé, pero está enfadado conmigo, y... puff.. estoy muy confusa.- Entraron Liam, Loreen y Louis a la habitación, se sentaron junto a vosotros y tú les contaste lo ocurrido.
-Voy a hablar con él.-Dijo Liam.
-Vale.- Respondiste.
-Cariño relájate, le habrán cabreado demasiado y la habrá tomado contigo, además no sabemos que ni quién le esta diciendo cosas.
-Ya Louis, pero no puedo relajarme.
-Mira cielo- Te habló Loreen- es tarde, ponte el pijama y vamonos todos a dormir, y ya mañana resolvemos todas las dudas.- Te encantaba tener a Loreen siempre contigo, porque era loca como cualquier amiga pero tenía ese lado maternal que hacía muy buen efecto contigo, te consolaba como nadie.
-Está bien.- Respondiste.
-Y cómo vuelvas a llorar, te entierro bajo la nieve, ¿vale?-Te dijo Niall con una amplia sonrisa.
-Pero luego iré yo a rescatarte.- Dijo Louis bajito y con la mano en la boca simulando que nadie os oyera y te guiñó un ojo.
Os pusisteis todos los pijamas y ordenasteis como iríais a dormir. Loreen y Zayn dormirían en el salón, en los sofas, juntos. Rinna y Liam, en la cama pequeña y de momento Louis, Niall y tú en la cama grande. Aún quedaba otro colchón que sería para Harry. Te acostaste en un extremo de la cama, Niall en el medio y Louis al otro lado. 
-Intenta dormir mi niña.- Te susurró Niall al oído, mientras cerrabas los ojos.
-Lo intentaré duendecillo.
-No me provoques que te tiro de la cama.- Hablabáis a susurros.
-No serías capaz.
-¿Qué no?
-No, duendecillo.
-Mmmm... no, no soy capaz.- Reísteis bajito.
-Lo sabía.
-Buenas noches enana.- Te besó la frente.
-Buenas noches rubio.- Y te acomodaste en la almohada intentado conciliar el sueño.


FIN DEL 25º CAPÍTULO
COMENTAD!(;

CAPÍTULO 26º

Ese besó te relajo un poco, pero no lo suficiente. Niall se durmió a la velocidad de la luz, a los diez minutos apareció en la habitación Liam, que había ido a hablar con Harry. Harry. Culpable de que no pudieras dormirte. Cuando Liam se acostó al lado de Rinna, la besó el cuello, cosa que hizo que se estremeciera, pero Liam la abrazó muy fuerte para que no tuviera miedo. Entonces tu mano acarició tu cuello. Te giraste, pero no iba a estar aquel loco del probador que una mañana te tiró un café encima para abrazarte. Un escalofrío recorrió todo tu cuerpo, y entonces unas sabias palabras que tu mejor amigo te dijo un día pasaron por tu cabeza. "No le pierdas, no te lo perdonarías". No podías más, algo, puede que un sentimiento, algo te impulsó a levantarte de esa cama y ir a buscarlo.
Te sentaste en la cama, tratando de hacer el mínimo ruido posible. Liam ya se había dormido, abrazado a Rinna. Te pusiste las zapatillas de casa y como hacía frio (como es normal en mitad de una montaña) te pusiste en modo de bata una chaqueta. Te ordenaste un poco el pelo, que estaba algo alborotado por haber dado muchísimas vueltas en la cama intentando dormir y te encaminaste hacía la puerta. Bajaste los escalones, poco a poco, aunque no sonaban no querías correr el riesgo de poder despertar a alguien. Mientras bajabas veías como estaban durmiendo Zayn y Loreen acurrucados juntos, bajo ese edredón enfrente de lo que quedaba de chimenea. Estabas muy contenta de que tu mejor amiga, hubiera encontrado a su chico, y estaba claro que ese iba a ser su chico, cada día a cada momento te daban más razones de que tienen que estar juntos. 
Una vez que llegaste al piso de abajo miraste por el salón, pero nada. Tan solo estaban los dos tortolitos durmiendo como bebés. Buscaste en el baño, en el comedor, en la entrada en la cocina, pero nada. Descartaste la idea de que estuviera fuera, no se había llevado su abrigo y ademas estaba nevando, era de locos salir fuera.
Pero todo loco hace locuras, así que como ya estabas en la cocina te preparaste una leche caliente para intentar dormir un poco cuando te la terminaras, tu búsqueda había acabado o eso creías. Cuando te sentaste en los taburetes miraste por la ventana, y ahí estaba tu loco. Sentado en una roca mirando la luna y el paisaje, con algo de nieve en los hombros y entre sus rizos. En cuanto lo viste diste un salto, y corriste a la ventana. Estaba claro que era él. Corriste a la entrada te pusiste tu abrigo, cogiste el suyo y te precipitaste hacia la fría noche. Encendiste las luces del porche para ver por donde andabas, no cerraste la puerta, nadie iba a entrar y si la cerrabas tendrías que despertar a alguien para entrar o dormir bajo la nieve. Corriste abriéndote paso entre la nieve. El pantalón era el del pijama y las zapatillas las de estar en casa, así que se te estaban calando. Hacía demasiado frío y nevaba, pero Harry tan solo llevaba su sudadera, los jeans y Converse que llevaba cuando discutisteis. Debería estar muerto de frio, pero, ¿por qué no había entrado? Estabas a pocos metros pero no parecía darse cuenta de que estabas ahí, aunque tampoco hacías demasiado ruido. En cuanto llegaste le pusiste el abrigo entre los hombro delicadamente y le abrazaste la espalda.
-¡Mi muñequito de nieve! Te vas a morir de frío.- Le besaste el cuello y él pareció aliviarse de sentir unos labios calientes.
-¡Soph! ¿Por qué has venido?- Se giró y por fin viste esos ojos verdes que tanto habías añorado.
-¿No pensarías que te iba dejar congelarte vivo bajo la nieve?
-Después de como te he tratado, no me extrañaría que lo hicieras.
-Bueno, te quiero demasiado como para dejarte morir.
-Debería morirme.
-No digas eso. 
-Es la verdad, tengo a la mejor persona de este mundo a mi lado, y en vez de hacerla feliz la trató como si no me importase, cómo sino la quisiera, y en realidad la amo. Pero mucho.
-Me haces muy feliz Harold y tú no me tratas así siempre.
-Esta noche si lo he hecho, y no merezco que me ayudes.
-¿Por qué?
-Porque soy un estúpido, y un estúpido no puede tener a una chica que en vez de estar en su cama durmiendo caliente bajo sus mantas, esté en pijama muriendose de frío, con las zapatillas empapadas y a punto de ponerse mala. ¡Oh Soph! ¡Tienes los pies empapados, y vas en pijama! Y estas tiritando.. ¿Pero como vienes así?
-No podía perder tiempo en vestirme, tenía que venir a por ti.
-Cariño, vas a enfermar.
-Bueno, yo ya estoy enferma, y no de frío.
-Aunque dentro de poco lo estarás. Vamos a dentro.- Se puso el abrigo bien. Y cuando eso, te cogió a la espalda y cargó contigo.
-¿Qué haces? Peso mucho.
-Mentira. No pienses que te voy a dejar andar por la nieve en zapatillas de lana. ¡Ah! Y por cierto, yo también estoy enfermo, eres mi virus y mi medicina a la vez.
-Lo sé.- Y le besaste el cuello de nuevo.
-Cuidado que como me hagas eso nos acabamos cayendo los dos en la nieve.
-Bueno si es a tu lado, como si me caigo por un barranco.
-Te voy a tirar, pero a la chimenea, para que te calientes.
-A lo mejor no hace falta ir hasta la chimenea..- Y le volviste a besar el cuello. Ambos reísteis.
-Eres muy peligrosa.
-Mucho.

FIN DEL 26º CAPITULO
¿OS GUSTA LA NOVELA? SIN MIEDO CHICAS, COMENTAD

CAPÍTULO 27º

Te llevaba cargada a la espalda, cuando llegastéis al porche, te sentó en un sillón columpio y él se sentó a tu lado. Pusiste las piernas encima de las suyas y apoyaste la cabeza en su hombro. Él te rodeó con su brazo. Parecía tímido.
-Lo siento, cielo. Lo siento mucho.- Consiguió decir.
-Tranquilo, no pasa nada, todos tenemos momentos malos.
-Supongo..- No estabas cómoda, él tampoco. Estabais raros ambos.
-¿Qué pasó?- Le costó sacar las palabras, parece que no quería decir nada ni tocar el tema, pero tú tenías claro que no te ibas a quedar de brazos cruzados después de lo ocurrido.
-Nada, he discutido con mi hermana y la he pagado contigo.
-¿Qué ha pasado?
-Me ha reprochado cosas del pasado y bueno... no me apetece seguir hablando del tema.
-Lo siento cariño.. ¿Sabes que siempre estaré contigo y qué me tienes para lo que necesites no?- Parecía triste.
-Sí. Y ahora necesito algo en lo que tú me puedes ayudar.- Sus manos agarraron tu cara y sus labios besaron los tuyos. Entonces sus labios se acercaron a tus oídos y te susurro.- Perdóname por todo de verdad.
-Jaja que sí Harry tranquilo.
-Y, ¿de qué hablabais Niall y tú?
-Celosón..
-Jaja no en serio, es la primera vez que veo a Niall tan interesado en un tema que no sea la comida.
-No seas malo. Pues hablábamos de lo bien que hacemos juntos lo de la música, que me va a enseñar a tocar la guitarra y en qué deberíamos presentarnos a "The X Factor". 
-¿En serio? 
-Sí.- Respondiste con una sonrisa.
-Si te cogieran nos tiraríamos meses sin vernos. No puedo vivir sin ti. Me has demostrado tantas cosas que otras no.
-Entonces queda claro que yo no soy como las otras.
-Está claro que no.
-Harry, ¿si yo me presentara al programa tú me apoyarías?
-Cariño, yo te voy a apoyar con todo lo que hagas.- Le abrazaste.
-Te quiero. Y me encantaría gritárselo al mundo.
-Grítalo.
-Te quiero.- Le susurraste.
-¿Por qué me lo susurras a mí?
-Porque tú eres mi mundo mi pequeño Harold.
-Y tú el mío mi pequeña Sophie.
-Pues la pequeña Sophie tiene frío y sueño.
-Normal son las tres de la madrugada y estamos en un porche en mitad de una montaña en la que está nevando.
-Exacto.
-Vamonos princesa.
-Pero llévame en brazos, por fa- Dijiste con tono infantil y suplicando con las manos.
-Jaja hasta el fin del mundo si hace falta mi amor.- Ya todos los errores, sentimientos incómodos, todo lo negativo se esfumó como el humo que sale de la chimenea. Te cogió  con sus dos brazos y te llevó en volandas hasa la cama.
-No me tumbes aquí, yo quiero dormir contigo.
-Pero es un colchón inflable individual.
-Pues nos apretamos más.
-Ven aquí anda. 
-Voy a coger las mantas.
Pusisteis la almohada, os tumbasteis y te acurrucaste en su pecho y bajo la manta. Te cantó la canción Moments hasta que te dormiste. Cuando tu respiración era muy profunda y estabas sumergida en un sueño, te besó la frente y cerró los ojos para dormirse contigo.
Louis estaba despierto. Cuando te levantaste para ir a buscarle se despertó y vio por la ventana todo lo que pasó. Estaba contento de que lo hubierais arreglado, así que se recostó en la cama, se tapó y cerró los ojos.


FIN DEL 27º CAPÍTULO

CAPÍULO 28º

El sol salió, pero Loreen que se había levantado la primera os cerró la cortina para que no os despertarais aún. Cuando Zayn no sintió a Loreen se despertó. Lor bajó las escaleras y vio a su chico.
-Buenos días mi niño.
-Buenos días princesa.- Le contestó. Se besaron.
-¿Se han despertado alguno más?
-Mmm..
-¡Yo!
-¡Buenos días rubio!- Dijo Zayn a Louis.
-Que raro que no te hayas quedado un poquito más en la cama, os cerré la cortina para que durmierais un poco más.
-No he querido dormir más mama.- Reísteis.
-No seas tonto.
-¿Vamos a hacer el desayuno?- Propuso Zayn.
-Yo me apunto.- Añadió Niall.
-Pues vamos chicos.
Se metieron en la cocina y empezaron a hacer el desayuno. Niall hizo los zumos, Zayn preparó la bollería y Lor las tazas de leche y los cereales. Ya sabíais que os gustaba a cada uno de las veces que habíais convivido juntos. Mientras lo preparabais Louis y Rinna se despertaron.
-¡Buenos días chicos!- Dijeron. Y se unieron a preparar la mesa.
-Voy a levantar a los demás.- Dijo Rinna.
-No dejarles dormir.- Respondió Zayn.
-En especial a nuestra parejita.
-¡Ah! ¿Es verdad que pasó?- Dijo Loreen.
-Yo lo sé.- Respondió Niall.
-Claro porque lo has visto al despertar.
-Sí.
-Bueno Louis di.- Decía ya Loreen intrigada.
-Soph no podía dormir y se bajó a buscar a Harry, lo encontró sentado bajo la nieve y salió a buscarle, estuvieron hablando sobre qué paso y parecen haberlo arreglado, porque han dormido abrazados esta noche en el colchón inflable.
-Uy yo quiero verlo, que vosotros como dormís arriba ya los habéis visto.- Dijo Lor.
-Yo también quiero verlos.- Respondió Zayn y agarró la mano de Lor para subir con ella.
-¡Ey! Esperar.
-¿Qué pasa Louis?
-No les desperteis que cuando se durmieron eran como las tres de la madrugada y tienen que estar muertos.
-Vale tranquilo confía.
Y subieron corriendo a veros. Seguíais dormidos, juntos. Liam se estaba levantando. Zayn y Lor se llevaron el dedo a la boca para que no hiciera ruido y os señalaron. Asintió, y se puso las zapatillas y bajó a desayunar con vosotros.
Poco a poco fuiste abriendo los ojos, algo de luz entraba. Cuando te diste cuenta de que estabas abrazada a Harry sonreíste. Sonó un movil. Su móvil. Lo cogiste ya que estaba a tu lado y le quitaste el sonido, no querías que nada estropeará tu momento, porque podía hacerlo.

FIN DEL 28º CAPÍTULO
COMENTAD(;

CAPÍTULO 29º

Estabas abrazada a él, mirándole sin parar de sonreír. Era único, la de momentos que habéis tenido juntos, todos empezaban mal pero acababan bien. El día que os conocisteis, por la mañana te tiro un café y por la tarde en un probador empezasteis a salir, aquella vez que quedasteis y viste como se besaba con Tiffany, ambos sufristeis pero volvisteis juntos cuando te fue a buscar a tu casa y os abrazasteis con tanta fuerza que casi os quedáis sin respiración, aquella cena en la que acabaste en el hospital y esta noche nevada que acaba con el alba y tú y él abrazados. Sacaste un conclusión, lo vuestro nunca fue una relación normal, pero eso la hacía más perfecta. Estabas locamente enamorada de ese chico de rizos sexys que te conquisto y él de la torpe chica con la que se topó en un Starbucks.

Poco a poco él fue abriendo sus ojos, tal y como habíais hecho el día anterior tú le estabas acariciando. Tus dedos enredaban y se escondían tras sus rizos, cosa que a él le encantaba. Cuando te vio recostada en tu pecho, mirándolo, sonrió, sus ojos verdes se iluminaron y sus hoyuelos aparecieron.
-Buenos días princesa.
-Buenos días príncipe.- Tus caricias no cesaban.
-¿Cómo estas mi niña?
-Genial, ¿has dormido bien?
-Muy bien, y teniéndote a ti a mi lado toda la noche y a mi despertar mucho mejor, ¿hace mucho que te has despertado?
-Hace unos cuantos minutos, no he querido despertarte, me encanta verte dormir y acariciarte.
-A mi me gusta verte así, junto a mí.
-Pues me veras así toda la vida.
-Sí quiero.
-Yo también.- Y le besaste. Ahora era él quien acariciaba tu larga melena castaña.
Tumbaste tu rostro en su pecho y te dejaste llevar por sus caricias. Cada una de ellas era única, hacía que tu corazón se estremeciera y que tu nivel de felicidad aumentara. 
-Tengo hambre Harry.
-¿Bajamos a desayunar? 
-Sí es que podemos desayunar, tiene que ser muy tarde.
-Vamos a ver que hora es..- Busca su móvil.- ¿Dónde está mi móvil?
-¡Ah! Es verdad, lo siento toma.- Se lo diste.- Lo había cogido para quitarle el volumen antes, te mandaban muchos mensajes.
-¿Quién?
-No lo sé, no quería mirarlos.
-Vale.- Encendió el móvil y vio.- Madre mía 23 WhatsApps. Emm... son las once de la mañana.
-Pues vamos abajo, me muero de hambre.
-Vale cielo.
Os levantasteis de la cama, os pusisteis vuestras chaquetas, las zapatillas y bajasteis. Mientras abrías la puerta, te cogió de la cintura y te susurro:
-Si hubiera un nivel de perfección tu estarías detenida por superarlo con exceso.
-Pues si me acusaran por amarte más de lo permitido, me declararía culpable.- Te agarró las manos y las puso a tu espalda.
-Detenida por perfecta, te advertí.- Reíste y él acabó riendo contigo.
-Con tu risa no tienes mucha credibilidad cielo.
-Lo sé pero no puedo evitar reírme contigo.
Llegasteis abajo, ya estaban acabando todos de desayunar en el comedor con las fántasticas vistas a las montañas nevadas. Cuándo llegasteis, Loreen te miró con una reluciente sonrisa, al igual que el resto. Liam silbó.
-Al fin os veo así.- Contestó después del silbido.
-Hacéis tan buena pareja juntos que hasta nosotros sufrimos si estais separados.
Harry te tenía rodeada de su brazo, al escuchar todos estos comentarios te abrazó más fuerte y os besasteis.



FIN DEL 29º CAPÍTULO 

CAPÍTULO 30º



Os sentasteis junto a los demás a desayunar. Aunque la mayoría habían acabado no se levantaron de la mesa, nadie quería perderse como fue vuestra reconciliación. Con mucha gente no te hubiera gustado contarlo, puede que por vergüenza o por intimidad  pero con todos tus amigos parecía que las palabras salían solas de tu boca.
Por la mañana salisteis a dar una vuelta por los alrededores, ya no nevaba pero tras la tormenta de la noche anterior todo estaba blanco, y con un sol reluciente. Después de comer recogisteis las cosas y por mala suerte volvisteis a Londres. Cuando dejasteis a Niall en su casa Harry te acompañó a la tuya. Loreen ya estaba dentro. Harry te cogió la bolsa y te la subió hasta la puerta. Cuando estabas allí sacaste la llave y la metiste en la cerradura, pero Harry te cogió la mano.
-Espera. No quiero despedirme de ti aún.
-Pero si tienes que estar harto de aguantarme tanto tiempo.
-¿Desde cuando se harta uno de estar contigo?
-No se, la gente no suele durar mucho a mi lado, eso es porque se hartan.
-Sophie hemos hablado de eso, el pasado es el pasado, aquellos chicos fueron idiotas, yo no lo soy. No pienses que te voy a dejar, vamos ni loco.
-¿Por qué no?
-Porque tendría que ser muy estúpido para dejarte, sinceramente.
-Lo eres.- Dejaste una pausa.- Jaja Harry es broma.
-Eso me ha dolido.- Bajó las escaleras.
-Harry. Harry cielo era broma.- Él seguía bajando las escaleras sin mirar atrás. Bajaste las escaleras tras él hasta que lo agarraste del brazo y lo paraste un poco antes de llegar al siguiente piso.
-Déjame.
-Harry, lo siento. Era broma.- No te miraba.- ¿Te ha molestado?- Entonces te agarró de la cintura y te apoyó en la pared. Sus labios tocaron los tuyos. Os besasteis mientras tú le abrazabas.
-Como me voy a enfadar contigo pequeña.- Dijo con una de sus dulces sonrisas.
-Pero que malo eres.- Y le empezaste a pegar en el hombro. Te cogió y te elevó, tú patalebas.- Harry bájame.
-No quiero.
-¡Harry!
-¿Sophie?- Loreen había abierto la puerta de vuestra casa.
-Sí. Socorro ayudame Loreen.
-Anda tonta. Sube.
-Harry hazla caso. Suéltame.- Decías ya entre risas. Te bajó y pudiste apoyar tus pies en el suelo.
-Cuando te digo pequeñaja es por algo.- Dijo entre risas. Te diste media vuelta y te dispusiste a subir a tu casa.- No espera no te vayas.- Te alcanzó y te abrazó por detrás.- No te vayas sin despedirte cielo.
-Te quiero tonto.- Te diste media vuelta le abrazaste y le besaste tiernamente en los labios.
-Mi chica, te quiero más.- Te volvió a besar y después tu subiste las escaleras y entraste en tu casa.
Estabas contenta de volver a estar en tu casa, las dos últimas noches habías estado fuera y añorabas tu cama. Dejaste el abrigo y fuiste a tu habitación a deshacer la bolsa de viaje y preparar las cosas para la clase de mañana. Cuando pasaste por el salón para ir a tu habitación te encontraste en el salón a Zayn y a Lor abrazados viendo la tele. Sonreíste mientras los mirabas.
-Vaya Soph espera que te ayudo.- Ibas cargada de cosas.
-No tranquilo Zayn, puedo sola.
-Sí ya se te ve.- Y se te cae una bolsa.
-Vale ayúdame.- Y ambos sonreísteis.
Te cogió algunas bolsas y te acompañó a la habitación.
-¿Donde las dejo?
-Dejalas encima de la cama. Muchas gracias feo.
-Tú. Jaja. ¿Qué vas a hacer?
-No se, preparar las cosas para mañana, cenar cualquier cosa y acostarme, estoy muerta.
-Está bien tu plan.
-Uhh! Divertidísimo, nota mi ironía.
-Jaja la noto. ¿Quieres cenar con nosotros? Estamos haciendo lasaña.
-No gracias, no os quiero molestar estáis tan monos juntos que voy a llegar yo y os voy a estropear el momento.
-Que dices tonta. Además es lasaña.
-Que no.
-Lasañaa..
-Zayn.
-Soph no seas tonta por favor, ven.
-Vale iré.
-En 20 minutos en la mesa.- Y salió por la puerta.
-Vale.-Reíste.
Sacaste las cosas de las bolsas y las fuiste colocando. Preparaste la ropa para el día siguiente y cuando terminaste miraste un rato el móvil tirada en la cama. Al rato te llamaron para cenar. Cenasteis los tres juntos, como siempre entre risas y conversando en que pensarían los profesores sobre que hayais faltado todos juntos.
-Por cierto, Soph, mañana viene el alumno nuevo, ¿recuerdas?
-Ah, sí es verdad.
-¿Alumno nuevo? ¿A mitad de curso?
-Sí Zayn, ¿a qué es raro? No se que le habrá pasado para que se incorpore a las clases a estas alturas.- Respondió Lor.
-Cualquier cosa ya vereis... ¿Queréis helado de postre?
-Sí- Gritaron ansiosos.
Recogiste la mesa, y trajisteis los helados. Os sentasteis los tres juntos en el sofá a comer el postre mientras veíais una película. Se hizo tarde y Loreen se había dormido en los brazos de Zayn. Recogisteis lo que quedaba de los postres y intentasteis despegar a Lor de Zayn sin que se despertará. Lo conseguisteis. Zayn se despidió de ti con dos besos y un abrazo y a su chica la besó en los labios. Cuando se fue, apagaste la tele, colocaste las sillas y demás y despertaste suavemente a tu amiga. La acompañaste a la cama, y tras dejarla en su habitación tú fuiste a la tuya y te dormiste hasta el día siguiente.


FIN DEL 30º CAPÍTULO
comentad porfaplis! :)

CAPÍTULO 31º

El despertador sonó como una mañana normal. Te costó despertarte, ya que anoche te acostaste tarde y estabas muy cansada por todo lo del viaje. Te vestiste con el conjunto que preparaste la noche anterior. Cuando fuiste a peinarte te diste cuenta de que Lor no se había levantado aun así que fuiste a levantarla tú. Se vistió, mientras tú te peinabas y te maquillabas. Te pusiste un poco de raya, máscara de pestañas y te dejastes tus rizos sueltos.Desayunasteis y os pusisteis los abrigos y te colocaste la bandolera y os fuisteis al instituto.

Como estaba a un par de manzana tardabais poco en llegar. La primera clase que os tocaba era Historia así que ibais juntas. Visteis a los chicos antes de clase por los pasillos, tú a Harry le besaste el cuello mientras cogía las cosas de su taquilla y se asustó, luego se giró y te vió y os besasteis, pero tuviste que correr a clase cuando sonó el segundo timbre. Al llegar ya estaban todos sentados, llegabas tarde.

-Señorita William, llega tarde.

-Lo siento.

-Queda un sitio atrás junto al nuevo alumno, David. Así os conoceis un poco. Seguimos..

Te encaminaste hasta el final de la clase, cuando pasaste al lado de Loreen movió la mano a modo de castigo mientras esbozaba una sonrisa. Tú le respondiste con otra. Llegaste a tu sitio, y te sentaste. Ni habías dirigido una simple mirada a David, no tenías ni una pizca de curiosidad de como sería así que te centraste en la clase. Él no te quitaba la vista de encima, pero tú no te dabas cuenta.

-Perdón, ¿tienes un boli?- Te dijo David. Tú un poco cabreada porque te interrumpiera te giraste y le diste el boli.

-Eh.. sí.. toma.- Una concentración de ojos claros, pelo castaño rubio, dulce sonrisa y amabilidad se había personificado en ese chico de diecisiete años que se sentaba a tu lado.

-Muchas gracias.- Te habías quedado atontada con su mirada- Te llamas...

-Sophie, pero me puedes llamar Soph.

-Ah vale, encantado Soph, soy David. Eres muy guapa- "Este no se ha mirado al espejo" pensaste.

-Jaja gracias.

-Te quedan bien las mejillas sonrojadas.

-Anda, no es para tanto.

-Sí, si lo es. ¿Eres de aquí?

-Sí, siempre he vivido en Londres, pero en un barrio más lejano de aquí y este verano me vine con mi mejor amiga a vivir a un par de manzanas de aquí en un apartamento. Es ella.- Señalaste a Lor.

-Ah Loreen. Es muy maja. He estado hablando antes con ella.

-Sí, un poco loca pero maja. ¿Y tú eres de aquí?

-No, soy español. Pero me salió una oferta de venirme a estudiar aquí para aprender el idioma también y la acepté.

-Pues lo dominas muy bien.

-Gracias- Esbozó una dulce sonrisa.
-¿Y lo dejaste todo por venir aquí? Que valor.
-Sí, a mi familia y amigos, pero bueno tenía ganas de venir a Londres a vivir, porque también quiero participar en el programa "The X Factor" , ¿sabes?
-¿No me digas? Yo estoy pensando en participar.
-¿Sí?
-Te lo juro, me gusta mucho cantar y bueno mis amigos me estan convenciendo de intentarlo.
-Vaya que bien, ¿entonces nos veremos en las audiciones?
-Jaja sí. ¿Y te han enseñado ya el instituto?
-No la verdad, estoy muy perdido.- Ambos soltasteis unas risitas.
-Por favor a los dos del fondo, dejenme dar la clase. Los ligoteos para fuera de la clase.- Interrumpió el profesor.
-Si ella no liga, tiene novio.- Dijo Loreen y todos empezaron a silbar y a hacer corazones con las manos.
-Loreen eso a mi no me interesa, continuemos.- Dijo el profesor.
-Lo siento Soph.-Dijo David más bajo.
-Nada. Oye si quieres yo te enseño el instituto en el recreo.
-¿En serio? No quiero molestar, a lo mejor tienes planes y..
-No tranquilo, mis únicos planes eran almorzar con mis amigos.
-Ves, mejor que enseñar el instituto a un novato.
-David en serio no me importa, siempre estamos juntos, estan hartos de mí.
-Jaja venga vale.
-Chicos a la siguiente al despacho del director.- Dijo el profe más enfadado.
-Lo siento, ha sido culpa mía. Siga con la clase.- Defendió David.
Os mirasteis una vez más y después volviste a concentrarte intentando pillar a tiempo la lección que te habías perdido mientras hablablas con David. Era muy agradable estar con él. Loreen giró la cabeza y te miró con una cara de peligro, tu respondiste con un "¿Que pasa?" murmurado con los labios, que tuviste que disimular cuando el profesor te miró. Agachaste la cabeza mirando a tu cuaderno cuando una nota llegó a la punta de tus dedos. Ponía 'Cuando suene el segundo timbre en la entrada del instituto :)' no pudiste reprimir una sonrisilla.


FIN DEL 31º CAPÍTULO

CAPÍTULO 32º

Una sonrisa dibujó tu cara, así que cogiste un boli y respondiste 'Ok, pero no te pierdas por el camino ;)'. Os tirasteis así toda la clase. Estaba claro que si el profesor no os dejaba hablar con vuestra propia voz, lo harías pero por notitas. Sonó el timbre y todos recogisteis vuestras cosas, dedicaste una sonrisa a tu nuevo amigo y fuiste a por Loreen para salir juntas a la siguiente clase. Cuando llegaste a su sitio, alguien pasó por detrás y te susurró:
-No me perderé, confía en mi.- Cuando te giraste ya estaba caminando hacia la puerta, se giró y te guiñó un ojo. Tú esbozaste una sonrisa.
-Soph, no.
-¿No qué?
-No lo hagas.
-¿Qué no haga qué? Tía tú nunca hablas con rodeos, háblame claro.
- Anda vamos, que vas a volver a llegar tarde a la siguiente clase.
Os despedisteis en la puerta ya que no os volvían a coincidir nínguna clase hasta última hora. Te ibas pensativa sobre las palabras que te había dicho Loreen. No la entendías, solo era un amigo. Además lo acababas de conocer y amabas a Harry, ¿qué ibas a hacer? Debería confiar un poco más en ti, y te molestaba que no lo hiciera.
En la última clase antes del recreo te tocaba con Harry, Niall y Louis. Llegaste a tiempo para no cogerte el sitio del final, el único que había libre era al lado de Louis. Sarah se había sentado al lado de Harry, y eso no te gustaba porque era una buscona, pero sabías que Harry no caería tan bajo.
Louis te estuvo ayudando con los problemas de matemáticas y se lo agradeciste enormemente porque se te daban fatal y el examen estaba a la vuelta de la esquina. El profesor os dejó salir de clase en cuanto tocó el timbre, recogiste rápido tus cosas y cuando te levantaste de la silla, Harry estaba al lado esperándote.
-Tengo un hambre mi amor.
-Ya y yo.- Te rodea con el brazo.
-Vamonos a buscar a Rinna y a Liam que están en el laboratorio.
-No puedo cielo, hoy no estaré con vosotros en el recreo.- Aceleraste el paso.
-¿Por qué no?
-No tengo tiempo luego te cuento.- Le besaste en la mejilla y andaste.
-No tienes tiempo ya ni para un beso en condiciones.- Diste media vuelta y lo besaste en los labios de verdad.
-Que tontito eres mi amor.- Y le revolvisté el pelo, para después salir corriendo hacía la entrada del instituto.
Corrías lo más rápido que podías. Sonó el segundo timbré y a tí aún te quedaban unos cuantos pasillos por atravesar antes de llegar a la entrada. Cuando llegaste él estaba de espaldas, esperándote. Llegaste a su lado, y te apoyaste en su hombro intentando coger aire para respirar. Él estaba con otra de sus sonrisas mirándote.
-Vaya, que le ha pasado a nuestra Soph, que se ha perdido.- Este chico siempre te hacía reír, aunque te estuvieras muriendo a su lado.



FIN DEL 32º CAPÍTULO
COMENTAD CHIQUISS

CAPÍTULO 33º



Estabas apoyada en su hombro intentando coger aire. Él estaba riéndose y tú no pudiste reprimirte una pequeña sonrisa. Cuando cogiste aire y controlaste tu respiración, hablaste.
-No me he perdido- Decías con la respiración entrecortada- solo que la puntualidad no es lo mío.
-Es decir que te has hecho de rogar para impresionar.
-Exacto. Jaja, fuera de coña, ¿nos vamos?
-Sí claro. Tú guías.
-Vamos.
-¿No necesitas coger un poco de oxígeno antes de perdernos por los pasillos?
-David, te va a enseñar el instituto..
-Me callo, me callo.- Dijo agachando la cabeza y sonriendo.
Comenzasteis a andar por los pasillos principales, mientras le enseñabas las diferentes clases y si veías algún profesor le dabas datos sobre este, entre risas. Era genial pasar un rato con él, te lo pasabas muy bien porque tenía un gran sentido del humor. Al rato te preguntó una cosa que te hizo sonreír.
-Entonces, ¿tienes novio?
-Sí.- Y una gran sonrisa inundó tu cara.
-Vaya por la cara deduzco que le quieres mucho.
-Demasiado, jaja, y bueno, ¿tú tendrás novia no?
-No.
-¿No? Venga ya, no me mientas. Puedes confiar en mi no voy a decir nada a nadie.
-No si se lo puedes decir a quien tu quieras, no tengo novia.
-¿Ni en España?
-Ni en España.
-No me lo creo David.
-¿Por qué?
-Porque, siéndote sincera, eres muy guapo y se está muy bien a tu lado. Haces reír y demás. No entiendo como no puedes tener novia.
-Pues no la tengo. Llevo un poco menos de un año sin novia, he estado con unas cuantas chicas, pero nada serio. Y bueno cuando vine aquí, a Londres, pensé en encontrar a alguien.- Tu mirada estaba perdida entre las baldosas del suelo, pero cuando levantaste la vista te fijaste en que David te estaba mirando.
-Ya bueno, me parece raro. Pues aquí en Londres hay muchas chicas, muy guapas y así. 
-Estoy buscando.
No sabías que responder. No querías que por el más mínimo motivo pudiera enamorarse de ti. Estabas enamorada de Harry, y no dudabas de tu amor por él ni del suyo por ti, pero si él se enamorará de ti podía complicar las cosas. Porque te caía muy bien y tu quieres ser su amiga, pero ser amiga de alguien al que le gustas es difícil, y en esto ya tenías experiencia. Pero antes de tomar decisiones precipitadas, porque a lo mejor lo que había dicho no iba por ti, o sí, lo dijera para quien lo dijera, debías comportarte normal y intentar esquivar el tema de su amor.
-En fin, ¿y como es el afortunado?
-¿Mi novio?- Asintió- Pues mira- Sacaste tu móvil y le enseñaste una de las miles de fotos que tenías junto a él. Muchas mariposas recorrían tu estómago cada vez que pasaba de imagen y veías otra con él, besándoos, abrazados.. 
-Muy guapo.
-Ni que lo digas.
-¿Y como se llama?
-Harry, Harry Styles. Viene a este instituto.
-¡Ah! ¿Pero ese no es el novio de Tiffany?
-¿De Tiffany? ¿De dónde has sacado eso?
-Es lo que me ha dicho. Es una chica muy maja, y muy guapa.
-Esa es gili*pollas.
-¡Eh! No te pases.
-Mira no la conoces ni a ella, ni a mi, ni a Harry ni toda nuestra historia, sabes. Entonces antes de corregirme entérate un poco de las cosas. Y de esa.. chica no te fíes.
-Bueno pues a lo mejor eres tú la que no la conoce. No, no me sé vuestra historia pero antes de juzgarla deberías hablar un poco con ella, es una tía super simpática, muy atenta y no tienes derecho a tratarla así.
-Lo que me faltaba...- Dijiste susurrando y marchándote de ahí. 
-¿Te vas?
-Sí.
-¿Por qué?
-Porque me has dejado claro que Tiffany es la princesa que buscas aquí.
No era por eso, pero fue lo mejor que se te ocurrió para decir. No querías dar explicaciones a nadie, y menos a él. Eso de que la defendiera a ella, a la misma Tiffany Medler que había estropeado tu vida unas cuantas veces, no lo tolerarías pero lo que más te fastidiaba era la idea de que fuera diciendo a todo el mundo que era novia de Harry y que fuera de niña buena cuando tenía al mismo Judas en su interior. Tenías miles de ideas malvadas merodeando por tu cabeza, pero tenías una idea que superaba a todas las demás, correr a los brazos de un chico de pelo rizado que tú conocías. Cuándo ibas dirección a las zonas libres que teníais para pasar la hora del recreo sonó el timbre. No os volvían a coincidir nínguna clase más, pero no te ibas a resistir a no verle hasta la salida, eso lo tenías claro, así que dejaste que tu cabeza pensará, lo más rápido y eficaz posible, y lo hizo.

FIN DEL 33º CAPÍTULO

CAPÍTULO 34º



Estabas en el pasillo principal, poco a poco se iba inundando de más gente. Harry a esta hora tenía Biología, así qué fuiste hasta la puerta de su clase a esperarle. A ti te tocaba Arte, así que no te importaba llegar un poco más tarde. Más gente fue entrando al pasillo, y poco a poco al aula. Tú estabas al lado de la puerta, apoyada en la pared, buscando con la mirada al chico rizado al que más querías en este mundo. Seguía entrando gente a la clase pero Harry no llegaba, tu mirada se había perdido entre la multitud.
-Hola Sophie.
-¡Ah! Hola Randal.- Tu mirada seguía recorriendo la multitud.
Randa Smith, un chico de último curso, del grupo de los listos. No muy alto, pelo rubio, sin gafas pero con unos grandes ojos marrones claros, sonrisa que es mejor taparla, y un cuerpo sin músculos, tiene 17 años pero aparenta 15. Es muy atento, a veces demasiado, y muy pesado también. Se dice que está más enamorado de Tiffany que ella de ella misma, por eso la sigue a todos lados como si fuera su perrito faldero, bueno como si fuera no, como es. Le conociste el primer día de curso en clase de Matemáticas Avanzadas, y desde entonces siempre que te ve se para a hablar contigo. Odia a Harry más que a nadie, porque según dice se lleva a todas las chicas que le roban el corazón, es verdad, también está enamorado de ti. 
-¿Qué tal estas?
-Bien, ¿y tú?
-Bien gracias. ¿Qué haces aquí Sophie si no te toca esta clase? Tú deberías estar en Arte, aula 121.
-¿Sabes a la clases que voy?- Ahora sí que le miraste, estabas sorprendida.
-Sí claro, no es difícil, haber hoy es jueves, pues ahora te toca Arte, después Logística y por último     Alemán.
-Vaya, no has fallado ninguna.- Boquiabierta te habías quedado.
-Mi amor.- Alguien te había agarrado de la cintura, y esa voz era inconfundible. Ninguna otra hacía que tu corazón se estremeciera de esa manera. Harry te dió un beso en la mejilla mientras una sonrisa se dibujaba en tu rostro.
-Bueno, ya nos veremos Sophie.- Dijo algo enfadado porque hubiera llegado Harry.
-Vale, hasta luego Randal.- Entró en la clase y os quedasteis Harry y tú en la puerta.
-Mi pequeño Harold.- Le agarraste la cara con tus suaves manos y le besaste con muchas ganas.
-Enana, ¿tanto me quieres?
-Esto y más. 
-Cielo, ¿tú no deberías estar en la otra punta del edificio?
-Debería, pero no podía esperarme hasta la salida para verte.- Le volviste a besar.
-Ya ni yo, pero como has desaparecido en el recreo, pues..
-Ya, lo siento, te lo quiero recompensar.- Y otra vez vuestros labios se encontraron, pero esta vez él te separó.
-Pero ahora no puedo, tengo clase.
-Bueno yo había pensado...- Empezaste a enredar con su cordón de la sudadera mientras sonreías.- en que podíamos saltarnos esta clase. Bueno a no ser que tengas que hacer algo importante o que no quieras..
-¿Qué no quiero? Te vas a enterar pequeña.
-Jaja.
Te cogió de la mano y tiro de ti hasta algun lugar. Volverías a llegar tarde a  tu clase o directamente ni ibas a llegar. Total el día de antes tampoco fuiste y para lo que ibas a hacer en Arte. Recorríais pasillos, mientras veías como todo el mundo entraba a sus clases y tú te escabullías con tu chico a cualquier lugar. De pronto abrió abrió la gran puerta que llevaba a las zonas libres, y entrasteis al parque que teníais para pasar los descansos. Pero no se detuvo ahí, siguió tirando de ti hasta un lugar que aun no habías visto. Los rayos del sol rozaban delicadamente las hojas y las flores del estanque.
-Vaya Harry, no había visto nunca ese sitio.- Estabas fascinaba con la vegetación.
-No mucha gente sabe de este lugar.
Dejasteis las mochilas en el suelo y os sentasteis a sus lados. Harry estaba sentado y tú sobre él. Sus brazos te rodeaban y sus labios besaban poco a poco tu cuello, luego te pusiste delante de él, dejando tus piernas a ambos lados de su cadera.
-¿Y qué tenías que hacer hoy en el recreo?
-Bueno, es que he conocido a un chico, David, que es nuevo y no conocía a nadie ni nada, así que me he ofrecido para enseñarle un poco el instituto a la hora del recreo y por eso no podía ir.
-No me cae bien ese chico.
-¿Por qué lo conoces?
-Sí, me lo he cruzado esta mañana y estaba tonteando con Tiffany, y se le ve que va camino a ser como Randal.
-Jaja no me extrañaría.
-¿Y eso?
-Porque hemos discutido antes y defendía a Tiffany como su propia vida, este en un mes se pelea con Randal por ver quién le lleva los libros o la mochila a clase.
-Jaja puede que sí. Me gustaría verlo. ¿Y habéis discutido ya tan pronto?
-Sí.
-¿Por qué?
-Bueno, me preguntó por mi novio, es decir tú, le enseñé algunas fotos nuestras y me dijo que eras el novio de Tiffany, que era eso lo que iba contando, que era una chica estupenda y no tenía derecho a pensar mal de ella y empezó a defenderla como si le fuera la vida en ello.
-¿Y tú que hiciste?
-Pues marcharme, no quería seguir mucho más con él porque podría llegar a cabrearme más con este tema y supongo que él no tiene la culpa.
-No se. No me gusta ese chico, que vaya de inocente.. Algo raro.
-¡Ay! Es que no te lo he dicho pero es un agente ninja secreto de CIA.
-¿Ninja secreto? Soph te tengo que enseñar a mentir mejor ¿eh? No cuela ni de coña.
-Jaja tenía que intentarlo.- Reísteis.
De pronto viste una mariposa blanca, eran de las que indicaban el comienzo de la primavera. Extendiste tu mano y la mariposa se posó en uno de tus dedos.
-Vaya Sophie, ¿cómo has hecho para que fuera contigo?
-No se. Ha venido sola. Es preciosa, me encanta.
-Juntas sois preciosas.- Sacó el móvil para hacer una foto, tú le viste de reojo.
-Sí hazla una foto. Es maravillosa.
-Os la voy a hacer a las dos, estáis genial.- Cogió un rizo que te tapaba la cara y te lo colocó detrás de tu oreja. Sonreíste, él también y seguro que la mariposa también. Se colocó para hacer la foto y de pronto sonó el sonido de la foto pero muy fuerte, tanto que la mariposa se asustó y salió a volar.
-¡Harry! ¿Cómo lo tenías tan alto el volumen?
-Yo no he sido cielo, no me ha dado tiempo a hacer la foto, mira.- Te enseñó el móvil y efectivamente no había hecho ninguna foto.
-¿Y quién ha sido?
-Lo siento he sido yo.- Dijo con la cabeza gacha.
-¿David?- Dijiste.

FIN DEL 34º CAPÍULO
COMENTAD CHIQUIS! :)

CAPÍTULO 35º



Tras un árbol salió él. Con una cámara Reflex en la mano, la cabeza agachada y algo sonrojado. Harry cuando lo vio puso una mueca de enfado, tú estabas algo sorprendida. Ese jardín se encontraba dentro de las zonas comunes, sí, pero esta muy lejos, se entraba por un pasadizo de maleza muy extraño y como había dicho Harry no mucha gente sabía de su existencia, ¿por qué lo conocía David siendo ese su primer día en el instituto? ¿Que hacía con una cámara? ¿Os estaba espiando? Demasiada preguntas rondaban tu cabeza, estabas enloqueciendo. Intentaste empezar de nuevo.
-Mira quién está aquí.- Dijo Harry.
-¿David qué haces aquí?
-Lo siento, ya me voy.
-Te ha hecho una pregunta por si no la has escuchado.
-Harry tranquilo- Le susurraste.
-La he escuchado, no soy sordo.
-Pues respondela.
-Harry, en serio dejale.- Las manos comenzaron a sudarte, estabas nerviosa.
Harry y David parecían no llevarse bien. No parecía, es la verdad, no se llevan bien, y como Harry te trata como su princesa le molestó mucho que discutierais, que tocará el tema que sabía que a ti te hacía tanto daño y no se lo iba a dejar pasar tan fácilmente. Ambos estaban en ataque el uno contra el otro, no podías callarte, porque conocías a Harry y cualquiera que te hiciera daño la pagaría caro. Aunque ni tú misma tenías claro si te había hecho daño, tampoco tenías claro si le querías, aunque fuera como amigo, porque ¿en un día no puedes querer a nadie no? ¿O tal vez sí? Tú te enamoraste de Harry en un día, en una vista, ¿por qué no podías querer a David como compañero por lo menos? Tus ideas no se aclaraban, daban vueltas en tu mente intentando encontrar respuestas que no encontraban. Ver a Harry y David en ese instante era algo similar a ver a dos perros de caza en un duelo y eso no te gustaba nada.
-Me voy.- Dijo David.
-¿Qué pasa? ¿No puedes responder una simple pregunta? Tu mente no da para tanto ¿no?
-Harry cállate ya.- Decías cada vez más nerviosa.
-Chaval, haz caso a tu chica y cállate un poco la boca.
-¿Me lo vas a decir tú?- Harry se levantó, y eso no era bueno.
-Sí, ¿algún problema?
-A lo mejor el problema lo tienes tú.
-Harry ya, para, no le hagas caso, no merece la pena.-Cada vez te sentías más impotente y más asustada. Te levantaste y te colocaste al lado de Harry, frente a David.
-Gracias por el apoyo preciosa.
-No tengo por que apoyarte a ti.
-Ahora porque delante del pelo rizado no tendrás valor, pero bien que en clase contestabas mis notitas y te reías conmigo.
-Primero David, él tiene nombre y dos sí, lo he hecho ¿y qué pasa?
-Vamos no me lo escondas ahora, entre tu y yo hay algo.
-Sí, asco.
-Mira preciosa- Te agarró de la cintura y pegó tu cuerpo al suyo.- no mintamos más.
-Suéltame David, ¡suéltame ya!
-Pero preciosa..
-¡Qué la sueltes joder!- Harry te agarró y te tiró al suelo.
Tus ojos se cerraron en la caída. Sí, fue Harry quién te tiró al suelo, no era un buen acto de amor, sino de fidelidad.
-No la vuelvas a tocar chaval, vete a joder a otros.
-Mira, rizos, yo la toco si me da la gana. Sino que no provoque porque..
No le dio tiempo ni a terminar la frase. Suficiente tiempo había aguantado Harry. Toda su rabia se concentró en ese puño que recorrió la distancia entre él y su enemigo a la velocidad de la luz golpeando fuertemente la nariz de David. Un chorro de sangre apareció por uno de los orificios de la nariz de David. Harry parecía sentirse más aliviado, pero podrías jurar que aún le quedaba mucha rabia y odio concentrado en él para callarle la boca unas cuantas veces más.
-"Precioso" vuelve a hablarla así y te dejo estéril para el resto de tu miserable vida.
-¡Tú! ¿Pero quien c*** te crees que eres? Tócame una vez más si te atreves.
-¿Piensas que te tengo miedo?
-Deberías.
-¿Por qué?- Ambos hablaban con una chulería que no era buena.
Uno de sus puños cogió demasiado impulso, y contenía demasiada ira concentrada, y fue derecho al ojo de Harry. Pero por si no era suficiente para ganar, le dio una patada en el estómago que hizo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo. Tú gritabas, mientras miles de lágrimas hacían carreras entre tus mejillas. Una chispa de odio se había encendido dentro de ti, y a medida que pasaban los segundos crecía y crecía hasta que se convirtió en un incendio incontrolable. Empezaste a escupir de todo tipo de insultos. Te acercaste y te sentaste al lado de Harry y le agarraste la mano con fuerza mientras seguías vomitando insultos y tus lágrimas caían como una lluvia de primavera, sin cesar.
-¿De qué vas imbécil?
-Preciosa- Puso sus manos en tus hombros y se acercó a ti como si te abrazará- se lo merecía.
-Gilipollas te he dejado bien claro que no la tocaras.- Decía Harry con dificultad. Colocaste una de tus manos, húmeda por haberte secada las lágrimas, en su pecho en gesto de que se tranquilizará que tú podías, lo entendió y lo hizo.
-David, lárgate. Ya has hecho lo que tú querías por favor vete.
-No he hecho todo lo que quería.
-¡Yo creo que todo esto es suficiente!
-Tú eres más de lo suficiente.
-¿Esto a qué viene?- Te besó. Apartaste más que rápido tus labios de los suyos. El incendio de tú interior se había hecho tan grande que seguro que hasta tu piel quemaba. Ibas a matarle.
-Tienes un problema.
-No, tienes dos.- Contestó Harry incorporándose como podía.
Se colocó a su altura tanto como las fuerzas le podían. Su puño volvió a su nariz. El hilo de sangre volvió a las andadas recorriendo todo su rostro. Tus lagrimas no cesaron, pero disminuyeron. Tu respiración estaba muy agitada y tus nervios estaban a flor de piel.
David se levantó y echó a andar en contra vosotros. Se perdió entre la maleza. Fue entonces cuando notaste de nuevo sus cálidos brazos, giraste tu torso y le abrazaste lo más fuerte que pudiste, ahora de verdad volvieron tus lágrimas. Harry notaba tu miedo, temblabas y sollozabas pero en sus brazos. Te tranquilizó que fuera así. Escondiste tu cabeza en su cuello. Demasiados sentimientos en un mismo momento, tenías mucha angustia, tu estómago estaba cerrado y notabas una punzada en el corazón que parecía permanente, estabas aterrorizada nunca te había pasado algo semejante. Parecías una niña de seis años abrazada a su osito de peluche en una noche de tormenta. Eras un flan, temblabas a más no poder, pero entonces la mano de Harry acarició tu pelo delicadamente.
-Pequeña, estoy aquí. 

FIN DEL 35º CAPÍTULO
¿QUÉ OS HA PARECIDO?
COMENTAD ABAJO (:

CAPÍTULO 36º



Tu cuerpo temblaba, sentías como un terremoto dentro de ti, tenías miedo pero bajo sus brazos te sentías segura, protegida. Te estaba abrazando con fuerza, pero notabas como él tampoco estaba bien. Cuando te diste cuenta de que Harry estaba herido la sensación de miedo se fue, te despegaste de su torso y le miraste la cara.
Como podías haber sido tan egoísta, él estaba sangrando, con la cara amoratada y llena de golpes y tú tan solo estabas llorando bajo sus brazos. Te sentiste una niñata que no le importa nada más que ella. Le agarraste la cara delicadamente y se la inspeccionaste.
-¡Ay!
-Perdona cielo. Tienes muchos golpes y te sangra la nariz, espera que tengo pañuelos, voy a curarte.- Recogiste un mechón de tu pelo y te lo colocaste detrás de tu oreja. 
Agarraste tu mochila y la pusiste en tu regazo. Mientras rebuscabas en tu mochila algo con lo que poder curarle la cara, él te secó alguna de las lágrimas que aún quedaban en tu rostro. Le miraste y le viste sonriéndote como si no hubiera pasado nada, como si tan solo os hubierais escapado de vuestra clase y estuvierais pasando la mañana en ese lugar secreto bajo un sol de primavera. Esa faceta que tenía Harry de que pase lo que pase te haga sonreír o demostrarte a ti misma que vale la pena seguir día tras día a su lado, era una de las razones por las que te encantaba. Sus ojos brillaban, y tan solo porque te había visto.
-¿Qué te hace sonreír tanto pequeño?
-Verte a ti, aquí a mi lado, ayudándome cuando tienes más miedo en tu cuerpo que rizos yo en mi cabeza.
-Jaja ves, por eso estoy a tu lado. Mira ya lo he encontrado.
-¿Tienes un botiquín en la mochila?
-Un mini-botiquín.
-Perdón, ¿tienes un mini-botiquín en la mochila?- Reíste y él te sonrió.
-Sí, por si pasa cosas como esta. Bueno como esta no, no lo había soñado ni en la peor de mis pesadillas..
-Tranquila enana.- Su mano acarició tu brazo para transmitirte un poco de seguridad.
-Por si pasaba algo como una herida después de una caída, o algo parecido.
-Me parece bien. Sophie..
-Dime cielo- Dijiste mientras mojabas un algodoncillo en alcohol para desinfectarle una herida de la cara.
-Siento haberte estropeado la mañana, yo quería otra cosa pero la idea de que te tocara o te besará era...
-Lo sé Harry, no tienes porque disculparte, si no lo hubieras pegado tú lo hubiera hecho yo. 
-Te dije que no me gustaba ese David, algo malo le veía.
-Harry no quiero seguir hablando de esto.
-Lo siento princesa. ¡Au! Ahí me duele.
-Normal, te ha dado un buen golpe. Por suerte no te ha roto la nariz.
-Se la habré roto yo a él, soy más fuerte.
-Jaja ¿y esas pose de tio cachas?
-Motivación.
-Jaja anda, vamos a terminar esto y nos vamos.
-¿A dónde?
-Supongo que al instituto, tú a la enfermería..
-¿Yo a la enfermería? Ya de paso me voy al despacho del director. Si aparezco en la enfermería así y digo "es que nos hemos pegado un tio y yo" me voy directo a un castigo seguro.
-Es verdad, pues, no se.. ¿qué tienes pensado?
-Pues o quedarnos aquí o para que no pierdas tú todas las clases yo irme a casa y tú te quedas aquí.
-Me gusta más la primera opción, pero tendremos que hacer la segunda, no principalmente por mis estudios sino por tu cara, te tienes que curar mucho mejor la cara, yo he hecho lo que he podido, pero..
-Tú has hecho más que eso. Que estés aquí, sonriéndome, ayudándome, es mil veces mejor a que me hayas puesto las mejores vendas del mundo.- Te agarró la cara con las manos y te besó dulcemente.
-Te quiero mi pequeño Harold.
-Te quiero más.
-Vamonos va a tocar el siguiente timbre y no quiero que te vean, porque entre preguntas y demás no vas a salir vivo.
-Jaja sí, vamos.
Os fuisteis abrazados. Andasteis por los pasillos de incógnito. Le acompañaste hasta la salida del instituto y llegasteis sin que que ningún conserje ni profesor os viera. Miraste tu reloj aun quedaban cinco minutos hasta que tocará el siguiente timbre que indicaría el final de la cuarta clase del día. Cuándo llegasteis, le paraste en la puerta y lo abrazaste.
-Enana ya no tiemblas.
-Ya no. Cúrate la herida, ¿eh? Ahora que estas solo en tu apartamento. Luego me acerco a verte.
-No hace falta, no quiero que te molestes.
-No seas tonto a estas alturas. 
-Sophie..
-Bueno ya veremos.. Al menos llamarte sí.
-Vale.
Sonó el timbre, y te despegaste corriendo de sus brazos. Le miraste por última ves y volvíste a perderte en su mirada, en su sonrisa, en ese abrazo.
-Corre cielo, luego te llamo.
-Vale, te quiero enana.
Y se fue, abrió la puerta y se marchó. Te sentías como sola, y no te gustaba. Ahora te tocaba Logística lo que te recordó a Randal, porque como te dijo, se sabía a que clases ibas, entonces ¿también sabría que os habíais escapado a un pequeño jardín Harry y tú y que había habido una pelea? Sacudiste tu cabeza para que esa pregunta se esfumará, no era importante. Te centraste y fuiste al aula 245 donde te tocaba ahora. Rinna y Loreen iban contigo a esa clase, así que pensabas desahogarte con ellas. David también iba a esa clase, eso hizo que un dolor agudo apareciera en tu estómago. No querías ni nombrarlo, pero en esa clase no te iba a dar problemas.

FIN DEL 36º CAPÍTULO
COMENTAD!

CAPÍTULO 37º


Agarraste tu mochila y te dirigiste hacia el aula 245. Ibas cabizbaja, algo triste. No entendías muy bien por que, pero no te apetecía pensar en ese momento. Te sentías como invisible, como si hubieras desconectado del mundo. Andabas por los pasillos llenos de gente que te eran indiferentes. Pero alguien te paró.
-Sophie, ¿pequeña que te pasa?
Liam, ese amigo que estaba cuando más lo necesitas. Te notaba todo, si estabas contenta si estabas triste, si no querías hablar con nadie, todo. Esa vez agradeciste que te hubiera parado, te gustaba desahogarte con él y que después te consolara.
-Es una historia muy larga Liam, pero me siento mal, muy mal.
-Ven aquí.
Tiró de ti hasta una parte del pasillo más reservada. Le contaste todo lo ocurrido. Alguna que otra vez te costó sacar las palabras de ti, pero él no dijo nada, se quedó callado hasta que tus palabras cesaron. Cuando lo hicieron parecía no tener argumentos, así que hizo lo que mejor te sentó un abrazo. Eran diferentes a los de Harry porque Liam los daba como un hermano, haciéndote sentir como una niña pequeña en brazos de su padre tras haber visto algo que la había asustado. No te acariciaba, se limitaba a apretarte con fuerza, sencillamente, y eso te encantaba, un poco de sencillez en esa vida de locos que llevabas. Siempre acertaba.
-Tranquila pequeña, tienes que ser fuerte y tener valor para pasar por sus narices sin matarlo, y yo se que puedes, por que eres fuerte, más de lo que es capaz cualquier pequeñaja.
-Porque yo no soy cualquier pequeñaja.
-Claro que no, tu eres mi pequeñaja, esa que tiene valor para tragarse sus lágrimas poner una de sus mejores sonrisas y hacer como que la vida es maravillosa. Esa es la pequeñaja que yo quiero.
Soltaste a Liam, te secaste una pequeña lagrimilla que había brotado de tus claros ojos y inspiraste como si te armaras de valor para cruzar la puerta del aula para esperarte cualquier cosas.
-Liam.
-Dime.
-¿Qué pasa si no puedo? Si no puedo estar en la misma sala que él, si no puedo respirar el mismo aire, si no puedo estar a dos metros de él sin poder matarlo o herirle. ¿Y si no puedo entonces que pasa?
-Sophie, mirame.- Te agarró la barbilla hasta que tu mirada conectó con la suya- Tu puedes, confío en ti y jamás me has decepcionado, ¿lo vas a hacer ahora?
-No.
-Exacto. Ahora vamos, te acompaño a clase. Si no nos vamos ya llegaremos tarde.
-No me importa llegar tarde.
-Ya sé que si por ti fuera saldrías corriendo a esconderte bajo tus sábanas a llorar, pero no lo vas a hacer ¿entendido?
-Está bien.
-Por cierto, ¿que ha hecho ahora Harry?
Encaminasteis vuestros pasos hacia el aula, le ibas contando a Liam que había hecho, irse a su casa y demás. Cuando llegasteis a la puerta te estaban esperando Loreen y Rinna. Cuando llegasteis Rinna corrió a los brazos de Liam y Loreen fue a tu lado. Examinó tu cara, a tu mejor amiga no la podías mentir, así que se lo dijiste.
-Ahora te cuento.
-Vale, pero sonríeme un poco.

FIN DEL 37º CAPÍTULO
COMENTAD

CAPÍTULO 38º



Entraste algo desconfiada. Cada paso que dabas te temblaban más las piernas, hacía que tu respiración se alterará. No ibas a estar tranquila hasta que no le vieras. Tu mirada inspeccionaba hasta el último rincón de esa pequeña aula. Se suponía que sería más fácil encontrarle ahí ya que a esa clase tan solo estabais apuntados un total de 16 personas, y aunque de momento solo erais catorce no entendías por qué no estaba allí.
Rinna llegó corriendo a vuestro lado, tu mente estaba perdida entre la clase, así que su llegada hizo que te sobresaltaras.
-Ay lo siento no quería asustarte.
-Nada tranquila.- Tu voz estaba apagada.
-Bien, sentaros todos. Rinna por favor toma asiento.
-Sí profe.
Os sentsasteis todos. Intentaste hablar con Loreen que se sentó a tu lado pero te fue imposible, así que esperaste hasta la salida de clase. Durante Logística, para tu sorpresa, no asistió David. Te sentiste aliviada y pudiste concentrarte mejor durante la clase. 
Sonó el timbre que indicaba el final del día, recogiste todas tus cosas y saliste junto a Rinna hacía la puerta. Salisteis al exterior del instituto comentando las notas de los exámenes de Alemán. El sol seguía ahí arriba, iluminando cualquier punto de la ciudad. Esperasteis a los demás.
-¿Dónde esta el rizos?- Dijo Zayn. Liam le dió un codazo para que se callará pero ya era tarde, lo habías escuchado. Loreen también sabía lo ocurrido y por un intento de persuadir aquella pregunta se agarró de tu brazo y comenzasteis a andar por delante de los demás.
-Loreen, le he escuchado..
-Cariño, tienes que pensar poco en ello.
-No puedo, es más, voy a ir a su casa a verle ahora.
-No, espera, a lo mejor está en el hospital.- Os parasteis, pero aun les sacabais como 15 m. a los demás.
-No creo Loreen.
-¿Por qué no? Tal y como me has dicho no ha acabado bien, ¿por qué no ha podido ir a que le curen las heridas?
-Voy a llamarle.- Sacaste tu móvil (Iphone 4s) y marcaste su número.
*COMIENZO DE LA LLAMADA*
-¿Sophie?
-Hola cielo. ¿Dónde estás?
-En casa.
-¿Me puedo pasar?
-Cariño te he dicho que no te molestaras, tendrás cosas que hacer.
-Sí, ir a verte.
-Esta bien, ¿te espero para comer?
-Sí, 'porfa'.
-Vale mi niña.
-En 5 min. estoy allí.
-Aquí te espero. ¡Sophie!
-Dime.
-Te quiero. 
-Y yo cielo.- Al terminar la frase pareciste quedarte sin respiración y la última palabra salió casi ahogada.
*FIN DE LA LLAMADA*
Guardaste el móvil en tu bolsillo, y te despediste de Loreen. Cruzaste la calle y te encaminaste dirección a casa de Harry. Comenzaste andando, luego subiste la intensidad, y cuando apenas quedaban 30m. para llegar a su casa fuiste ya corriendo. Algo hacía una presión sobre ti que te obligaba a ir corriendo hasta su puerta. El conserje te conocía y cuando te vio te abrió la puerta, y te guiño un ojo como siempre. 
Cuando el conserje hacía eso Harry siempre burlón decía que estaba celoso y decía que lo mataría  lo que provocaba unas risas en ti. Añorabas esas risas. Eso te impulsó a subir más rápido esas escaleras para recuperarlas.
Cuando llegaste a su puerta te apoyaste en el marco de la puerta para coger aire, habías subido 3 pisos corriendo. Tu respiración estaba agitada, algunas gotas de sudor recorrieron tu nuca y cuando menos te lo esperaste, ¡BUM! Harry abre la puerta.
-Aaa!
-Jaja lo siento princesa, es que te he escuchado, ¿has subido corriendo?
-Sí.
-¿Y eso?
-Tenía ganas de esto.- Cogiste y le besaste en los labios, no con fuerza pero sí con pasión.
-Yo también, pasa cielo.
Entraste en su apartamento. Era pequeño, pero acogedor y moderno. Tenía tres habitaciones más aparte de la parte principal. Junto a Harry vivían Louis y Niall y dos peces. Zayn y Liam vivían juntos en  otro apartamento.
Te cogió la mochila y la dejo en la entrada mientras colgabas tu abrigo en el perchero. Te invitó a sentarte en el sofá mientras te traía un vaso de agua.
-¿Seguro que no quieres otra cosa?- Te gritaba desde la cocina.
-No, solo un vaso de agua.
-Aquí tienes.- Te ofreció el vaso de agua y se sentó a tu lado. 
Él estaba en calcetines así que cuando se sentó a tu lado te quitó los botines que llevabas. Cogió tus piernas y las subió al sofá poniéndolas sobre las suyas, quedando él sentado con tus piernas encima. Te tomaste el vaso de agua y le miraste.
-He ido al médico esta mañana, te hice caso.
-Esta bien hacerme caso, ¿qué te dijeron?
-No mucho, me preguntaron como me hice las heridas, me las curaron y me dijeron que si me dolía que me tomará un analgésico.
-¿Y te duele?
-Un poco.
-¿Te doy la pastilla?
-No tranquila puedo aguantar.
Apoyaste tu cabeza en su hombro, te rodeó con el brazo y comenzó a besar tu frente, te agarraste mejor a su cuerpo y sus besos continuaron, te despegaste de él y comenzaste a besarle sus labios, delicadamente, sentías que si le besabas más fuerte podrías hacerle daño. Sus manos agarraron suavemente tu cintura, él se recostó en el sofá quedándose tumbado. Te agarró y te colocó poco a poco sobre él, hasta que quedaste tumbada encima suyo. Fue entonces cuando te susurro:
-El mundo es una mierda, yo quiero quedarme aquí contigo para siempre.

FIN DEL 38º CAPÍTULO
COMENTADME QUE ME HACE ILU!

CAPÍTULO 39º



Esas palabras te marcaron. Sentías lo mismo y tampoco te importaba mucho quedarte así por el resto de tus días en la tierra. Levantaste tu cabeza y le miraste a los ojos mientras te sonreía. Acariciaste tiernamente  su pelo sin parar de sonreírle.
-Yo también quiero quedarme así por siempre. Sin nadie más, sin nada más. Tu, yo contra el tiempo, contra la vida.
-Contra todo pequeña.
-Ojala pudieramos.
-Sí. No nos quedaremos aquí toda la vida pero podemos estar juntos siempre, contra el mundo.
-Eso no lo dudes mi pequeño Harold.- Le besaste.
Esa tarde pasó rápida pero lenta. Comisteis, lo que pudisteis porque al poco de empezar hicisteis una guerra de comida que después recogisteis entre risas y besos. Los chicos llamaron a Harry para decirle que no irían a casa hasta por la tarde, así que estaríais solos durante toda la tarde. Os tumbasteis en el sofá el resto de la arde. Bajo la manta quedaron guardados vuestros pequeños secretos, unos besos, unas sonrisas cómplices..
Llegaron los chicos y te despediste hasta el día siguiente. Ahora andabas más despacio por la calle, parecías flotar entre las baldosas de la calle. Cuando llegaste a tu casa Loreen estaba con Zayn y Niall estudiando, la estaban ayudando con los problemas de matemáticas. Les saludaste y te fuiste a tu cuarto. Abriste el armario y colocaste la ropa para el día siguiente. Después cerraste la puerta y te desvestiste poco a poco. Sacaste de debajo de la almohada  tu pijama y te lo pusiste. Fuiste a la cocina te preparaste un bol de cereales te tumbaste en el sofá y Liam a tu lado.
-¡Qué te aproveche!
-Gracias Liam, ¿ya habéis terminado?
-No, es que querían descansar.- Les señala y les ves besandose.
-Jaja son únicos.- Ambos reísteis.

A la mañana siguiente te despertaste te diste una ducha fría rápida, te vestiste y Loreen y tú como cada viernes os fuisteis a desayunar al Starbucks. A el mismo en el que aquel día conociste a Harry. No os encontrasteis a nadie conocido esa mañana. 
Las clases transcurrieron con normalidad. Pero veinte minutos antes de que terminara la última clase antes del recreo tocaron la puerta de vuestra clase. Tú y Harry estabais concentrados con los ejercicios de álgebra ayudándoos mutuamente cuando pronunciaron su nombre.
-¿Harry Styles?- Miró rápidamente a la puerta y ahí estaba una conserje esperándolo.
-Sí, soy yo.- Dijo levantándose de su silla.
-Venga conmigo por favor.- Te miró se cruzo de hombros contesando a tu pregunta antes de que la formularas. Cogió sus cosas y se fue tras la señora, cerrándo la puera levemente.
Louis estaba derás de ti, giraste para preguntarle, pero te contesto lo que no querías oír.
-No lo sé Sophie.
¿Qué pasaba? ¿Por qué se llevaban a Harry? Pero parecía que el profesor no quería que te quedaras pensando los pocos minutos que quedaban de clase así que te puso a corregir ejercicios hasta el fin de esta. Lo cual agradeciste por una parte para no volver a centrarte en todas las dudas que te surgían. 
Sonó el timbre del final de la clase, giraste la cabeza y Louis leyó tu mente.
-Vámonos.
Cogiste tus cosas, y Louis te rodeó con el brazo y os fuisteis de clase. En la puerta estaban Zayn, Loreen y Niall. 
-Se han llevado a Harry.
-Lo sabemos Soph, le hemos visto.
-¿Dónde está?
-En el despacho del director.
-No puede ser, no ha hecho nada malo.
-David estaba también.
-No. Se ha chivado, no me lo puedo creer.- Escondiste tu cara bajo tus manos.
-¿No habías contado con eso?- Dijo Zayn pasando su brazo por tus hombros.
-No, no pensaba que fuera a chivarse.
-Sophie, según he oído no se ha chivado él.
-¿Entonces quién ha sido Niall? No había nadie más allí.
-No creo que lo quieras escuchar.
-Mira estoy suficiente nerviosa como para aguantar algo más.
-Tiffany, dicen que ha sido ella la que se lo ha dicho al director.
-No puede ser Niall, ella aún está enamorada de Harry, no haría nada para que él saliera perjudicado, además no estaba alli.
-Sí tienes razón, está enamorada de Harry y no haría nada para perjudicarlo, pero Harry sale con su peor enemiga y a ella sí quiere perjudicarla y se lo han podido contar ¿no crees?
-¿A mí? ¿Cómo me perjudica a mi que a Harry le castiguen?
-Sí Niall no tiene sentido.- Defendió Loreen.
-Sophie si expulsan a Harry no tendrás novio que te proteja y Tiffany puede hacer de las suyas.
-¿Y no cuenta con que tengo más personas que me puedan proteger?
-Sophie, la mente de Tiffany es muy malvada y actúa rápido cuando menos te lo esperas, como es amiga de David esto para ella es un comodín para volver a hacerte una pu*tada, ya tendrá pensado algo.
-Anda Niall, no exageres, ni que fuera a matarla.- Dijo Louis riéndose.
-Tío, parece que estas hablando de un asesino en serie y tan solo es una cría estúpida de 17 años.- Contestó Zayn.
-Bueno bueno..
Tú no contestaste, estabas en silencio escuchando como hablaban pero atendiendo a cada palabra.
Cuando creíste haber escuchado suficiente agarraste a Louis de la mano y e lo llevaste hasta la puerta del despacho del director del centro. Louis era el mejor amigo de Harry así que era la persona perfecta para acompañarte. Cuándo llegaste aún estaban allí. Os sentasteis en unas sillas que había enfrente de la puerta y esperasteis. Louis intentaba tranquilizarte pero le decías:
-No me intentes tranquilizar cuando estás más nervioso que yo.
A la mitad del recreo se abrió la puerta y salió David. No parecía contento. Se paró en la puerta y te miró. En vez de apartar la vista, la mirabas, no con cara de odio, ni de enfado sino de pena. Él tampoco te retiró la mirada, y murmuró con los labios un "Lo siento" antes de irse. Cuando lo hizo os volvisteis a quedar solos Louis y tú. Lo miraste, él a ti.
-Tranquila, está todo bien.-Apoyase tu cabeza en su hombro y te acarició la cabeza mientras te susurraba "No te preocupes" "Tranquila"
La puerta se abrió y un cabizbajo chico rizado salió de el despacho con un papel en la mano. Corriste a sus brazos.
-¡Sophie!- Te agarró de la cintura y te elevó del suelo. Cuando tus pies tocaron el suelo, agarró u cara te miró a los ojos y dijo- Lo siento, Soph. Lo sieno mucho princesa.- Y te volvió a abrazar.
Tu confusión aumentaba por momentos.
-¿Qué pasa Harry? No me asustes.
-Me han expulsado.
-¿QUÉ?- Gritó Louis algo confuso, tú te quedaste pálida como la leche, sin pronunciar palabra, rígida y tu respiración pareció morir.

FIN DEL 39º CAPÍTULO

CAPÍTULO 40º



Las cosas estaban pasando demasiado rápidas, todo en general. Louis y tú no entendíais nada y antes de matarlo a preguntas Harry resolvió todas vuestras dudas. Se sentó al lado de Louis y tu sobre su regazo.
-No sé como pero Tiffany se ha enterado de lo de la pelea y se lo ha contado al director, ha llamado a David y a mi, él le ha contado su versión yo la mía y como se supone que empecé yo a pegarlo el castigo es para mi porque él cuando me pegó fue solo "para defenderse".
-Pero hay una cosa que sigo sin entender tio, ¿por qué a Soph no la han castigado?
-Claro, yo también estuve allí, deberían haberme llamado al menos.
-Porque cuando entré con él al despacho le dije que no te mencionará, que dijera lo que quisiera de mi pero que a ti no te metiera en el asunto.
-Sobra decir por qué.- Dijo Louis.
-¿Cuánto tiempo estarás fuera cielo?
-Una semana.
-¿Te vas ya?
-No, el lunes se supone que ya no tengo que estar aquí y hoy si quiero puedo 
Sentías demasiadas cosas ahora mismo, tantas que apresionaban tu pecho y obligándote a respirar con dificulad. Demasiadas cosas juntas. Alguna gota de sudor salía de tu frente.
-¿Soph estas bien?-Te dijo Louis.
-No mucho.- Intentaste poner una sonrisa que no funcionó.
-Me la llevo al baño a lavarla la cara, que se nos desmaya sino.
-Vale Louis, nos vemos en cuanto toque el segundo timbre en la puerta.
-Ok.
Salisteís de ahí y fuisteis al baño de chicas. Louis te tocó el corazón, se iba a explotar de un momento a otro. Abrise la puerta del baño y entraste, Louis detrás de ti.
-¡Louis! Es el baño de chicas.
-¡Sophie! Te has escapado con tu novio en horario lecivo, has presenciado una pelea y ¿te vas a poner tiquismiquis ahora?
-Me callo.
Te lavaste la cara, te miraste al espejo, Louis estaba detrás y ambos os mirabais. 
-Te quiere, te quiere mucho.
-Lo se Louis.
El resto del día transcurrió con toda la normalidad posible que podía llevar ya ese día. Por la tarde no querías ver a nadie. Llegase a tu casa, comiste y te fuiste a tu habitación, te pusiste el pijama y te tumbaste bajo tu edredón. No sabías muy bien el por qué pero solo querías llorar. Sobre las cinco y media de la tarde te quedaste dormida entre lágrimas. Tenías la cara roja e hinchada de llorar. Te habían llamado un par de veces al móvil pero no lo habías cogido, también tenías muchos mensajes pero no querías contestar a nadie, no tenías humor.
Al rato de que te durmieras Loreen pasó a verte, pero no iba sola, Harry estaba con ella. Se acercaron y se sentaron a tu lado, en la cama. Harry te destapó la cara y comprobó que habías llorado, Loreen te acariciaba la mano cuando Harry te besó dulcemente en los labios. 
-Os voy a dejar solos, haber si la consigues sacar que la pasa, y voy a llamar a Zayn para que no se preocupen por ella.
-Vale Lor, si me cuenta algo vienes.
-Okey.- Se levantó de la cama y le besó la frente. 
Al irse cerró la puerta tras ella, Harry encendió la lámpara de noche. Arrugaste un poco los ojos. Se quitó los zapatos y se acostó a tu lado. Te miraba mientrás dormías y te acariciaba la cara mientras alguna vez susurraba un 'Te quiero' ocasional. Estornudó, y te despertó.
-¡Uy! Lo siento princesa.
-Jaja tranquilo cielo.- Te besó.- ¿Y este beso?
-Un impulso. Te quiero mucho. Y no es broma, te hablo muy serio Soph. Eres la única chica que me ha hecho sentir lo que siento cuando estoy contigo, es una cosa aquí en el estómago. Nínguna de las otras chicas con las que salí hacían las tonterías como las que hago contigo.
-Porque ninguna otra chica te ha querido como yo te quiero, Harry.- Os besasteis. La conversación iba muy en serio, era la primera vez que os sincerabais tanto.
-Cielo, no te vayas nunca de mi lado, por favor te lo pido. Yo ya no se vivir sin ti.
-Harry, Harry tranquilo no me voy a ir. Estoy aquí contigo.- Le empezaste a acariciar sus rizos y le susurraste.- Siempre lo estaré.


FIN DEL 40º CAPÍTULO
PONED UN COMENTARIO(:

CAPÍTULO 41º



Su sonrisa a cinco milímetros de la tuya era más bonita. Tus labios rozaron lentamente los suyos, notabas como sus manos se movían despacio en tu espalda, provocándote escalofríos de vez en cuando. Cuando le miraste a sus ojos vistes como le brillaban. Podría tener millones de moratones, que su sonrisa y sus ojos siempre iban a enamorarte. Tus manos acariciaban su cuello. Todo era perfecto. Apoyaste tu cabeza en su pecho mientras te acariciaba y te cantaba casi susurrándote. Tus ojos se cerraron, y caíste en un profundo sueño al que más tarde se unió Harry.
Ese fin de semana pasó rápido, pese a vuestras lentas caricias. Prácticamente no te separaste de Harry, incluso una noche dormiste en su casa. O lo intentasteis. Tu virginidad una noche de sábado se esfumó como el humo de un cigarrillo. Estabas contenta de que tu primera hubiera sido con él, te sentías segura a su lado, tenías confianza, y simplemente surgió.
El lunes al despertarte sentiste una punzada en el corazón, ya que sabías que esa semana la pasarías sin Harry, luego recordaste que tendrías que ver a David y la punzada bajó hasta el estómago, provocándote un arcada. 
Te vestiste y te peinaste. Niall y Zayn os esperaban en la puerta, os llevaban en el coche de Zayn al instituto. Ese día pasó normal, sin complicaciones. David no habló contigo, tampoco se lo hubieras permitido. De lo único que te diste cuenta es que no paraba de mirarte, pero no le diste mucha importancia. 
Al día siguiente en clase de Biología David llegó tarde y se tuvo que sentar a tu lado. Estabas al fondo de la clase, y como la clase no te coincidía con nadie con el que quisieras estar te sentaste sola, aunque la soledad te duró poco. Giraste tu cabeza, apoyándola en tu mano, para evitar mirarle.
-Hola Sophie.
No le contestaste, no querías ni mirarlo. No tenía sentido, había dos mesas más libres, debería haber dicho que se sentara solo, pero en cambio no replicó la orden del profesor y se sentó a tu lado. No te odiaría tanto como le odiabas tu a él. Seguiste centrada en la clase cuando su mano golpeó dos veces tu hombro.
-¿Qué quieres?- Dijiste con un tono enfadado.
-No entiendo esta teoría, ¿me la explicas por favor?
-No.
-Sophie, por favor.
-¿Por qué pensarías que te voy a ayudar?
-Porque eres mi compañera de mesa, de clase, y es una teoría no el plan para destruir el mundo. No te lo pido como amiga, porque supongo que no quieres saber nada de mi en ese camino, te lo pido como compañera, como se lo podría pedir a cualquier otra.
Esas palabras te gustaron escucharlas de su boca. No eras más que otra compañera suya, y de todos modos, lo lazos que había entre vosotros se habían destruido, no quedaba nada. No sentías ya ni odio. No sentías nada. Cualquier tipo de sentimiento se había borrado, ni malo ni bueno. Él sí era una persona más en este loco mundo.
-Está bien, te ayudaré.
Le explicaste sus dudas sobre esa teoría y le ayudaste a hacer sus ejercicios. Esta vez no hubo risas ni sonrisas, no hubo notas, no hubo contacto alguno con su piel y menos con sus labios. Te sentiste satisfecha de haberlo conseguido. Liam tenía razón, por haber confiado en ti, eras lo suficientemente fuerte como para estar con él sin que pasara nada.
-Soph.- Dijo
-Sophie.- Replicaste. 'Soph' era el nombre que utilizaban tus amigos, y él no lo era.
-Perdón, Sophie, veras es que se me dan muy mal estos ejercicios y este tema de Biología. No lo entiendo, entonces, bueno si no te importa venir a mi casa a ayudarme. Es que tú me lo explicas muy bien y..
-Vale.
-¿En serio?
-Sí.- Hablabas muy seria, pero él en cambio ya tenía una sonrisa dibujada en el rostro.
-Muchísimas gracias Sophie.- Te fue a abrazar pero tu te inclinaste hacia atrás esquivándole.
-No hagas que me arrepienta, por favor.
-Perdón.- Sonreía como un niño pequeño con zapatos nuevos.
Sonó el timbre y recogiste rápido para marcharte corriendo de allí para llegar a tiempo al aula 386 para asistir a la charla sobre Ecología del Planeta, ya que si ibas te subía la nota del último examen de Ciencias Sociales. Zayn te vio en uno de los pasillos y te fuiste junto a él a la charla. Cuando entraste en el aula te quedaste asombrada, nunca habías entrado y no te la habrías imaginado así ni de lejos. Era enorme, estaba llena de sillas y ventanales que daban a la ciudad. Había como un pequeño escenario en el que darían la charla y una pantalla detrás para representar vídeos y demás. Buscasteis sitio, donde podíais ya que estaba muy lleno porque podían acudir quien quiera. De pronto viste a Niall en la primera fila saludándoos y con dos sitios libres a su lado. 
-Os estaba esperando chicos. Sentaros, os he guardado un sitio a cada uno.
-Gracias rubio.
-¿Es la primera vez que vienes Soph?
-Sí, ¿como lo sabes Niall?
-Por tu cara de sorprendida. A todos la primera vez que entramos aquí nos pasa lo mismo.- Reíste y te sentaste.
La explicación tenía una duración de una hora y media y pasados los cuarenta minutos te empezaste a aburrir. Zayn estaba sentado a tu lado, así que apoyaste tu cabeza en su hombro y te susurró:
-Yo también me aburro.- Soltaste una pequeña risa, que por suerte, no se notó mucho en toda el aula.
Acabó la charla, y poco a poco acabó el día. Tras cenar te tiraste en el sofá junto a Loreen. Ella estaba centrada en su serie de televisión favorita y como a ti te parecía algo ridícula te pusiste con el móvil. Revisaste unos cuantos mensajes que tenías y viste un mensaje de un número no registrado. Lo abriste y lo leíste; "Mañana en mi casa a las seis y media. Búscame y te doy la dirección". Inconfundible, David. Le respondiste sin mencionar una palabra a Loreen, por que si la contabas algo sabías que no te dejaría ir. "Eres tú el que quieres mi ayuda, no voy a buscarte yo". 'Enviar'. Seguiste mirando el resto de mensajes y perdiendo tu mente en Twitter, y de pronto su respuesta. "Vale, tienes razón. Calle Roghstoff Nº 13 4ºB. Nos vemos mañana :)". "Ok, adios" 
Inspiraste un poco, algo de melancolía recorría tu cuerpo. Ese día no habías visto a Harry y apenas habías escuchado su voz una vez por teléfono. Te dijo que estaba ocupado haciendo recados con su madre.
-Soph, ¿y esa cara? ¿Es porque hoy no has visto a tu ricitos por bueno, ya sabes, por eso?
-Sí, como está liado con su madre, no estaba en casa y tan solo me ha llamado una vez.
-¿Con su madre? ¡Que va! Había quedado con Tiffany para.. Espera, ¿no te lo había dicho?
-¿Con Tiffany? Estas a coña, ¿verdad? Lor, dime que es una broma. ¿Me ha mentido?

FIN DEL 41º CAPÍTULO


CAPÍTULO 42º



Muchas dudas se enredaban por tu cabeza. No las entendías. No entendías por qué Harry estaba con Tiffany, por qué habían pasado juntos el día y sobretodo, porque te había mentido. Eso hizo una especie de agujero negro en tu interior que absorbía cualquier tipo de felicidad que te quedaba en ese momento.
-¿No me estás mintiendo Lor? Es que no entiendo como está con ella.
-¿Te iba yo a mentir en este tema? Puedo ser mala, pero no cruel. Soph, lo que yo no entiendo es como te ha podido mentir.
-Yo tampoco lo entiendo.
-Pensábamos que lo sabías, que te lo habría contado.
-¿Qué lo sabíais todos menos yo?
-Sí, pero creíamos que lo sabías. No pensábamos que Harry haría esto sin decirte nada.
-Pues creíais mal.
-Pero si es tu chico. Jamás te haría eso.
-No estoy tan segura.
Un par de lágrimas bajaron por tu rostro, difuminando tu maquillaje. Loreen te agarró y te abrazó mientras tú te escondías bajo sus brazos. De pronto sonó tu teléfono. Te despegaste de sus brazos y cogiste el móvil. "Harry".
-Soph, es él. Cógeselo.
-Haber que me dice de "su madre".
*COMIENZO DE LA LLAMADA*
-¿Sí?
-Hola enana.
-¿Qué tal por allí?
-Bien.
-¿Y tu madre y tu hermana?
-Ah! Bien hemos arreglado nuestras peleas.
-Ya..
-¿Qué te pasa Soph?
-Nada.
-¿Y esa voz? ¿Dónde esta mi Soph alegre y feliz?
-Perdida.
-¿Por qué dices eso?
-No sé, preguntatelo a ti mismo. Seguro que te respondes a tu pregunta.
-¿Qué dices Sophie?
-Que no soy tan inocente para tus juegos. No soy tonta, no me trates como si lo fuera, ¿quieres?
*FIN DE LA LLAMADA*
Le colgaste. Lanzaste el móvil contra el otro lado del sofá y te abrazaste a Loreen mientras llorabas.
-No me lo puedo creer, me seguía mintiendo. Estaba con ella. Loreen, me quiero morir.
-Soph, Soph tranquila.- Te agarró la cara y te secó las lágrimas.- Tranquilízate, no lo des todo por perdido por favor. Vete a dormir, mañana pensarás con más claridad.
Y pese a que Loreen siempre tuvo razón, esa vez no. Tus ojos se abrieron  poco a poco, algo hinchados por haber llorado la noche anterior. Pensaste en todo un poco, y no te sentías mejor. No quería llamar, abrazar o besar a Harry. No estaba todo perdido, pero la llamada de ayer no mejoró las cosas. En cambio al levantarte de la cama no querías llorar ni deprimirte, tenías ganas de comerte el mundo. Comenzaste vistiéndote:
Te pusiste la raya con eyeliner  negro, te pusiste algo de gloss y dejaste tus rizos sueltos. Cogisteis vuestras cosas y Loreen y tú os fuisteis hasta el insituto. Se notaba que ya era primavera porque el sol daba calor. Niall, Zayn, Liam y Louis estaban en la puerta. Cuando Louis te vio, silbó, todos se giraron para verte. Tú sonreías mucho algo sonrojada. Liam te hizo un gesto con la mano y fuiste corriendo a sus brazos. Te abrazó y te levantó del suelo. Te besó la mejilla y te colocó de nuevo. 
-¡Ey! Yo también quiero uno.- Dijo Niall de brazos cruzados y poniendo un puchero.
-Ven aquí bobo.-Le abrazaste muy fuerte.
-A mi no me mientas, te pasa algo, por mucha sonrisa que pongas.- Te susurró.
-No se te escapa ni una rubio.- Negó con la cabeza y cuando Liam pasó a tu lado te dijo "A mí tampoco".
Entrasteis todos al instituto. Las clases pasaron rápidas pero aburridas. En el recreo fuisteis a almorzar juntos. Ese día reías más con tus amigos, estabas más atenta a las cosas. Liam y Niall eran de confianza, así que les contaste lo que pasó la noche anterior. Ambos te aconsejaron que hablaras con él y que te sinceraras para que te contará la verdad, que ni ellos sabían. Harry no había dado muchos datos de su huida así que no podías sacar conclusiones precipitadas.
Pasó el día escolar y volviste a casa. Zayn se vino a comer a casa. Así que cuando tras la comida se quedaron él y Loreen dormidos en el sofá, cogiste tus cosas y pusiste una nota en la nevera. "He salido a hacer unas compras. Tenéis helado en el frigo. Pasad buena tarde. Besos xox."
Mentira, te fuiste a casa de David a ayudarle con Biología, pero no querías decirselo, porque no te dejarían ir. Aún que sabías que era arriesgado y vas con confianza. Pasaste por el famoso Starbucks para pedirte un café. Ese día no te alegraste de ir allí, pero eras adicta a sus brebajes.
Llegaste a su puerta y tocaste el timbre. No tardó mucho en abrir la puerta, cuando lo hizo sonrió.
-Buenas tardes Sophie.
-Hola.- Le devolviste la sonrisa.
Entraste en su apartamento. 
Era pequeño, para él solo. Tenía unas vistas al barrio muy bonitas y lo tenía muy limpio.
La verdad, pensaste en otro tipo de apartamento para él, pero el ser tan minimalista te encantó.
-Vaya David me encanta tu casa.
-Bueno no tiene nada diferente a cualquiero otra casa. La tuya es mucho más grande.
-Sí, pero no se, me gusta mucho.
-Bueno, nos ponemos a estudiar, ¿no?
-Sí claro, donde tú digas.
Al lado de la cama había un escritorio muy amplio. Os pusisteis como locos a estudiar y repasar. A ti te venía bien para reforzar la materia. Cuando más o menos habíais acabado, descansasteis. Te llevó al sofá y puso la tele. Te ofreció algo para tomar, y trajo en una bandeja unos snacks salado y un té de zarzamora azucarado riquísimo.
-Y bueno Sophie, ¿te puedo preguntar algo?
-Supongo que sí, dime.
-¿Lo tenemos todo perdido? Es decir, ya no somos amigos ni nada, ¿no?
-Emm.. no se. Tienes que darme tiempo para pensar.
-¿Por qué?
-Mira, Harry y yo en estos momentos no estamos en un buen momento sabes, y bueno, yo me estoy pensando muchas cosas.
-¿Lo vais a dejar?
-Pues no lo sé, la verdad, tengo que hablar con él.
-¿Pero te ha engañado o algo?
-No estoy segura.
-¿Pero cómo te hace esto a ti? No sabe con quién esta, sino no te engañaría. No te merece, porque..
-David, no sigas. Me ha pasado ya bastantes veces eso de romper con alguien y que me venga otro por detrás consolándome y diciéndome lo perfecta que no soy. 
-Pero Soph..
-¿Qué? Me vas a decir que soy guapísima, perfectísima y muy ísima, ¿no?
-Te quiero. Eso te quiero decir.
-David, pero..
-Es que el primer día cuando estuvimos riendo, haciendo el tonto en clase sentía algo, pero cuándo te vi con Harry besándolo, abrazados me entró celos, y cuándo lo defendiste, y te vi llorar me juré a mi mismo que a mi lado no volverías a soltar una lágrima. 
-Vaya David, tus palabras enamoran, pero a otra que no tenga el corazón ocupado. Lo siento mucho, eres un gran chico, sabes, pero no creo que tu y yo podamos estar juntos.
-Pero Soph, podemos intentarlo, pero... no te voy a convencer, porque tu sigues enamorada de un estúpido que juega contigo y tus sentimientos.
-Puede ser.- Te levantaste, cogiste tus cosas y le diste un beso en la frente, él seguía sentado.- En otra ocasión. Buenas noches.
-Adios preciosa. Descansa.
-Igualmente, y por cierto, vas a sacar un 10, creéme. Encantada de haber sido tu profesora.
-Encantado de haber sido tu alumno.
-Adiós David.
-Adiós Soph.- Sonreíste y saliste de su apartamento, cerrando cuidadosamente la puerta. Respiraste hondo y volviste a sonreír.
Odio hacía él, ninguno. Amor o sentimientos similares, cero. Amistad, sí. Ya está, ha sido un problema pasajero que habías podido solucionar sola. Un problema menos.


FIN DEL 42º CAPÍTULO

CAPÍTULO 43º

Había oscurecido ya. Las farolas estaban encendidas. Miraste la hora, estaba claro que habíais perdido la noción del tiempo. Era ya la hora de cenar, por eso notabas rugir a tu estómago. De camino te encontraste con un restaurante de comida rápida. Entraste y te pediste una hamburguesa con patatas y un refresco. Te lo tomaste en el local mientras revisabas el móvil. Tenías un par de llamadas perdidas, pero como habías tenido el móvil en silencio no las escuchaste. Una era de Loreen y otra de Harry. Tenías 6 WhatsApps, de Loreen, Liam, Zayn, Louis, Niall y Harry. Todos preguntaban donde estabas, estabas perdida para ellos. Empezaste a contestar. Luego te fuiste a mirar al Twitter.
-¿Ha terminado preciosa?-Dijo con una sonrisa el camarero.
-Emm.. ¿quién? ¿yo?
-Sí, la chica más guapa de mi restaurante.
-¿Es tuyo el restaurante? Pareces joven.
-Ya bueno, soy un empresario juvenil.
-Supongo. 
-¿Qué vas a hacer esta noche? No me digas que la vas a pasar sola, con lo oscura que es la noche y lo inocente que tu pareces.
-Pues sí la noche es oscura, pero no soy inocente. Me voy a mi casa con mis amigos.
-¿De fiesta?
-No creo.
-¿Quieres mi número? Podemos quedar, conocernos y..
-¡Tiene novio!- Grita de repente Harry desde la puerta del local. 
-Pues chica, lo podías haber dicho desde el principio.- Dice con cara de fracaso.
-Lo siento.- Dices y le dedicas una sonrisa. Harry se sienta en la silla que hay frente a ti. Te roba una patata.
-Al fin doy contigo. Llevo desde que anocheció buscándote por las calles y tu sin contestar al móvil ni a nadie.
-Quería desconectar.
-Pues avisa, que pensaba que te había pasado algo, tan de noche y tu sin aparecer.
-Dejé una nota y no soy una niña de cinco años, tengo casi dieciocho y se cuidarme solita.
-Ya Soph, pero a estas horas y tú sin dar rastros de vida, pues me da miedo.
-No tienes por qué tenerme controlada las veinticuatro horas diarias. Si me apetecía irme a dar un paseo, sin saber nada de nadie, pues lo hago y aviso si quiero.
-Vale ya está bien, ¿qué te pasa?
-A mí no me pasa nada, ¿y a ti?
-Soph, la llamada, que me ignores los mensajes, que me hables así, que ni nos besemos ni nada, ¿qué pasa?
-Sé que no fuiste a casa de tu madre, que no arreglaste las cosas con tu hermana. Sé que estuviste con Tiffany. Me mentiste y tuve que enterarme por terceras personas Harry, eso me pasa.
-Lo suponía. Está bien, no estuve con mi madre. Y, sí, te mentí. Lo siento.
-¿Cómo? Que te largas con Tiffany, me mientes ¿y lo único que me puedes decir a la cara es 'lo siento'? No me lo puedo creer.
-¿Y que quieres que te diga?
-Harry está claro, porque te fuiste con ella, a donde, por qué, para qué. Y sobretodo porque me mentiste.
-Es una historia demasiado larga Soph.
-Tenemos toda la noche por delante, habla.
-Está bien, ¿recuerdas aquellos mensajes de cuándo nos fuimos a la nieve?- Asentiste- No eran de mi hermana, no estamos enfadados, al revés la quiero con locura, los mensajes eran de Tiffany. Me acosaba por decirlo de alguna manera. Intenté distraerla, pero no sirvió. Me amenazó diciéndome que si no la besaba te haría sufrir a ti Soph, pero no la hice caso. Cuándo estábamos en clase ya, me miraba, me intentaba parar para hablar con ella pero la esquivaba constantemente. Eso pareció joderla demasiado así que cuándo pasó lo de la pelea, se encontró con David por el pasillo amoratado y sangrando lo paró y le contó todo. Ella se chivó al director y le presionó para que me echara a mí. Porque si fuera legalmente nos tendría que haber castigado a ambos, pero bueno. Esta semana como se supone que estaba libre no tenía escusa y ayer dijo que quedáramos para tomar algo, no quería pero me obligó porque me decía que sino jodería lo nuestro de cualquier forma. Consulté a los chicos y me dijeron que fuera pero con cuidado. Esta mañana me ha pasado a buscar en coche y me ha llevado a la playa que fuimos aquella noche, ¿te acuerdas no? Bueno, pues nos hemos sentado en la arena y cuando menos me lo esperaba me ha callado con un beso y me ha susurrado "O me besas o te la juegas" y la he tenido que besar, por no estropear lo nuestro. Pero luego me ha empezado a quitar la camiseta, yo se la he quitado a ella y..
-No Harry esto ya no. ¿Lo habéis hecho?
-Sí.- Dice cabizbajo. 
Escondiste tu cabeza bajo tus manos, y esta vez no fue una lágrima la que jugaba por tu rostro, esta vez rompiste a llorar. No lo soportabas, tenías algo dentro de ti, algo que, había muerto. Sentías dolor y pena. No pensabas que Harry pudiera llegar a esto. Te secaste las lágrimas cogiste tu bolso, te pusiste la chaqueta y tras dejar el dinero te marchaste.
-¡Sophie, no, espera!
Salías corriendo de allí, ibas corriendo hacía cualquier parte. Había un par de calles antes de llegar al puente:

Cuando llegaste al centro del puente te paraste, te apoyaste en la barandilla y colocaste tu cabeza entre tus manos. Respiraste hondo y contemplabas las vistas sin parar de llorar. Lo había hecho. Te había mentido, había besado a Tiffany y lo habían hecho. No creías del todo su historia, pero de lo que estabas segura era de que esto no seguiría hacia delante. Alguien te abrazó por detrás.
-Lo siento princesa.
-¡Harry suéltame!
-Por favor, perdóname. Soy estúpido, no debería haberte mentido.
-No Harry, no deberías haberme mentido pero tampoco deberías haber hecho esto. ¿Cómo piensas que me siento yo ahora? Como una muñeca, de tu gusto. Que usas y tratas como te viene en gana. Harry tengo sentimientos, deberías haber pensado mejor tu estrategia para tirarte a la rubia de tus sueños.
-Sophie, tú eres la chica de mis sueños. Yo no quería pero ella me obligó.
-Harry, que eres mayorcito para saber que quieres y que no. ¿Te va a obligar una niñata estúpida a besarla? Pues no. ¿Y desde cuándo tú te dejas? Es que en serio, seré yo, pero no entiendo porque proceso mental has pasado por el cual si ella te dice bésame tu vas y lo haces. Porque es igual que como si yo me hubiera tirado al camarero que flirteaba conmigo. Y no lo haría porque pese a que estoy enfadada contigo, te quiero. Te quiero demasiado. Pero ahora me doy cuenta de que estaba enamorada, pero tu de mi no.
-No digas eso Sophie, por favor. Te amo muchísimo, daría la vida por ti, y si he hecho esto es para salvar lo nuestro, porque sé de lo que es capaz Tiffany, te llevó al hospital por si no lo recuerdas y lo que menos quiero es que te haga daño.
-¿Y para salvar lo nuestro lo mejor es tirarse a Tiffany en vez de hablarlo conmigo y conseguir una solución más lógica, no? Harry, déjalo. No quiero seguir con esto, por su culpa siempre estamos mal, y no quiero seguir sufriendo, llorando cada noche hasta que me duermo, no me lo merezco y tú tampoco.
-Soph, no me digas eso. No puedo seguir sin ti. No quiero estar solo. Te quiero a ti, te lo juro.
-Solo no estarás, hay una rubia que siempre querrá tus besos. Nunca debisteis dejarlo, nunca deberíamos haber tropezado en aquel Sturbucks, nunca deberías haber entrado a mi probador. Tú deberías haber seguido tu camino y yo el mio.
-Pero no podíamos, nuestros caminos están destinados a ir juntos, en uno solo.
-Pues yo busco un atajo. Lo siento Harry, no puedo más.
Te diste media vuelta, y te fuiste secándote las lágrimas. Te agarró la mano, pero esta vez no te paraste ni te diste media vuelta, simplemente se la quitaste rápidamente y andaste más rápido. Querías, dormir al lado de Loreen. Abrazadas como cuando eráis pequeñas y había una tormenta. Ambas os protegíais. Aunque hayan pasado más de diez años la necesitabas de nuevo. Ella nunca te defraudaría. Hay gente que es pasajera, como Harry. 
Ya nada volvería a ser como antes.

FIN DEL 43º CAPÍTULO
OS TOCA COMENTAR
¿QUÉ OS HA PARECIDO LA RUPTURA?

CAPÍTULO 44º

Tus ojos se abrieron poco a poco. Ya era de días. Habían pasado algo más de seis meses desde que Harry y tú lo dejasteis. Recuerdas aquella noche como la que más lloraste pero también fue importante porque tomaste una de las más importantes decisiones de tu vida. Pese que las mejores personas de tu vida, Liam, Zayn, Louis, Loreen, Rinna, Lena y demás, te ayudaron cuanto pudieron aquella noche tú tomaste una decisión: perseguir tu sueño.
Llamaste a Niall y él aprovó tu idea. No querías seguir relacionada en ese barrio, no querías quedarte estancada en eternas noces de lloros y consolaciones, tenías la suficiente adrenalina como para coger tus cosas y marcharte a Manchester a audicionar a 'The X Factor'. Niall iría contigo. Lo hicisteis, pero en la 'BootCamp' (Una de las etapas que hay antes de entrar en la competición) os descalificaron. Pero no os rendisteis ahí, continuasteis y ahora cada noche actuáis en un bar llamado "Green Beer". De vez en cuando actuáis en otros lugares. Os pagan bien, porque seguís en perfecta armonía.
Ahora vivís juntos ambos, pero como amigos.  
Te estiraste y de pronto la puerta de tu habitación se abrió.
-Buenos días enana.
-Buenos días rubio.- Bosezaste. Niall se sentó en la cama a u lado.
-El concierto de anoche fue increíble y tú lo diste todo, ¿eh?
-Creo que me dejé la voz allí.
-Parece que sí, ¿te duele?
-No, tranquilo se me pasará.
-Está bien. Bueno, te tengo dos sorpresas.
-¿En serio? Dimelas, ¿qué son? ¿Se come?
-Jaja gordinflona, una se come la otra no.
-¡Dímelas!
-¡He hecho el desayuno! Te he preparado lo que más te gusta, tortitas con nata y caramelo, zumo de frutas casero y un capuchino del Starbucks.
-¿Te has ido hasta el Starbucks para cogerme un café?- Asiente- ¡No seas así que si no te tengo que querer más bobo!
-Es que me quieres muy poco. Me tengo que ganar tu cariño.- Cogiste un cojín y le golpeaste la cabeza.
-¡Au! Sophie. ¿Así me demuestras tu cariño?
-Te lo mereces por mentir. ¿Que yo no te quiero?¿Te has drogado?
-Sí, me he esnifado las plumas de tu cojín.
-Jaja lo siento.- Te golpea con un cojín.
-No, lo siento no. Yo quiero la venganza.
Comenzáis  los dos a pegaros con los cojines, él se sube a tu cama y tu te pusiste de rodillas. En un buen golpe le tiras de la cama. Paras un segundo para reírte y cuando ves que se va a reincorporar sales huyendo hacia el salón:
En el pasillo, en el que hay dos habitaciones más, una la de Niall, y dos baños, te coge de la cintura. Tu pataleas y ríes muy alto pero no te suelta. Te gira y coloca tu cuerpo sobre sus hombros, llevándote a modo de saco. Cuando llegáis al salón te tumba delicadamente sobre el sofá. Coloca sus manos a cada lado de tu cara y te dice:
-Enana, deberías haber aprendido que yo siempre gano.
-Jaja.- Giras la cabeza y ves sobre la mesa el desayuno- Umm.. eso huele genial.
Se quita y tú te incorporas. Estabas hambrienta y no dudaste en comenzar a desayunar. Era un lujo tener a Niall de compañero de piso, porque ambos sois muy comilones y compartís los mismos gustos. Él se unió contigo a desayunar, entonces aprovechaste para preguntar.
-¿Y cuál es la otra sorpresa?

FIN DEL 44º CAPÍTULO

CAPÍTULO 45º

Estabas devorando el desayuno, tanto que te comiste hasta las últimas migas del plato. Diste el último sorbo a tu zumo de frutas, y te sentaste de piernas cruzadas en el sofá frente a Niall. Te pusiste seria, aunque en tu interior tenías guardadas unas enormes ganas de reír a carcajadas con la cara de placer que tenía tu compañero mientras engullía un par de tortitas.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué estas tan seria?
<Al fin se da cuenta> Pensaste.
-Te falta por contarme una sorpresa.
-Ah. Jaja. Creía que te pasa algo más serio.
-Niall esto es serio, dímela.
-Vamos esconde tu absurda cara de seriedad y saca las risas que te estas guardando.- Comenzaste a reírte.
-Jo Niall, no se te escapa ni una.- Río contigo.- Ahora en serio, cuéntamelo.
-Cada cosa a su tiempo Soph. No seas impaciente.- Y veulve a mordisquear su tortita recubierta de caramelo.
Cuando la coge con la mano para llevársela a la boca se la arrancas y te la comes tú, porque sabías que eso le pone muy nervioso. Una cara de enfado se expresa en su cara, cruza los brazos y arruga la frente. Tú no puedes reprimirte un carcajada.
-¿Y te ríes? Me has robado mi tortita. De la mano. Me la iba a comer, ¿sabías?
-Lo sé y contestando a tu primera pregunta sí, me río. Pero es que mírate, ¿quién no se ríe así? Eres muy tentador.- Gruñe y tu escapas una dulce sonrisilla- Y contestando a tu segunda pregunta se que te la ibas a comer pero hasta que no me digas cuál es la sorpresa no te dejaré tranquilo, y sabes que soy muy buena haciéndote rabiar.
-Mmm.. con que estoy con una seria amenaza- Asientes con la cabeza- Está bien, me tengo que ir a ver a Royer- Royer era el batería de la banda que formabais y ya habíais terminado la escuela, cantar era vuestro trabajo- para arreglar unas cosas del concierto de esta noche y luego he prometido una tarde romántica a Tatiana así que no volveré a casa hasta que sea para buscarte, por lo tanto te doy una pista, la sorpresa será en el concierto. Me voy a duchar.
Te da un beso en la frente y se va a la ducha. 
Tatiana  era la nueva novia de Niall. Jade y él tuvieron que dejarlo cuando Niall se trasladó contigo en Manchester. Al principio te sentiste un poco culpable por su ruptura ya que la idea de perseguir vuestro sueño fue tuya, pero cuando encontró a Tatiana te sentiste mejor. Jade no te caía extremadamente bien, pero es que Tatiana y Niall pegaban mucho más. Le veías más contento con ella, disfrutaba más de su compañía y entonces cualquier sentimiento de culpabilidad desapareció. Desde que tú te trasladaste a Manchester no volviste a salir con ningún chico. Ligabas mucho, eso está claro, aparte de tu personalidad y tu físico, eras vocalista de una banda y eso siempre ayudaba, pero no has querido volcarte en ninguna otra relación desde que lo dejaste con Harry. Tuviste algún lío tonto o pasajero alguna vez, pero nada más. Los primeros días añorabas a Harry, sus miradas, sus abrazos, sus besos.. A las dos semanas sentías algo débil en el corazón, luego te sumergiste en la competición y no tenías tiempo para pensar en él, aunque alguna vez se coló por tu mente y cuando comenzaste en la banda se esfumó por completo. No le volviste a echar de menos, porque sencillamente no volviste a pensar en él.
La idea de que Niall tuviera una sorpresa te hacía temblar.
Comenzaste a recoger el desayuno, y cuando estaba todo limpio Niall se despidió de ti y se fue. Decidiste entonces llamar a tu amiga Katy, que era a la única a la que se la podía llamar amiga. Muchas quisieron serlo pero tan solo estaban a tu lado, por la fama o por liarse con algún componente de la banda. Katy era la única que estaba contigo por ti y no por otros factores. Pero no sustituía a Loreen. No la llegaba ni a la punta de los talones y por eso a veces te sentías culpable al estar con Katy, sentías como si la hubieras abandonado, a tu hermana, a esa persona que ha estado a tu lado toda la vida. No habíais perdido el contacto y la amistad no había cambiado pero es muy duro para ambas tener tanta distancia de por medio.
Pasaste el día relajada sin pensar mucho en el concierto y la sorpresa. Salisteis de compras a por ropa nueva, y cuándo llegó la hora de vestirse ambas decidisteis entre risas cual sería el modelito del concierto. Al final fue este:
Los pantalones te quedaban de miedo. Fuisteis al baño, te colocaste una chaqueta de cuero negro encima de la camiseta y Katy te maquilló. Te sombreó los ojos, y te puso un poco de gloss rosado para sobresaltar tus labios.
-¿Te viene a buscar Niall no?
-Sí, con Royer y Peter.- El otro miembro de la banda. Era el bajo junto a Niall.- ¿Por qué lo dices Katy?
-Porque no te voy a dejar ir sola así, no si quiero que no te viole nadie.
Ambas reís. Katy tiene ese punto de alagarte con tonterías como esa. Esta noche no podía ir a verte por eso quería maquillarte y prepararte ella, como si una parte suya estuviera contigo en el concierto del bar. Llamaron al telefonillo. Niall ya estaba abajo, así que cogisteis vuestras cosas y bajasteis. Katy se despidió de ti.
-¡Mucha mierda guapa! Luego te llamo y me cuentas cual ha sido la sorpresa.- ¡La sorpresa! Se te había olvidado por completo.
-Muchas gracias cielo. Vale no te preocupes. Pásatelo bien en la cena por cierto.
-¡Uy sí! Cena familiar. ¡QUE CHUPI PLAN!- Grita irónicamente sacándote una risa. La abrazas muy fuerte y te besa la mejilla. Entonces suena un claxon.
-Lo siento Romea y Julieta pero no nos va a dar tiempo si os quedáis toda la noche abrazadas.- Grita Royer desde el coche. Te despegas de ella y corres y te montas en el "Volvo 360 rojo" de Peter.
-Lo siento chicos.
-Tranquila pequeña, aún queda media hora antes de empezar.- Te dice Peter. Así es como te llamaban los tres, 'pequeña' 'peque' por ser la menor del grupo.
-¿Y para que me metéis prisa entonces tontos?
-¿Tú no tenías muchas ganas de saber cual era la segunda sorpresa?- Te dice Niall guiñándote un ojo.
-Peter...
-Dime peque.
-¡ Acelera!
Pisó el acelerador y comezasteis el camino al "Green Beer". En 15 minutos llegasteis y en ese tiempo a los tres les dio tiempo a decirte todo tipo de piropos hasta que te pusiste los cascos y pasaste de ellos. 
Saliste del coche decidida a buscar la sorpresa, pero no te dio tiempo ya que nada mas bajarte te colocaron una venda en los ojos. Te guiaron hasta algún lugar. Andabas con miedo de por donde pisabas, y tus tacones no ayudaban. De pronto te paró en medio de la pista de baile y te quito la cinta, antes Niall te dijo:
-Busca tu sorpresa.
-¿Cómo sabré cuál es?
-Créeme lo sabrás.- Te destapó los ojos y te los frotaste para acostumbrarlos a la luz del local.
Buscaste por la multitud algo o alguien. Tu mirada recorría cada esquina del local pero no encontrabas nada. Empezaste a pensar que podía ser una broma de tus tres estúpidos amigos, pero entonces te diste cuenta de que no. Te volvieron a tapar los ojos, pero esta vez no fue una venda sino unas manos. Una cabeza se acercó a la tuya sintiendo su respiración en tu cuello. Esto te hacía estremecerte. Estabas rígida, parada en el centro de la pista con la respiración y el corazón alterados. El perfume de esa persona te resultaba familiar. Las manos también. El corazón comenzó a latirte más deprisa. Iba a explotar cuando..
-Cuanto tiempo Soph.- Te susurró.
Te giraste y tu primer pensamiento fue <¿Debería alegrarme?>.

FIN DEL 45º CAPÍTULO
Gracias a todas por vuestros comentarios. Os iré desvelando las dudas con el paso de los capítulo :)

CAPÍTULO 46º

Agarraste las manos y te giraste. Tenías una sonrisa en la cara que se difuminó a cada segundo que ibas asimilando quien era. Su camisa te sonaba familiar, al igual que su perfume, pero esos rizos eran inigualables. Harry.
-¿Harry?- Asiente con una sonrisa- ¿Qué haces aquí?
-¡SORPRESA!- Grita una multitud saliendo de la espalda de Harry.
Liam, Niall, Louis, Zayn, y Loreen corren a abrazarte. Esto sí que no te lo creías. Tu sonrisa salió automáticamente al verles ahí. Alguna lágrima también salió a recibirles. Abrazaste a Loreen y Zayn que fue a los que tenías más cerca y después a los demás. Pero a Harry no, no le hiciste el vacío sencillamente se apartó para dejarte con los demás.
-¡Vamos a sentarnos en alguna mesa!- Dice Louis. Y te coge del brazo y tira de ti.
Cuando agarra tu mano tu giras la cabeza y ves a Harry con sus manos en los bolsillos mirandoos y esbozando una pequeña sonrisa. Una punzada recorrió tu corazón. ¿Era amor? Sustituiste la idea   de sentir algo por él por que ese pinchazo fuera por los nervios. No le quitaste la vista. Y como si nada le agarras con la mano libre su brazo y tiras de él para que se vaya con vosotros. Veis un sitio bueno libre, cerca del escenario, a su derecha, y os sentáis todos. 

Harry se sienta en la esquina y tú a su lado, a tu izquierda Louis y después el resto. Llega el camarero y pedís todos. Comienzas a hablar con todos un poco contándoos todo lo que en estos meses no podíais haberos dicho. Te explican la sorpresa, que habían venido a veros actuar y que llevan planeando este viaje una semana. Entonces giras la cabeza y le preguntas a Harry:
-¿Entonces esta noche os quedáis a dormir a casa no?
Cuándo se lo preguntaste pensaste <Qué estúpida soy> pero por alguna extraña razón echabas de menos oírle hablar. Te miró a los ojos, le brillaban mucho. Una pequeña sonrisa parecía asomar entre sus labios.
-Supongo, a no ser que nos eches y tengamos que dormir en las escaleras.
-¿Echaros yo? No soy tan cruel.
-No, claro que no.- Volvió a sonreír y le devolviste la sonrisa- Te había echado de menos, ¿sabes?
-Aquí no Harry, no quiero hablar de eso.
-¿Te hice mucho daño?
-Hombre, que la persona con la que querías pasar el resto de tu vida se liará con tu peor enemiga no suele sacar muchas sonrisas. Pero lo he superado.- <Supongo> Pensaste.
Su mirada se apartó de tus ojos sombreados, y se dirigió a un punto perdido. Suspiró y aunque no querías tu mano acarició sus rizos. Harry se giró y te miró con melancolía en su mirada. Esta vez suspiraste tú. Tenías delante al chico al que juraste estar por siempre a su lado, y por una tontería como era Tiffany, os había separado. A las dos personas más idénticas del mundo. A esas dos personas que aman como nadie lo ha hecho, que darían la vida el uno por el otro, y ahora tan solo tenían kilómetros de por medio. Te acarició la mejilla, y cerraste los ojos. Parecía que nada había cambiado. Sus caricias, sus sonrisas, todo seguí igual y generaba en ti el mismo sentimiento. ¿No habías dejado de amarlo nunca?
Agarró tu cara y te abrazó. Te apoyaste en su pecho mientras te acariciaba lentamente como en los viejos tiempos. Deberías detenerlo. Pero no podías.
Le habías echado mucho de menos. Le querías y nunca dejaste de hacerlo y no querías que se volviera a marchar, aunque sabías que lo iba a hacer. Escondida en su pecho siempre te sentías segura, te alejabas de la realidad y te sumergías en sus suaves dedos y sus besos, pero esta vez sin lo último. Un nuevo pinchazo te dio en el corazón, pero esta vez de tristeza.
-Lo siento pequeña. Sé qué es tarde, pero..- No terminó la frase pero lo comprendiste.
Abriste los ojos, él también te estaba mirando. No deberías pero:
-Te quiero.- Y te besó.

FIN DEL 46º CAPÍTULO

CAPÍTULO 47º

No le apartaste. No le pegaste. No saliste huyendo. Tan solo te delimitaste a besar aquellos labios que tanto habías echado en falta pero que no te habías dado cuenta.
Nunca dejaste de quererlo pero como tu orgullo nunca te dejaba pensar en el, jamás averiguaste que seguías colada por aquel ricitos de camisa de cuadros.
-¿Y esto? Es decir, ¿tú no me odiabas?- Dice sonriendote.
-Debería pero no puedo. Pero bueno si no quieres más besos no te preocupes, ¿ves aquel chico de allí?- Señalas a Peter, aunque él no sabe quién es- Le puedo besar a él e vez de a ti.
Te levantas, pero antes de poder dar un paso te agarra de la cintura y te vuelve a sentar sobre su regazo. Sus manos agarran tu cara y vuestras frentes están pegadas. Tienes sus labios a escasos centímetros de los tuyos.
-Eres mía, y claro que quiero tus besos.- Le besas.- Y veo que tu quieres los míos.- Ríe y tú con él.
-Claro es que es muy tentador tener tus labios tan cerca y no poder besarlos.- Ambos sonreís.
-Siento estropear vuestro momento chicos, pero pequeña, es la hora.- Miras el reloj, y te das cuenta de que ya os toca actuar. Besas por última vez a Harry, lo que por cierto crea un revuelo de sonrisas y vítoreos entre los demás, y te levantas para ir al lado de Niall. Te rodea con un brazo y de pronto alguien por detrás os chista.
-Tsss! Niall, cuidadito con lo que haces con mi chica.- Le dice Harry. Tú sonríes y notas como enrojecen tus mejillas. Su chica, era fantástico oírlo de nuevo.
Os unís al resto del grupo y subís al escenario. El concierto que dura un poco menos de una hora transcurre sin problemas. Cada canción termina entre aplausos y gritos eufóricos. Termina el concierto y bajas con tus amigos. Todos os dan la enhorabuena y al resto de la banda. Os unís todos a una cena llena de risas, anécdotas y algo de alcohol. No estabas segura pero lo probaste.
-Zayn no sé si..
-Mira si estas segura bebe y si no yo te digo que pruebes un poco y si te gusta te lo tomas.
Y el sabor del mojito inundó todos tus sentidos, pero a lo largo de la noche tan solo tomaste dos.
Cuando llegó la hora de marchar, Harry, Loreen, Liam y tú tuvisteis que ayudar a los demás a andar y subir al coche porque se habían tomado una copa de más. Al llegar a casa los tumbasteis en el sofá y en una de las camas hinchables. Loreen y Zayn en una, Liam y Louis en el sofá, Niall en su cama y Harry y tú en tu cama. Te pusiste tu pijama, que era unos pantalones cortos de cuadros azules y una camiseta de maga corta azul claro con un smiles en la camiseta. Harry duerme en boxers, así que cuando llega a la habitación tu estabas sentada.
-¡Que sexy!
-Lo mismo digo ricitos.- Se sienta a tu lado y te besa.
-Soph, ¿qué hacemos?
-Besarnos, digo dormirnos.- Se ríe y tu no puedes evitarlo y reírte con él.
-No en serio, tú y yo. ¿Qué pasa si quiero pasar el resto de mi vida contigo?
-Qué te tendrás que mudar conmigo, ¿no?- Le guiñas un ojo.
-¿En serio?
-Cielo, - Le empiezas a acariciar su pelo- creo que te sigo queriendo. Pero no especialmente como amigos y no como lío. Creo que te quiero como te quería antes de que todo esto pasará, y supongo que no puedo permitirme tanta distancia entre nosotros.
-¿No estás segura? 
-Bésame.- Lo hace.- Sí, estoy segura. Mudate a vivir conmigo a Manchester. Hemos terminado el instituto, yo tengo trabajo, tú puedes buscarte alguno y cuando tengamos el suficiente dinero nos apuntamos a la universidad. Pero por favor no te vayas.
-Soph,- Hace una pausa que te mata- ¿en serio te creías que iba a dejar a la persona más especial de mi vida a kilómetros de mi? No puedo.
Sonríes y le besas.


Doce años después ahí estás tú y tu familia. En un altar en la iglesia de Marrige the proud en Manchester. Harry y tú no os volvistéis a separar desde que aquella noche os reencontrasteis. Nadie sustituyó el puesto de Tiffany en vuestras vidas, así que nadie os volvió a molestar. En ese tiempo, tuvisteis un hijo, Edward y ese día, 27 de Junio de 2025, frente a más de doscientos invitados daríais el "Sí quiero" definitivo. 
Habías sonreído muchas veces en tu vida, habías sentido muchas cosas en tu cuerpo, pero esa sensación cuando el cura dijo "Puedes besar a la novia" y los labios de Harry besaron los tuyos fue única e irrepetible. Pero cuando al día siguiente en la luna de miel el médico te dijo que te habías vuelto a quedarte embarazado la sonrisa en ambos rostros fue inigualable.
Sí, entre vosotros hubo muchos problemas pero lo que sentíais el uno por el otro fue tan grande que pudo contra todo. Tanto que pudo dibujar un futuro juntos. Hasta vuestros últimos días..
-Harry.- Decías entre lágrimas sosteniendo sus manos con la mayor fuerza posible.
-Dime princesa.- Decía con una dificíl respiración.
-¿Qué hubiera pasado si nunca me hubiera chocado contigo en el Starbucks?
-Qué habría muerto sin lo mejor de mi vida.- Cerró sus ojos por última vez y lloraste, pero no por pena, tal vez por la alegría de haber vivido toda tu vida a su lado.
-Hasta siempre mi pequeño Harold.


FIN DE LA NOVELA
Muchas gracias a todas por haberme acompañado una vez más. Espero que os haya gustado tanto o más que la otra. Dejadme vuestras opiniones abajo y os las iré contestando. De nuevo muchísimas gracias a todas, sois las mejores lectoras del mundo :)

2 comentarios:

  1. Capulaaaaaaa !!!!
    Pero quien te crees q eres para hacerme llorar eh?!?!?
    Es broma yo te adaoro
    Muchos besos writer

    ResponderEliminar
  2. He llorado tanto que casi inundo mi cuarto.
    Muchas felicidades!!!

    ResponderEliminar